Rodolfo Romero Gómez, conocido como Romerito, falleció el domingo 20 de junio del 2021, en su natal Granada, a los 92 años de edad, ciudad donde nació el 26 de febrero de 1929. Desde joven se integró a la lucha revolucionaria en contra de la dictadura de Somoza. Fue un verdadero revolucionario internacionalista, luchó con las armas en la mano en Costa Rica, Guatemala, República Dominicana y Nicaragua.
El 24 de junio de 1954 en Guatemala, durante el gobierno progresista de Jacobo Árbenz Guzmán, conoció a Ernesto Guevara, quién después sería el Che en la revolución cubana. Estaban en una casa de la Brigada Augusto C. Sandino, el Che pidió hacer una posta a las 12 de la noche y Romerito que era el jefe le asignó un fusil, que el médico argentino preguntó cómo se accionaba. Fue en ese momento que le enseñó el arte de armar, desarmar y disparar.
En 1959 participó en la guerrilla del Chaparral, fue fundador del Frente Sandinista junto a Carlos Fonseca, soldado del Ejército Rebelde en Cuba, amigo del Che y de Fidel. En 1979 participó en la ofensiva final que derrotó a la dictadura de Somoza.
Creo que no participó en la guerrilla en República Dominicana.
Si luchó en Cuba en la lucha contra bandas en el Escambray y creo que en Bahía de Cochinos.
Para el triunfo del 79 lo levanta su gran Hermano Tomás Borge.
Con respecto al Che y a criterio de Jorge Valdés Risquet, militante de las Juventudes Comunistas Cubanas, que estaba con don Rodolfo en la escena de Guatemala y quien era el que entregaba la posta que asumió el Che, en ese instante sucede algo más, el Che, en el momento que agarra la carabina, deja de ser un joven con inquietudes sociales y se convierte en un guerrillero comprometido.
Es decir, es don Rodolfo quien hace del Che un guerrillero.
Este matiz, poco conocido y expresado por tan prestigioso camarada, hace de don Rodolfo un personaje con otra dimensión.