Nicaragua celebró la semana de la niñez desde el primero al siete de junio destacando los avances en materia de restitución de derechos y protección de la niñez que impulsa el Gobierno Sandinista desde 2007.
Salud y educación gratuita, merienda escolar, Centros de Desarrollo Infantil (CDI), preescolares, Casas Maternas, centros y unidades de salud, entre otros, son algunos de los logros alcanzados en estos últimos 14 años por la niñez nicaragüense. A la par se impulsan programas sociales como Programa Amor, Amor por los más Chiquitos y Chiquitas, Programa Nutricional Escolar, Programa Derecho a un Nombre, entre otros.
Para la ejecución de estos programas y políticas, el gobierno implementó la Política de Primera Infancia dirigida a niñas y niños entre cero y seis años que impulsan las instituciones del Sistema Nacional de Bienestar Social (SNBS) para velar por la protección y cuido en todas las etapas de los niños, niñas y adolescentes.
La política une esfuerzos nacionales, municipales, sociales, comunitarios y familiares en función de potenciar el desarrollo humano integral y pleno de las niñas y niños, destina recursos para garantizar a las madres embarazadas, lactantes y sus hijas e hijos una vida digna, salud, educación, seguridad alimentaria, recreación, una familia, entorno seguro y condiciones propicias para su desarrollo y bienestar.
Amor para los más Chiquitos
El emblemático programa “Amor para los más Chiquitos” brinda atención a las madres desde que están en la gestación del bebé, entregando una cartilla con información sobre la estimulación temprana, vínculo entre madre e hijos y tips de crianza hasta los 5 años de edad.
Otro programa es la “Merienda escolar” que garantiza la alimentación de los niños y niñas de educación inicial, primaria, multigrado y secundaria a distancia, con la participación de padres de familia, docentes y estudiantes que son los encargados de coordinar, cocinar y distribuir la alimentación día a día.
Renacen CDI
Uno de los grandes logros para la niñez nicaragüense es la reactivación de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) que fueron desmantelados con los gobiernos neoliberales.
Nicaragua pasó de 30 CDI en 2006 a una red de 274 CDI a nivel nacional, de los cuales 210 son subvencionados, y de ésos, 183 son administrados por los gobiernos locales.
Los CDI atienden a más de 15 mil niños y niñas, promoviendo el desarrollo integral de infantes desde los 45 días de nacido hasta los seis años de edad. En su mayoría, los niños que asisten son hijos de trabajadores por cuenta propia, madres solteras y personas de escasos recursos económicos. Es un espacio acogedor y seguro donde los niños juegan, estudian y socializan y además reciben su merienda escolar.
El Ministerio de la Familia Adolescencia y Niñez (MIFAN) junto con el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM) acompañan el proceso de enseñanza en los CDI bajo la premisa: Educar con amor, paciencia y calidad.
Otro logro importante han sido las jornadas nacionales de vacunación logrando una cobertura del 98 por ciento en niños de 6 meses hasta los 8 años de edad. Los infantes reciben vacunas contra 17 enfermedades, entre ellas, BCG, pentavalente, rotavirus, anti polio, neumococo, influenza y Covid-19.
Además, el Ministerio de Salud (Minsa) realiza cada año el Censo Nutricional de niños menores de 6 años, a través de visitas casa a casa, y a niños de 6 a 14 años en las escuelas de primaria de Nicaragua.
En el 2021 el censo reflejó que desde el 2016 hasta la fecha la desnutrición crónica se redujo un 32% en los niños menores de 6 años y la desnutrición aguda un 25% mientras que en escolares de 6 a 14 años la desnutrición crónica se redujo en un 8.6% y la desnutrición aguda en un 26.5%.
En tanto, la mortalidad infantil se redujo en más del 60 por ciento ya que hoy la mayoría de los partos ocurren en unidades de salud, especialmente públicas para brindar a la madre y al recién nacido las condiciones para un parto seguro con una atención especializada y personal capacitado.
Retención escolar
Con el Gobierno Sandinista se mejoraron y construyeron escuelas en todo el país para dar a los alumnos condiciones dignas para su aprendizaje. Además, un millón 200 mil niños y niñas reciben la merienda escolar todos los años lo que contribuye a la retención escolar y el mejoramiento de la nutrición de los niños y niñas en el campo y la ciudad.
La matrícula escolar de niños, jóvenes, adolescentes y en educación de adultos, en las diferentes modalidades ha pasado de 1,672,000 estudiantes en 2006 a 1,800,293 en 2021. En 2020 el porcentaje de aprobación en educación primaria y secundaria fue de 90.9% (más del 79.4% en relación a 2006).
Los niños también gozan de recreación sana. Desde el 2007, el rescate y creación de espacios de recreación para la niñez y las familias nicaragüenses ha sido un pilar importante para las alcaldías sandinistas, que han garantizado la restauración y creación de parques en cada municipio.
Además, la niñez hoy es protagonista de distintos movimientos sociales, deportivos, culturales, comunicacionales, ambientales y recreativos. Desde las escuelas participan en ferias científicas, concursos de poesía, música, baile y jornadas de reforestación, entre otras actividades.
Nueve mil 800 niños, jóvenes y adultos integran 135 coros municipales y más de mil niños de doce escuelas de Managua participan en las ligas de béisbol infantil con apoyo de la alcaldía capitalina.
Así mismo 2,000 estudiantes atletas del país, con edades entre los 6 a 12 años, participan este año de los Juegos Escolares de Educación Primaria, evento deportivo donde los equipos femeninos y masculinos participan de ocho disciplinas deportivas como ajedrez, fútbol 7, tenis de mesa, gimnasia y natación, entre otras.
Unidad familiar
La política central del Gobierno Sandinista es la unidad familiar y la promoción de la paz, el respeto, la concordia y el entendimiento entre los miembros de la familia.
El gobierno –a través de MIFAM– trabaja desde el corazón de la familia para desarrollar en niños y adolescentes la práctica de valores en conjunto con su familia. Para ello implementa las Escuelas de Valores, una estrategia socioeducativa que promueve los valores de la familia en la práctica cotidiana para el entendimiento y el fortalecimiento de la comunicación, inculcándoles a los niños los valores de la solidaridad, tolerancia y cultura de paz y dándoles herramientas que conlleven a reducir la violencia intrafamiliar, los abusos sexuales, etc
Desde el 2007 al 2022 han egresado 164,475 madres, padres y tutores de las Escuelas de Valores con temas dirigidos a las familias. Las Escuelas de Valores para Adolescentes (EVA) han formado 600 jóvenes a nivel nacional para trasmitir el mensaje de fortalecer la cultura de paz, la unidad familiar, la prevención de la violencia, la cultura de respeto, tolerancia y comunicación asertiva con los pares, la familia y la comunidad.
Además se han conformado 110,824 Consejerías Familiares para la atención a padres, madres y familia en situaciones de desentendimiento familiar y se busca fortalecer la Red de Consejeros Voluntarios, que brindan capacitación sobre los derechos de los niños cuando quedan en hogares sustitutos.
Así mismo se llevan acciones de prevención, atención y protección de niñas, niños y adolescentes víctimas de trata de personas, explotación sexual y en situaciones de migración irregular mediante visitas de presencia directa a familias en todos los municipios del país.
Educación de calidad para niños especiales
Los niños especiales han sido visibilizados con el gobierno del presidente Daniel Ortega mejorando su educación, con aulas inclusivas e infraestructuras educativas adaptadas a sus necesidades.
Mil 489 profesores de necesidades especiales y asesores pedagógicos han sido capacitados para desarrollar aulas inclusivas.
La estrategia implementada por el Ministerio de Educación (Mined) se basa en la especialización continua del profesorado, ambientes escolares mejorados y apoyo familiar permanente.
Escuelas de Estelí, León, Managua, Chinandega, Juigalpa, Rivas y Carazo han sido equipadas con salas de estimulación sensorial, donde se realizan terapias en conjunto con las familias para estimular las habilidades de los estudiantes. Además se han establecido espacios para música, canto, danza, pintura, cocina y artesanía y talleres para promover habilidades, creatividad y emprendimiento.