Edgar Palazio Galo (*)
En los meses posteriores al 19 de julio de 1979, se tomaron medidas importantes para establecer un nuevo orden político y social en Nicaragua. Una de esas acciones estratégicas fue la creación de la Policía Sandinista, oficialmente fundada el 5 de septiembre de 1979 como una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y garantizar la seguridad ciudadana en un nuevo contexto político revolucionario.
La Junta de Gobierno d e Reconstrucción Nacional mediante el decreto Ley No. 485, aprobado el 9 de agosto de 1980, estableció la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, indicando en el artículo 8 a la Policía Sandinista como una de las tres Direcciones General de este Ministerio.
La fundación de la Policía Sandinista, durante la primera fase de la revolución en la década de 1980, marcó un cambio significativo. Por primera vez en la historia republicana, Nicaragua tuvo una institución verdaderamente policial de carácter popular, concebida como una fuerza de seguridad civil comprometida con la justicia social y la transformación revolucionaria del país.
El legado sandinista en nuestra Policía Nacional asegura el compromiso de servicio a la patria y al pueblo, manteniendo en alto la identidad y el respaldo a la transformación social revolucionaria que desarrolla el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.
Destacando el compromiso patriótico firme de la Policía Nacional, la compañera vicepresidenta Rosario Murillo indicaba: “ (…) hemos recordado la lucha de esta Policía Sandinista, Policía Nacional contra los delincuentes y no hablo de delincuentes comunes, hablo de delincuentes políticos, vendepatrias, esos cobardes y traidores que han ofendido la dignidad del pueblo nicaragüense, pero que se han encontrado precisamente porque somos dignos con esa infinita dignidad que ha hecho que ni pudieron, ni podrán”.
Modelo preventivo, proactivo y comunitario
De conformidad con la Ley de organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social, la Policía Nacional se organiza en un “modelo Preventivo, Proactivo y Comunitario, con la participación protagónica de los habitantes, la familia y la comunidad, cuyo objetivo es desarrollar de forma coherente y de manera sistemática las relaciones entre la institución y la población en todo el territorio nacional, orientada a la prevención del delito, la seguridad de las personas y sus bienes, contribuyendo a alcanzar una mejor calidad de vida de las familias nicaragüenses. Este modelo es inclusivo, de responsabilidad compartida, de integración y articulación de esfuerzos de los distintos sectores de la sociedad, la comunidad y el Estado, de revisión y ajustes sistemáticos”.
Es un modelo policial, con clara vocación de servicio, altos valores humanos, íntima vinculación a la comunidad, respetuosa de los derechos humanos que cimenta toda la vida y actuar de sus miembros, conforme a los siguientes principios: Patriotismo, Respeto a los derechos humanos, Solidaridad, Integridad, Equidad de género, Espíritu de cuerpo y orgullo policial, Vocación de servicio.
Estos principios constitutivos se centran en la misión de “proteger la vida, la integridad y la seguridad de las personas y sus bienes; el libre ejercicio de los derechos y libertades de las personas, garantizar el orden público, la convivencia social, la prevención, la persecución e investigación del delito en general, del crimen organizado, terrorismo, actividades de narcotráfico y delitos conexos”.
La paz y estabilidad es un elemento fundamental para el bienestar de una sociedad y el desarrollo sostenible de un país. En este contexto, la labor de la Policía se erige como un pilar esencial para garantizar la seguridad ciudadana, previniendo el delito, respondiendo ante emergencias y promoviendo un entorno seguro y pacífico que es esencial para el desarrollo económico y social de una sociedad. Un ambiente seguro fomenta la inversión, el turismo y el bienestar general brindando a los ciudadanos seguridad para llevar a cabo sus actividades cotidianas, lo que a su vez contribuye a la cohesión social y al fortalecimiento de la sociedad.
La prevención del delito implica trabajar en conjunto para abordar los desafíos de seguridad. La presencia visible de la Policía en las comunidades actúa como un factor disuasorio y promueve la seguridad. Además, la Policía lleva a cabo patrullajes, controles de tráfico, y trabaja en estrecha colaboración con la comunidad para identificar problemas y desarrollar estrategias de prevención mediante diferentes planes; por ejemplo, el Plan de Seguridad Ciudadana y Humana, mediante el cual se realizan encuentros con las familias y comunidades en barrios, comarcas, municipios, distritos y cabeceras departamentales.
Asimismo, el Plan Nacional Estratégico para la Prevención, Atención, Investigación, Persecución y Sanción del Delito de Trata con el fin de garantizar los derechos humanos de las personas, sin distinción de etnia, sexo, nacionalidad, edad, idioma, religión, orientación sexual, opiniones políticas o de cualquier otra índole.
Otro plan emblemático es el Plan de Prevención y Seguridad, Comisarías de la Mujer y la Niñez. Las oficiales de la Comisaría, en conjunto con los Bomberos Unidos y Tendido Político, establecen una relación directa casa a casa brindando charlas y conversatorios a las madres de familia. Se debe destacar que desde el año 2020, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional lanzó la campaña permanente Mujeres por la Vida, con la finalidad de brindar una atención especializada y oportuna a las mujeres que sufren violencia, ampliando la cobertura territorial en 153 municipios del país.
Función preventiva de la Policía
Una de las funciones primordiales de la Policía es prevenir la comisión de delitos. La presencia policial en las calles patrullando, disuade a los delincuentes potenciales y crea un ambiente de seguridad. Además, la Policía realiza investigaciones para identificar patrones delictivos y elabora estrategias para contrarrestarlos. Estas acciones preventivas no solo reducen el delito, sino que también generan confianza en la comunidad, permitiendo que los ciudadanos se sientan protegidos.
Pero también un trabajo estratégico que no vemos públicamente es la prevención que se desarrolla a través del trabajo de los órganos de inteligencia, que es esencial para garantizar la seguridad en el país. Estos órganos de trabajo encubierto desempeñan un papel crucial en la recopilación de información, la investigación de delitos y la protección de la sociedad.
Los órganos de inteligencia de la Policía de Nicaragua tienen la responsabilidad de recolectar, analizar y utilizar información para prevenir y combatir el crimen, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad nacional. La prevención efectiva de los órganos de inteligencia no se limita a las fronteras nacionales; la cooperación internacional es esencial para abordar amenazas transnacionales y compartir información de manera efectiva.
El GRUN, con la estrategia Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano, avanza significativamente en la reducción de la pobreza para lo cual es necesario un clima de estabilidad y paz. La Policía representa la fuerza que asegura esa estabilidad para que las fuerzas productivas del país se logren desarrollar al máximo, generando la riqueza necesaria para el desarrollo del bien común a través de programas y proyectos que transforman positivamente las condiciones de vida de los nicaragüenses.
La Policía asegura que día a día sentemos las bases estructurales del bien común y se dignifique la vida de los pobres, como lo señala la compañera vicepresidenta Rosario Murillo: “(…) esa es la Misión, la misión también sagrada, misión cristiana y solidaria: Unirnos, unirnos, para (…) avanzar contra la pobreza que es el adversario mayor, y sobre todo en términos de la vida digna que merecemos las familias nicaragüenses…” (…),“vamos adelante en todos los aspectos de nuestra vida, fomentando el bien común, la restauración de todo lo que somos como personas, como comunidades, como familias de cristianismo y solidaridad”.
Por consiguiente, la labor de la Policía ha permitido que los ciudadanos vivan sus vidas cotidianas con un mayor grado de tranquilidad y confianza, promoviendo un entorno propicio para el desarrollo económico y social, lo que beneficia el bien común de la sociedad en su conjunto.
Honor y gloria a los caídos en defensa de la paz
Durante el intento de golpe de Estado que tuvo lugar en 2018, la Policía Nacional se encontró en la primera línea de defensa desempeñando un papel fundamental en el resguardo del orden constitucional y la estabilidad. Esto implicó enfrentar a grupos armados para lograr el restablecimiento del orden público y mantener el control en medio de circunstancias extremadamente desafiantes.
En ese intento de golpe de Estado, 22 hermanos policías fueron asesinados por los grupos golpistas, con el beneplácito del gobierno yanqui y la jerarquía católica, y 317 resultaron lesionados, la mayoría por impactos de balas provenientes de armas convencionales y armas de fabricación artesanal, otros con lesiones provocadas por morteros, bombas molotov y de contacto.
En el 44 aniversario, hacemos propias las palabras del Primer Comisionado Francisco Díaz Madriz, director general de la Policía Nacional. “No permitiremos nunca más la alteración de la paz que nos quisieron imponer los enemigos de la patria, aquí vivimos con alegría, aquí no se rinde nadie, disfrutamos de paz, seguridad y tranquilidad, condiciones indispensables para el desarrollo y bienestar de nuestra nación, más salud, más educación, más producción, más comercio, más viviendas, más carreteras, más instalaciones deportivas.”
La Policía Nacional de Nicaragua desempeña un papel heroico en la protección de la paz y estabilidad en el país. La importancia de la Policía en la garantía de la seguridad ciudadana es innegable; y su lucha contra el crimen, los grupos desestabilizadores y el mantenimiento del orden público es esencial para construir un entorno seguro, el bienestar y desarrollo de la sociedad nicaragüense.
* Profesor titular UNAN Managua, cientista político, investigador y Extensionista.
Excelente reportaje sobre el 19 de julio de 1979.