Dennis Palma Blanco “Solón”: La clandestinidad era como alcanzar la gloria

Dennis Palma Blanco “Solón”: La clandestinidad era como alcanzar la gloria
  • Los difíciles años vividos por los muchachos del FER  y el FSLN.
  • Llegar al núcleo guerrillero de la montaña era el  mayor anhelo.
  • En su niñez vio pasar funerales, actos de protestas  y masacres en Managua.
  • En los prostíbulos, los protegían para escapar de la  guardia somocista.

David Gutiérrez López

Durante la férrea dictadura militar somocista, instaurada en los años 30 producto de la intervención militar norteamericana, para combatir a Sandino y su Ejército Libertario, los muchachos que se integraban al proscrito Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los años 60 y 70, ansiaban entrar a la clandestinidad, y combatir a Somoza porque para ellos, era como alcanzar la gloria.

Así lo recuerda Dennis Palma Blanco, quien se integró al Frente Estudiantil Revolucionario (FER), cuando llegó a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) de León en 1971, a los 19 años de edad, allí se encontró a Edgar Munguía, con quien, desde niños se conocieron en Managua. “Yo le decía gato, por el color de sus ojos y él me decía ratón, por mis dientes pequeños”.

Entre los años 1922 y 1972, por la calle 15 de septiembre, donde vivía Dennis, pasaban todos los funerales de los habitantes de Managua rumbo al Cementerio General, también las protestas estudiantiles y sindicales, que eran reprimidas por la Guardia Nacional (G.N), hechos que fueron formando un estado de conciencia social en el chavalo en contra de la dictadura.

El domingo sangriento del 22 de enero de 1967

Ese día, era el cierre de campaña del Partido Conservador (PC) y su candidato el oftalmólogo Fernando Agüero Rocha, contrincante del general Anastasio Somoza Debayle, candidato por el Partido Liberal Nacionalista (PLN) para las elecciones del 5 de febrero; realizado en la entonces Plaza de la República, actual Plaza de la Revolución. A pocos metros, en el cine Salazar, se presentaba la película Dos pistolas Gemelas, con Pili y Mili, donde uno de los cinéfilos era Dennis Palma.

Dennis salió del cine, observó y escuchó a mucha gente correr hacia el lado del entonces Malecón, frente al actual Teatro Rubén Darío, se escuchaban algunos disparos, y Palma de curioso intentó acercarse a la Avenida Roosevelt, donde ya estaba atestada de manifestantes. La corredera de la gente, la zozobra y el temor de muchos, también lo atrapó.

Logró llegar a su casa, luego se enteraría de la cantidad de muertos y heridos tendidos en las calles producto de las balas disparadas por la guardia somocista, cuyas cifras nunca se conocieron, pero sí de muchos campesinos que nunca regresaron a sus casas y quedaron sepultados en fosas comunes en el Cementerio General.

En esos años 60 y 70, los estudiantes universitarios reclutados por el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), en la UNAN, se formaban en tareas de producción y reproducción de documentos en el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), en organización y reclutamiento de colaboradores en los barrios, participación en actividades de protestas públicas, obtención de casas de seguridad para militantes clandestinos del FSLN, marchas, elaboración de mantas y si algunos ejecutaban la guitarra, subían a un estrado a cantar canciones llamadas de protesta, para despertar la conciencia del pueblo.

En esas lides, conoció a miembros de la Dirección Nacional del FSLN, al profesor Ricardo Morales Avilés, Oscar Turcios, Pedro Arauz Palacios y varios más. Un trapo rojo prensado en la puerta de una vivienda, era la referencia en el FER y FSLN, en León, en la que habitaban, Omar Halleslevens, Orlando Castillo y Arnoldo Quant Ponce, era la “luz verde” de que todo estaba seguro para que pasaran a dormir.

En diciembre de 1972 el Frente Sandinista orientó la toma de catedrales e iglesias para presionar a la dictadura por la liberación de prisioneros sandinistas, entre ellos el ex G.N Francisco “Chico” Ramírez, quien alcanzó el grado honorifico de Comandante Guerrillero, después del triunfo de la Revolución y el profesor salvadoreño Efraín Nortalwalton.

Con René Núñez Téllez, formó parte de una célula sandinista, trabajando activamente en la campaña ¡Navidad 72 sin reos políticos! Dennis, formaba parte del Comité por los Derechos Humanos del Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), cuando se enteraron que Ramírez, se encontraba detenido en la cárcel de la 21, en León. Junto a otros compañeros se dirigieron al comando y solicitaron hablar con el coronel Ariel Argüello Valle, a quién le dijeron que su visita era para entregarle unos cigarrillos al prisionero. El militar tomó los cigarros, aceptando implícitamente que tenía en las cárceles al prisionero que ya había cumplido condena y no le daban libertad.

Boda pospuesta por la toma de Catedral

Cuando los muchachos se tomaron la imponente Catedral de León esa tarde, coincidió con los preparativos de una boda. Entre las primeras asistentes, recuerda a una señora que aplaudía con entusiasmo la acción de los estudiantes, al cerrar las antiguas y pesadas puertas. Después conoció que era doña Aurora Argüello, la mamá del médico Oscar Danilo Rosales Argüello, guerrillero caído en Pancasán en agosto de 1967. Por supuesto, los novios con pesar y resignación debieron posponer la ceremonia y los preparativos de la fiesta.

Una noche, al salir del CUUN, Dennis percibió la presencia de un hombre que le seguía a cierta distancia, continuó caminando y se introdujo en los billares Lezama, el tipo seguía afuera en actitud de espera. En el local se apareció el joven Emir Cabezas, quien al verlo le dijo: “Afuera está un oreja vigilándote”, (informante) y lo invitó a que salieran a caminar juntos, así lo hicieron hasta que lograron despistar al vigilante nocturno.

El paso a la clandestinidad

En 1974 le llegó la orientación de dar el paso a la clandestinidad. “Soñaba con ir a la montaña”, evoca Dennis Palma con cierta nostalgia de sus años estudiantiles. Lo enviaron a Chinandega a una casa ubicada a un costado del estadio, que le decían “el hornito”, porque estaba construida de barriles metálicos y hacía un calor infernal. Le habían asignado una pistola calibre 22 y unos cuantos tiros que guardaba en una bolsita de plástico para evitar se humedecieran.

Cierto día, corrió la noticia que Somoza estaría en un acto político en el estadio de béisbol, la situación se ponía “color de hormigas”, porque la G.N revisaría y tomaría control del área de seguridad. No le quedó más que evacuarse del sitio, saliendo por unas tablas que despegó un colaborador, en el camino encontró al responsable del regional, el tico Plutarco Elías Hernández, tranquilamente sentado en la acera de una casa.

Fue Juan José Úbeda Herrera, quien lo entrenó en arme, desarme y tiro de pistola calibre 45, arma que “le sonaba todo por dentro”, quien se encargó de rescatarlo y conducirlo hacia la población de El Viejo a pocos kilómetros de Chinandega. En esos días el buzón de recados era en la casa del doctor Plutarco Anduray, un extraordinario y comprometido colaborador del FSLN.

En el “hornito”, encontró al militante sandinista, Narciso “Chicho” Zepeda, quien lo instruyó en la movilidad y las medidas de seguridad que debían guardar los clandestinos, con el permanente chequeo y contra chequeo, hasta estar con la certeza que no eras vigilado ni seguido por agentes de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN).

Condenado en ausencia en la Corte Militar

El 27 de diciembre de 1974 cuando el comando guerrillero del FSLN Juan José Quezada, tomó por asalto la casa del somocista José María “Chema” Castillo, con el objetivo de lograr la liberación de prisioneros sandinistas, entre ellos el presidente Daniel Ortega, Jacinto Suárez, Manuel Rivas Vallecillo, Lenin Cerna y otros, la gente lo celebró con entusiasmo y con mucha más satisfacción los militantes sandinistas.

Pasados los sucesos de “Chema” Castillo, la G.N y Somoza afirmaban haber exterminado al FSLN, en represalia, en 1975 desataron una enorme persecución contra los sandinistas, realizando centenares de capturas, estableciendo una ilegal Corte Militar para juzgar a los participantes y a quienes estuvieran ligados de cualquier forma al Frente Sandinista.

El nombre de Dennis Palma Blanco fue mencionado en uno de los juicios, fue procesado y condenado por militares de la G.N en ausencia a varios años de cárcel. La Corte Militar juzgó y condenó a 110 personas y solo una fue absuelta, Alba Luz Ramos, actual Magistrada Presidenta de la Corte Suprema de Justicia, cuyo abogado defensor logró demostrar que ella, acusada de participar en los sucesos del 27 de diciembre de 1974, para esa fecha, se encontraba en Suiza.

El cerco de la guardia cada vez era más estrecho, principalmente sobre los clandestinos. El terror y el horror cundió entre los colaboradores, los invadió la zozobra de ser sorprendidos por la guardia y resultar asesinados junto a sus familias, esposas e hijos, para luego aparecer en las páginas del Diario Novedades, etiquetados como “terroristas”.

Dennis recuerda que cuando buscó refugio en algunas casas de colaboradores, le suplicaron que se retirara y de la puerta no lo dejaban pasar. Una noche tuvo que pernoctar entremedio de un zacatal a orillas del cerco de una vivienda, porque no encontraba quien le diera protección.

Las lecciones de “Federico” el maestro de la conspiración

Entre la cantidad de recuerdos de su vida, Dennis enfatiza unas reuniones que realizaban con quien fue un maestro en la conspiración, para no ser detectados y evadir la vigilancia de los agentes de Somoza. Se reunían en la noche en una habitación cerrada alumbrados con la luz de una vela. “Federico a quien le decíamos en privado patón, por el pie grande, siempre hablaba muy bajito, entre las penumbras”, rememora Palma.

Al entonces miembro de la Dirección Nacional del FSLN, Pedro Arauz Palacios, en León, siempre lo transportaba en una camionetita Edwin Cordero Ardila, “Chuchi” (q.e.p.d), entonces estudiante de medicina, conocido en la montaña como “el doctorcito”, por cumplir la humanitaria misión de curar a los heridos, campesinos y atender los malestares de los guerrilleros. Otro de los conductores era el general de Ejército en retiro Javier Carrión, “Ququi” quien conducía un jeep.

Arauz Palacios, cuando los muchachos se movilizaban por la calle, les preguntaba “si habían visto un jeep rojo aparcado, o una motocicleta”, eran pruebas que el jefe guerrillero les hacía a sus discípulos formándolos en la astucia de mantener las normas de seguridad, (chequeo y contra chequeo) vitales para la sobrevivencia.

Protegidos en un prostíbulo leonés

El “Súper Perla”, era un conocido prostíbulo de León, el único negocio de esa especie que se registraba en la guía telefónica en la década de los 70. El 3 de abril, al conmemorarse un aniversario de la muerte de Luisa Amanda Espinoza y Enrique Lorente, Palma revive el momento cuando él, junto al militante Iván Montenegro, se disponían a organizar un acto y distribuir unas volantes, de pronto fueron avisados por Edgar Munguía de la cercana presencia de una patrulla de la guardia que les dio persecución.

Corrieron por el barrio Ermita de Dolores, e Iván entró al antro y de inmediato arregló ingresar a un cuarto con una de las muchachas. Dennis, nervioso y sudoroso entró, la trabajadora sexual le dijo que se sentara en el borde de la cama, esperó pacientemente y cuando los gendarmes ya no estaban le dio la señal que saliera y hasta le guardó la propaganda escrita que se iba a distribuir.

Acorralado buscó asilo en una embajada

La falta de una red de colaboradores, que les brindara refugio y apoyo en la zona de occidente llevó a Dennis Palma a buscar desesperadamente asilo político en octubre de 1976.

Buscó la embajada de México, entonces ubicada en Las Colinas, frente a la casa de Luis Manuel Debayle, tío del dictador Somoza, apodado “tío luz” por ser el presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Luz y Fuerza (ENALUF), quien tenía un custodio de la Guardia Nacional en la calle. Determinó correr el riesgo, el automóvil en el que se transportó, apenas se detuvo, bajó en carrera, empujó la puerta que se encontraba semiabierta, momento en que uno de los diplomáticos intentó cerrarla, sin embargo, Dennis lo impidió colocando como tranca su pie.

Desde adentro otros asilados gritaban que lo dejaran entrar. Al final, entre el forcejeo se apareció, al frente de la sede diplomática, una patrulla de la GN, al mando del coronel somocista Iván Alegrett, quien de haberlo encontrado en las afueras lo hubiese capturado, o asesinado. A Palma, no le quedó otra alternativa que saltar sobre el mostrador de la recepción e ingresar a los patios de la sede diplomática. Adentro estaban entre otros en condición de refugiados el actual canciller de la República Denis Moncada Colindres.

Salvoconducto el día de la caída de Carlos Fonseca

El 8 de noviembre de 1976, día de la caída en combate del comandante Carlos Fonseca Amador, fundador del FSLN, en Boca de Piedra, Zinica, recibió el salvoconducto de salida hacia México, junto con Denis Moncada, Johnny Torres, Mauro Monzón (q.e.p.d) y Manuel Mairena. Un pequeño incidente no esperado se registró en la escalinata del avión del entonces aeropuerto Las Mercedes, cuando agentes de seguridad somocista intentaron “catearlos”.

Al llegar a ciudad de México fueron ubicados en el Hotel San Diego, hasta donde llegó Francisco de Asís “Chichi” Fernández, quién junto a su esposa Gloria Gabuardi, eran los responsables del FSLN en ese país, sitio donde junto a otros compañeros que fueron contactados, iniciaron el trabajo de fortalecer el comité de solidaridad con el FSLN, en el que trabajaron con la poeta Thelma Navas y Efraín Huerta, publicando La Gaceta Sandinista.

Para costear su estadía, los exiliados realizaron diversas actividades en México, hasta vender Hot Dog en la entrada de un cine. Hubo una época de bonanza en que las finanzas de la organización mejoraron producto del trabajo y la solidaridad internacional que hasta les permitió comprar un automóvil cuya placa era el número AXJ 491, el que todavía conserva en su extraordinaria memoria Dennis Palma.

El triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el 19 de julio de 1979, lo sorprendió a él y varios nicaragüenses lejos de la patria, de la que habían salido atribulados por dejar a sus familias y para librarse del acoso y persecución de la dictadura de Somoza. Con la emoción que aquél hecho representaba, de inmediato prepararon su retorno para reiniciar la tarea de reconstruir el país, con trabajo sin descanso, porque había mucho que hacer.

3 Comments

  1. Saludos al compañero Den8s Palma con wuien tuve la oportunidad de trabajar con el en el MINT. fue mi jefe mistrabdo suempre esa solidaridad, mistica y entrefa a kas Tareas Revolucionarias a el asiganadas. Un gean compañero formador de mucjos cuadros intermedios del MINT. en la decada de los años 80. Mi respeto aprecio y cariño frater Revolucionario al canarada y Sub Vomandante en figno Retiro DENIS PALMA BLANCO.

  2. Cros estos fue sacrificar nuestra juventud para. tener una Nicaragua libre para que nuestros hijo gosen una libertad aunque muchos fuimos encarcelado y golpeado por la dictadura militar somosista pero hoy goso de ver una generación de jóvenes en las universidades y mucho profesional para mi linda Nicaragua.

  3. Dennis Palma es un hombre excepcional a quien tengo el gusto de llamarle profe, me dio clases en la universidad y ha sido un gran amigo, compañero y camarada, siempre está buscando la forma de aportar y de contribuir a este proyecto, lo que aquí se ha escrito de él es apenas una pequeña parte de lo grande que ha sido su trayectoria, llena de experiencias y sabiduría.

    Mi profe, lo aprecio y admiro mucho, lo considero mi mentor. Gracias por transmitirme tanto y por no dejar apagar la llama de la mística revolucionaria en los jóvenes que hemos estado cerca de usted.

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