Tras el triunfo de Trump, Daniel orienta
¡A mantenernos alertas y unidos!

Tras el triunfo de Trump, Daniel orienta¡A mantenernos alertas y unidos!

Mạnuel S. Espinozạ 2. (*)

En sus discursos mas recientes desde julio a noviembre de este año, el comandante Daniel Ortega ha mantenido una postura correcta de fuerte crítica hacia la política exterior de Estados Unidos, especialmente en torno a su influencia y participación directa en los conflictos internacionales actuales, lo que nos dice que debemos de estar siempre atentos a su conducta internacional.

El 19 de julio de 2024, el presidente Ortega acusó a EEUU de continuar con prácticas imperialistas, condenando tanto su apoyo militar en Ucrania como su respaldo a Israel en su guerra de exterminio contra el pueblo palestino. Daniel aclaró que estas intervenciones son ejemplos de cómo EEUU y sus aliados europeos usan recursos públicos para fomentar guerras en lugar de apoyar las necesidades de sus propios pueblos.

En esa ocasión, denunció a Estados Unidos de actuar como “imperialista” al intentar desestabilizar gobiernos en la región que no se alinean con sus intereses. Destacó que Nicaragua y otros países como Cuba y Venezuela continúan resistiendo las presiones de Washington, y afirmó que “la verdadera libertad y soberanía de los pueblos latinoamericanos están siendo atacadas” debido a la intromisión de EEUU en sus políticas internas y el uso de sanciones para influir en sus decisiones.

El 26 de agosto de 2024, durante la 11ava reunión extraordinaria del ALBA-TCP, el presidente Ortega reiteró que Nicolás Maduro es el presidente legítimo de Venezuela, haciendo un llamado a respetar los resultados de las elecciones de julio. En este evento también subrayó la unidad de los países de la ALBA en su rechazo a las “imposiciones de intereses extranjeros”, destacando la importancia de la defensa de la soberanía y estabilidad de la región frente a lo que denominó una reaparición del fascismo en América Latina.

El 2 de septiembre de 2024, durante la conmemoración del aniversario de fundación del Ejército nicaragüense, criticó nuevamente a Washington, subrayando cómo sus políticas de “doble estándar” apoyan a supuestas democracias solo cuando favorecen a sus intereses geopolíticos. Mencionó que el tráfico de drogas en América Latina es una consecuencia directa del consumo del mercado estadounidense, sugiriendo que la demanda de drogas en EEUU es una causa central de los problemas en la región.

El 3 de septiembre 2024, de igual manera en un evento en apoyo a Venezuela, el comandante Ortega reforzó su postura al condenar lo que considera una “política de dominación” por parte de la Casa Blanca en América Latina. Destacó cómo el gobierno de EEUU, en su opinión, busca manipular y sancionar a países soberanos que no se pliegan a sus intereses, y reconoció los esfuerzos de resistencia de gobiernos como el de Venezuela frente a lo que describió como una “guerra económica”.

Permanentemente Daniel comparte su visión global enfatizando que los esfuerzos de EEUU por contrarrestar a potencias emergentes, como China, son un intento de pretender mantener un dominio global. Contrapuso el rol de China en el desarrollo pacífico y económico de regiones como América Latina y África con la política de amenazas y bases militares que EEUU ha desplegado en todo hemisferio.

El Presidente de la República explicó que esta expansión militar amenaza la paz regional y mundial, y demuestra un intento de “bloquear” a países que desafían su hegemonía. Estas declaraciones destacan la siempre preocupación del comandante Ortega, sobre las acciones peligrosas de EEUU en zonas de conflicto y por todo el planeta en general.

Con esta visión global, Daniel busca fortalecer nuestra capacidad de resistencia frente a todo tipo de amenazas y acciones de presión internacional. Los últimos 8 años de política exterior USA hacia Nicaragua (2017-2021) y (2021- 2024) explican por si solo qué tipo de política exterior seguirá Donald Trump después del su triunfo en las elecciones presidenciales recién pasadas.

Administración Trump (2017- 2021)

En base a su tradicional política de intromisión en los asuntos internos del país, amparados por la Doctrina Monroe y con la excusa intervencionista de doble moral, la política exterior de Donald Trump hacia Nicaragua durante su administración estuvo marcada por una postura agresiva en contra del gobierno nicaragüense que preside el comandante Daniel Ortega. Esta política se enfocó en: sanciones económicas, restricciones diplomáticas y condenas públicas.

1. Sanciones financieras

Esta administración aplicó una serie de sanciones económicas contra altos funcionarios nicaragüenses, incluida miembros de la familia del presidente Ortega como la vice presidente de la República, compañera Rosario Murillo. Estas sanciones se implementaron en base de la Ley USA “Global Magnitsky”, que permite a Estados Unidos sancionar a personas que a ellos se les antoje en acusar de estar involucradas en corrupción y abusos contra los derechos humanos en cualquier parte del planeta.

Las sanciones incluyeron el congelamiento de ac t ivos y la p rohibic ión de realizar transacciones con entidades estadounidenses. Una serie de medidas económicas y restricciones sobre altos funcionarios del gobierno de Nicaragua buscaban presionar al gobierno sandinista para que no respondiera al intento de golpe de Estado del 2018, y buscara y tomara medidas hacia el reforzamiento de la democracia popular. Entre las sanciones claves aplicadas podemos destacar las siguientes:

*   Noviembre de 2018: Trump firmó la Orden Ejecutiva 13851, que bloqueaba los activos en EEUU de nicaragüenses. Esto incluyó a funcionarios de alto rango del gobierno.

*    Diciembre de 2018: Se aprobó en el congreso yanqui la “Ley NICA Act” (Nicaragua Human Rights and Anticorruption Act), la cual limitó el acceso de Nicaragua a financiamiento de instituciones internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

*    Marzo de 2019: Nuevas sanciones se em itieron contra miem bros clave del gobierno, congelando en EEUU y prohibiendo a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con ellos.

*   Noviembre de 2019: El Departamento del Tesoro designó a varias entidades financieras de Nicaragua bajo la Orden Ejecutiva 13851, bloqueando sus fondos y limitando su acceso a los mercados financieros internacionales, lo que afectó a importantes instituciones financieras nicaragüenses.

*    Diciembre de 2020: Sanciones adicionales se dirigieron hacia el círculo cercano del presidente Ortega, incluyendo a familiares directos y asesores políticos, como respuesta a un mayor proceso de reordenamiento juridico en Nicaragua, que le cortaba el accionar intervencionista a la Casa Blanca, a lo que la política USA deliberadamente califica como continua represión y falta de reformas democráticas en el país.

La política exterior de Estados Unidos hacia Nicaragua en este periodo, se centró en aplicar una “estrategia de presión máxima” orientada a debilitar el rendimiento del gobierno que preside el comandante Ortega Saavedra. Sobre todo, ante la respuesta gubernamental gradual y creciente después del intento fallido de golpe de Estado del 2018, que fue dirigido y financiado por agencias de asistencia gubernamentales norteamericanas un año después de la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Bajo esta “estrategia de presión máxima”, el gobierno de Trump adoptó una serie de sanciones económicas dirigidas a altos funcionarios y entidades del gobierno nicaragüense. Estas sanciones, respaldadas por la Ley NICA-Act y ejecutadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), buscaban aislar económicamente al gobierno nicaragüense, restringir el acceso al financiamiento internacional y dificultar las operaciones financieras.

Con dichas sanciones, el objetivo final era que se le permitiera a su quinta y sexta columna mantenerse intactas en la política nacional para procurar al final la desestabilización y derrocamiento del gobierno sandinista, y así poner al gobernante que la administración Trump quisiera.

Administración Biden (2021- 2025)

Para presionar al gobierno nicaragüense, a través de medidas conjuntas y declaraciones diplomáticas, la administración Biden también impulsó la Ley imperial RENACER en 2021, que endureció las restricciones económicas contra el país. Ambas administraciones compartieron el objetivo de, como paladines de la libertad global, restaurar la democracia en el país, aunque con enfoques diferentes en la implementación y alcance de su política agresiva.

La Ley RENACER también exige una mayor cooperación del Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro con instituciones financieras internacionales, para restringir el acceso de Nicaragua a préstamos y financiamiento. Aprobada en noviembre de 2021 (Ley Pública No. 117-54), esta ley autoriza al presidente a imponer, imperialmente y fuera del derecho internacional, sanciones sobre sectores específicos de la economía nicaragüense.

Durante este periodo Washington ha mantenido un curso de postura agresiva crítica hacia el gobierno de Nicaragua, con una estrategia de presión más coordinada con sus aliados internacionales. Biden continuó aplicando sanciones económicas, poniendo mayor énfasis en acciones de ataque en la diplomacia multilateral, trabajando en conjunto con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).

La política exterior de la administración de Joe Biden hacia Nicaragua se ha enfocado hasta hoy en intensificar las sanciones y medidas restrictivas, a través de órdenes ejecutivas y acciones del Departamento del Tesoro. Con estas los Estados Unidos han implementado sanciones sobre sectores claves de la economía nicaragüense, como el oro, y ha ampliado la posibilidad de sanciones adicionales en otros sectores si ellos consideran imperialmente que fuera necesario.

Además, arbitrariamente se han impuesto restricciones de visado a cientos de funcionarios del gobierno nicaragüense, incluyendo personal militar, judicial y universitarios.

Otra área importante del accionar de la administración Biden, ha sido la presión sobre la cooperación entre Nicaragua y Rusia. En el contexto de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha expresado su preocupación por presencia militar rusa en Nicaragua y las votaciones a favor de Rusia en la ONU. A nivel migratorio, el gobierno de Biden también ha tratado de vincular al gobierno en el tráfico de migrantes.

Un desglose detallado de las principales acciones de política exterior de la administración Biden hacia Nicaragua integra:

1. Órdenes ejecutivas y leyes específicas

La Orden Ejecutiva 13851, emitida por primera vez en 2018 con Trump, fue reforzada en 2021 con Biden. Esta orden se utilizó para bloquear los activos de nicaragüenses y entidades del gobierno nicaraguense. Bajo esta orden, el Departamento del Tesoro expandió las sanciones para incluir a los más altos funcionarios del gobierno.

2. Sanciones del Departamento del Tesoro

Octubre 2022. Sancionó a empresas claves en el sector del oro, como la “Empresa Nicaragüense de Minas” (Eniminas). Estas sanciones buscan limitar los ingresos del gobierno sandinista provenientes del oro, uno de los productos de exportación más lucrativos del país.

Mayo 2023. Centro de entrenamiento militar ruso en Managua. El Tesoro designó este centro como una entidad sancionada, debido a su papel en el entrenamiento de la Policía Nacional de Nicaragua. Este centro es considerado un instrumento que también afecta la seguridad regional.

3. Medidas migratorias

Restricciones de visado. En un esfuerzo continuo desde 2021, el Departamento de Estado ha restringido visados para más de 1,400 personas relacionadas con el gobierno nicaragüense, incluyendo jueces, militares, policías y familiares de altos funcionarios.

Estas acciones descritas anteriormente reflejan la intención de la administración Biden de limitar tanto el poder económico como la capacidad operativa del gobierno nicaraguense mediante sanciones, presión diplomática y restricciones en los sectores económicos y de seguridad. A través de estas medidas, EEUU busca respaldar a su base de apoyo de la oposición política en Nicaragua que promueve sus intereses de política exterior y que, eufemísticamente, la denomina “la sociedad civil” que debe derrocar al gobierno.

Si Kamala Harris habría triunfado, veríamos un continuismo en la política implementada por Joe Biden, pues le sirvió como vice presidente. Desde luego, habrán nuevas acciones agresivas según la coyuntura internacional y electoral en Nicaragua en el 2025.

Con Donald Trump tras las elecciones de 2024, es mas que probable que su política exterior hacia Nicaragua siga una línea de dureza similar a la que implementó durante su primera administración, y manteniendo y haciendo mas duras las acciones que queden en vigencia de la administración Biden.

Las proyecciones para una política exterior de Trump hacia Nicaragua podrían incluir los siguientes elementos clave:

1. Incremento de sanciones económicas

Sanciones más amplias en sectores económicos estratégicos. Trump podría endurecer las sanciones económicas, especialmente en sectores como la minería (oro y otros recursos), el petróleo y los servicios financieros. Durante su administración previa, Trump ya había impuesto sanciones contra altos funcionarios y entidades vinculadas al gobierno nica, y su política en 2025 podría extender esas sanciones para bloquear cualquier apoyo económico internacional.

Reducción del financiamiento externo. Trump también podría buscar presionar aún más a las instituciones financieras in t ernacionales, par a c ortar el financiamiento a Nicaragua. Esto podría significar esfuerzos adicionales para que el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos suspendan préstamos a Nicaragua.

2. Fortalecimiento de la alianza en seguridad regional

Despliegue de una postura más agresiva contra las relaciones con Rusia y China. En el contexto de la cooperación militar entre Nicaragua y Rusia y que ésta pueda ampliarse con China, Trump probablemente consideraría estas alianzas como una amenaza para la estabilidad regional y un punto de presión en su política exterior. Trump podría a presionar a otros países en América Latina para que reduzcan sus lazos con Nicaragua, especialmente en asuntos de seguridad.

Aumento de restricciones a funcionarios nicaragüenses. Trump, al igual que Biden, podría expandir las restricciones de visado y sanciones personales, ampliando la lista de funcionarios del Estado. Esto incluiría a jueces, militares, oficiales de policía y otros, en un esfuerzo por aislar y bloquear el acceso a recursos fuera de Nicaragua.

3. Apoyo directo a la oposición

Financiamiento y apoyo diplomático a la oposición. Trump podría restablecer e incrementar programas de ayuda a la oposición, quinta y sexta columna nicaragüense, bajo la premisa de promover la democracia y los derechos humanos. Esto podría traducirse en más recursos destinados a ONGs que monitorean los derechos humanos, y medios de desinformacion masiva en las redes sociales con bases fuera del país y dentro de los EEUU.

Visibilidad y condena a nivel internacional. Con un enfoque más directo en el tema sobre los derechos humanos, Trump podría intensificar las críticas al gobierno en foros internacionales, buscando formar alianzas con otros gobiernos de América Latina y Europa, para coordinar medidas agresivas intervensionistas en conjunto.

Restricciones migratorias

Enfoque en la migración y seguridad fronteriza. La Casa Blanca con Trump probablemente intensificaría las medidas migratorias y de control fronterizo, más estrictos para los ciudadanos nicaragüenses, así como la amenaza o expulsion masiva de nicas desde los EEUU.

En general, la nueva administración de Trump será probablemente aún más dura con Nicaragua, priorizando una política de aislamiento económico, político y fortalecer mediante sanciones y alianzas estratégicas con otros países en la región.

El comandante Daniel Ortega nos advierte siempre sobre una realidad cruda que gane uno u otro la Casa Blanca, ¡la amenaza imperial siempre estará latente!

(*) Director del Centro Regional de Estudios Internacionales CREI.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *