En Nicaragua, la Comunicación Ciudadana fortalece con su interacción la transparencia y la legitimidad que exige la Democracia Directa Participativa en el valor técnico y humanístico de la información oportuna destinada a elevar la eficiencia del quehacer público y particular, para el crecimiento social y humano de los nicaragüenses.
La voluntad política del gobierno revolucionario pondera las tendencias de bienestar que le generan satisfacción y le inspiran confianza al interés y decisión de cada individuo, familia y comunidad en nuestra libertad de realización particular y colectiva.
Una herramienta confiable para identificar esta calidad de información -y compartirla como bien común- son las encuestas. Recientemente se presentó un Sondeo de Opinión el pasado enero con el interés de validar tendencias recopiladas durante todo el 2021 en temas de reacción sensible -o reactivos- a la población nicaragüense al ejercer Auditoría Social sobre los componentes del desarrollo integral de los habitantes, tanto en la Agenda Pública Nacional como en la internacional. Estas tendencias son:
LA PAZ Y LA ESTABILIDAD
Es un binomio necesario en la búsqueda del incremento de calidad de vida y de procura productiva que depende de rutinas y hábitos de armonía interna, e íntima con el desarrollo. Contribuye a la cooperación, al cultivo familiar y a la responsabilidad social. Como garantías preventivas, en Nicaragua existe una alerta permanente de Instituciones de Seguridad y Defensa surgidas del seno popular, regidas por políticas y estrategias de seguridad ciudadana y humana que libran el desafío contra el terrorismo, el injerencismo mediático, el narcotráfico, el crimen organizado y la trata de personas; defendiéndonos ante la desestabilización mental, emocional y material. Con la paz y la estabilidad no se juega. Innegociables por orden y gobernabilidad. Casi un 92% opinamos que nadie puede -sin asumir responsabilidades y consecuencias- violentar el derecho de otros. Casi el 100% opinamos que las libertades no pueden incitar a la violencia, al caos o irrespetar la dignidad de las personas. Advertimos la manipulación.
EL ESTADO DE ÁNIMO
Está influenciado por la paz y la estabilidad pero también con la libertad en la capacidad de respuesta a los estímulos emocionales en nuestras preferencias. Contribuye al buen vivir, a la procura del bien común, a la complementariedad, a la reconciliación y a la unidad. Casi el 80% de los nicaragüenses coincidimos que en nuestro país se respeta la libertad de religión, de empresa, de expresión, de movilización, de elección, de interacción y de asociación cooperativa. Sobresalimos como modelo de satisfacción individual que contribuye a nuestro estado de ánimo para la empatía y la interacción: Somos un pueblo con alma. Espiritualmente nos distinguimos en el sentir, pensar y hacer. Nicaragua ha alcanzado el nivel 5 del indicador mundial de felicidad.
TOLERANCIA
Íntimamente relacionada a la motivación social para defender las conquistas de la revolución que evidencian calidad de convivencia y libertad de desempeño. Casi un 80% de los nicaragüenses deseamos que se conserven y aumenten las oportunidades reales de mejorar nuestra calidad de vida. Advertimos injerencismo, incertidumbre y dualidad de principios; como factores de riesgo.
Representa estatura moral. Respeto a la diversidad. Casi el 70% de los nicaragüenses nos sentimos tratados con igualdad en obligaciones, sin discriminaciones ni privilegios en nuestros derechos ciudadanos y oportunidades en trabajo, salud y educación.
El 90% rechazamos los tranques como método de protesta para lograr cambios en el país; casi un 98% convergimos en que el diálogo debe ser el mecanismo por excelencia, particularmente en la propuesta de Daniel de unirnos todos para ser más fuertes y derrotar la pobreza.
CONFIANZA EN EL FUTURO DE LA ECONOMÍA
En el año 2005 casi el 80% de los nicaragüenses considerábamos que el principal problema del país era económico, contra un casi 4% que lo consideraba político. Comparativamente en el año 2007 casi un 88% lo seguíamos considerando económico contra un casi 5% que lo consideraba político. En ese año de reconquista, el gobierno sandinista realizó una alianza con los trabajadores y empresarios hasta que éstos últimos intentaran usurpar el poder popular; omitiendo que en la memoria histórica existen 17 años de despiadada pauperización neoliberal que literalmente expulsó de su Patria a más de un millón de los nuestros.
Casi el 70% de los nicaragüenses opinamos positivamente a favor del progresismo y un 60% a favor del socialismo. Casi un 30% de compatriotas opinamos negativamente contra el capitalismo y casi un 50% contra el neoliberalismo. Como insumo a ésa memoria histórica, nos hemos certificado como un pueblo dueño del territorio, defensor de sus límites y capaces de activar el sandinismo de siempre con el relevo jovial y respetuoso de la doctrina revolucionaria. Además que siempre hemos trascendido ante las pasiones exacerbadas que intentan sorprendernos por su oportunidad novedosa, pero que finalmente alcanzan el destino ignominioso de los oportunistas, incompatibles con el temple de un pueblo revolucionario. Casi el 60% de los nicaragüenses tenemos al FSLN por simpatía política partidaria y más del 3% lo tienen por una oposición. A casi un 70% el FSLN nos provoca sentimientos de esperanza, tranquilidad y seguridad.
En este nuevo ciclo, estos sentimientos acompañan los emblemáticos indicadores de estabilidad económica y de crecimiento macroeconómico en la adecuación de las políticas económicas, monetarias y cambiarias; permitiendo a su vez no solo el incremento participativo de los nuevos emprendedores, sino su formalización y caracterización por sectores productivos y comerciales que mejorarán aún más éstas cifras del país en sus balanzas internas y externas. Acá la importancia de la familiarización colectiva de las actividades que cuantifican positivamente el desarrollo del país, aprovechando Estrategias de Comunicación y las tendencias de utilidad.
Casi un 67% de los nicaragüenses calificamos positivamente el trabajo en general de la Policía Nacional. Comparativamente, en 2008 más del 66% de los nicaragüenses tenían disposición a emigrar, contra más del 31% en la actualidad. En relación a hace 14 años, casi el 77% de los nicaragüenses opinamos que el País ha progresado contra un poco más del 13% que opina que ha retrocedido. Casi un 80% de los nicaragüenses opinamos que los intereses por los que trabaja el actual gobierno es la población en general, contra un poco mas del 16 % que opina que trabaja en interés de los ricos.
LAS RELACIONES CON OTROS PAÍSES DEL MUNDO
En el mundo globalizado, las relaciones de intercambio y transferencia de nuestro pueblo con tres de las principales potencias mundiales, nos abren oportunidades para incrementar eficiencia y productividad en nuestras operaciones y así alcanzar los índices de calidad y excelencia que sus niveles de exigencia tecnológica y ética demandan. Los nicaragüenses tenemos una percepción positiva de China en un 69%, de un 66% de Rusia, de un 60% de la Unión Europea y de un 47% de los Estados Unidos, de quien además tenemos un 27% de percepción negativa; un 61% de los nicaragüenses rechazamos la afirmación de su presidente Biden: “las elecciones de Nicaragua fueron una pantomima; y no fueron ni libres, ni justas, ni democráticas”.
LA CONCEPCIÓN DE DEMOCRACIA DE LOS NICARAGÜENSES
El mejoramiento de nuestro modelo antepone los beneficios colectivos incluyentes, a los beneficios individualistas excluyentes, como depuración que demanda asegurar el equilibrio moral social y la búsqueda de la excelencia interior para dar al prójimo. En esta unidad, Nicaragua está triunfando, permitiéndole a la Institucionalidad del Estado mayor participación en la procura del progreso y la prosperidad con respeto e igualdad. Más del 78% de los nicaragüenses afirmamos que lo más importante de la democracia es que la población tenga oportunidades reales de mejorar su calidad de vida.
LA SATISFACCIÓN DE LOS SERVICIOS QUE EL GOBIERNO OFRECE A LA POBLACIÓN
El Gobierno destaca en planificación y desarrollo de estrategias y políticas públicas dinámicas: es inversión pública y extranjera en programas sociales y proyectos socioproductivos, es desarrollo integral de la Costa Caribe, es prevención y mitigación de desastres naturales, es sostenibilidad y desarrollo humano local en armonía con la biodiversidad y los ecosistemas frente al cambio climático, es honor a 100,000 caídos por el triunfo y defensa de la Revolución Popular Sandinista encabezada por la vanguardia del pueblo, que atrajo entonces al mayor número y diversidad de voluntariado para la reconstrucción moral y material de un pueblo.
El índice de satisfacción de los nicaragüenses está encima del 77% para los servicios de salud y educación -pública- gratuita y de calidad; para los de distribución, acceso y subsidio de agua potable y energía eléctrica; para los de transporte interurbano y el estado de las carreteras. Encima del 75% la satisfacción por los servicios de alumbrado y de seguridad pública. Con un 63% de satisfacción se valoran las oportunidades de trabajo, aguas servidas y alcantarillados.
LA CAPACIDAD DE GESTIÓN DEL GOBIERNO
Se percibe muy positivamente el modelo sandinista de restitución de derechos y desarrollo humano. Más del 74% de los nicaragüenses ponderamos del gobierno, el conocimiento de los problemas del País; más del 73% la capacidad que tiene de resolverlos y de manera oportuna; más del 72% resaltamos la calidad de comunicación con la ciudadanía y la confianza que se genera en el vínculo con la población.
El sandinismo promueve el balance técnico y político de los servidores públicos en un modelo de administración social diligente, sensible para lo sostenible. Encabezando la responsabilidad social compartida; asignando los recursos con equidad y complementariedad; rescatando nuestras raíces y cultura, protegiendo y cuidando de nuestra madre tierra; asesorando y acompañando el crecimiento en la asociatividad y la gestión cooperativa para producir y el movimiento innovador.
EL RESPALDO A DANIEL
Geopolíticamente, siendo la mayoría mas representativa de las democracias de Latinoamérica en indicadores de elecciones presidenciales, nos respalda -como población- esta victoria contundente a conservarnos el privilegio de la mística, la decencia, la preparación humana y humanística. Velando siempre por la identidad y herencia social sandinista -única- y continuar evaluando, permanentemente, la legitimidad de los actores -públicos y privados- en la procura del desarrollo nacional. Teniendo a un pueblo presidente como único protagonista; uniforme en un 70% de los nicaragüenses.
Nuestro modelo de Nación sigue demostrando en el liderazgo de Daniel que el amor de los que somos los más y los mejores, procura la sobriedad social bajo el principio que la soberanía reside en el pueblo y solo en el pueblo. Uno que sobresale por ser creyente en Jesucristo.
XAVIER DIAZ-LACAYO UGARTE
ESPECIALISTAEN POLITICAS PÚBLICAS 17 FEBRERO 2022.