28 Agosto, 2018
El ministro para Políticas Nacionales de Nicaragua, Paul Oquist Kelley, expresó que el intento de un golpe de Estado, para derrocar al gobierno constitucional de Daniel Ortega, ha fracasado.
En una entrevista para la cadena de radio colombiana Blu, Oquist dijo que el reino del terror en Nicaragua, con la toma de ciudades y barrios por parte de los golpistas, se ha superado reestableciendo la ley y el orden.
Destacó que el presidente Ortega tuvo toda la voluntad de sentarse en una mesa de diálogo a cambio de que cesara la violencia pero los golpistas sabotearon el diálogo con más violencia y más tranques en las calles y principales carreteras del país. “Ellos creían que iban a ganar entonces perdieron su chance de negociar”, subrayó Oquist.
Indicó que el gobierno tiene la voluntad de negociar, volver a la estabilidad, a la normalidad a través de un acuerdo, pero ellos piden reformas electorales.
“El gobierno el año pasado se puso de acuerdo con la OEA en unas recomendaciones electorales. Se están haciendo estudios este año, según un calendario. También se está revisando el padrón electoral, depurando las listas electorales, se va a consultar con todos los sectores y regiones de Nicaragua y para enero de 2019 debería estar listo para las elecciones”, dijo.
Oquist desestimó que se cambie la fecha de las elecciones solo porque un grupo violento intentó secuestrar al pueblo nicaragüense instalando barricadas.
“¿Por qué se va a romper la institucionalidad en cuanto a las fechas de elecciones frente a unos violentos terroristas que impidieron el desarrollo de la economía poniendo barricadas? ¿Vamos a determinar quién gobierna en Nicaragua por quien pone más barricadas?”, añadió.
Expresó que los golpistas hablan de represión pero los arrestos son para responsabilizar a personas involucradas en crímenes, para terminar con la impunidad en Nicaragua y restablecer el pleno ejercicio del estado de derecho.
“Ustedes dicen que yo le llamo terroristas, pero ¿cómo le llamaría usted a gente que quema a otras personas? ¿Cómo le llamaría usted a gente que mata a policías y queman sus cuerpos? ¿O a los que desnudan personas y los torturan? ¿O a los que detienen a un muchacho de 15 años, lo desnudan, le toman en vídeo, pintan de azul su pecho, sus genitales y nalgas de color blanco? Yo no conozco otra palabra para llamarle. Yo no le voy a llamar manifestantes pacíficos como hacen algunos”, subrayó Oquist.
Presidente Daniel ganó de manera abrumadora
Respecto a que los golpistas llaman “dictador” al presidente Daniel Ortega, recordó que el comandante Ortega así como la vicepresidenta Rosario Murillo fueron elegidos con un 72 por ciento de los votos.
“Estamos hablando de un presidente elegido por el pueblo abrumadoramente. Ese uso tan fácil de la palabra dictador, quizás porque los poderes del Estados en Nicaragua son consistentes, no como en Honduras, Paraguay o Brasil, donde los otros poderes del estado derrocaron al poder ejecutivo. Algunos quisieran ver eso, pero no es posible en Nicaragua.”, manifestó.
Al ser consultado sobre el tema de migración de nicaragüenses a Costa Rica, refirió que hay un movimiento de Nicaragua a ese país, legal e ilegal todos los días y no es nada novedoso.
Añadió que algunas personas que ahora están llegando al país vecino pueden estar tratando de evadir la justicia. “Algunas personas pueden pensar de que están muy comprometidos con estos actos terroristas y sienten que tienen cola y buscan como salir a Costa Rica”.
Sobre las comparaciones entre Nicaragua y Venezuela dijo que hay muchas cosas en común de lo que han hecho los golpistas en Venezuela y Nicaragua, aunque son países muy diferentes. “Eso sí, los dos países están siendo víctimas de agresión de la derecha, del Partido Republicano, de la mafia de Miami, de Ros-Lehtinen, de Marcos Rubio… Ellos antes querían atacar a Cuba, pero como ahora no pueden entonces han estado atacando a Venezuela y ahora están atacando a Nicaragua”, destacó.
Paul Oquist reiteró que “como nicaragüenses queremos es que cese la violencia y se reconstruya la confianza mutua entre las partes”. “Necesitamos construir la paz, que sabemos que es mucho más que el cese de la violencia. Y para rescatar nuestra economía, nuestras relaciones sociales y mantener un país con progreso y prosperidad, necesitamos una reconciliación nacional, es difícil, pero se ha hecho en Nicaragua antes”, concluyó.