- EN CAMINO HACIA LAS ELECCIONES NACIONALES 2021
El objetivo principal del Gobierno de Nicaragua ha sido crear las condiciones para lograr un mayor grado de participación de todos los sectores de la sociedad, incluidas las mujeres y los jóvenes, los pueblos indígenas y afrocaribeños, los pequeños agricultores de las zonas rurales, los ancianos, las personas con discapacidades, como una expresión de protagonismo en la toma de decisión y el ejercicio del derecho ciudada
En Nicaragua se han aprobado reformas electorales fundamentales, que establece la constitución de un nuevo Consejo Supremo Electoral, robusto, incluyente y representativo.
Nuestro país, a partir de 1984, históricamente ha tenido una alta participación ciudadana en las elecciones, logrando hasta una participación electoral del 70% durante las elecciones nacionales, lo que está por encima del promedio de los países de Centroamérica.
Durante este período se han celebrado de manera pacífica más de 20 elecciones nacionales, regionales y municipales. Asimismo, con la aprobación de la Ley de Demarcación y Titulación de Tierras Comunales Indígenas y Afrodescendientes (Ley 445), se han establecido 23 Gobiernos Territoriales, que representan más de 37,252 kilómetros cuadrados y más de 305 Gobiernos Comunales, todos elegidos por sus propios estatutos y tradiciones, asegurando el respeto a los principios de autodeterminación y no discriminación.
Las siguientes son algunas de las mejores prácticas de Nicaragua relacionadas con la participación ciudadana:
1. Campaña permanente de educación ciudadana en español, inglés, miskito y mayagna, priorizando el registro de votantes y promoviendo activamente el voto como un derecho y una responsabilidad cívica.
2. Expansión continúa de la red de juntas receptoras de voto para incluir a las comunidades más remotas.
3. Fortalecimiento del sistema de votación comunal, en el que las mesas de votación no superen los 400 ciudadanos, permitiendo una mayor familiaridad entre las y los votantes.
4. Representación de los partidos políticos entre los miembros de cada junta receptora de voto.
5. Capacitación y certificación de fiscales de partidos políticos quienes permanecen dentro de la junta receptora de voto durante todo el proceso de votación y durante el escrutinio.
6. Reformas legales y políticas encaminadas a asegurar una participación del 50% de mujeres en todos los espacios de elección pública.
7. Mejoras técnicas a la cédula de identidad para asegurar un “sistema de una persona, un voto”, que incluye fotografía biométrica detallada, número de registro, códigos de barras, marcas de agua, entre otros.
8. Actualización continúa del padrón electoral con el propósito de integrar a nuevos ciudadanos y remover a los que hayan cambiado de domicilio o hayan fallecido.
Nicaragua continúa fortaleciendo su democracia y recientemente la Asamblea Nacional ha promulgado reformas electorales adicionales para garantizar la celebración pacífica de las próximas elecciones nacionales de 2021. Diez y nueve (19) partidos políticos contribuyeron al proyecto de reforma, que fue aprobado con 85 votos favorables de un total de 90. Asimismo, el 4 de mayo de 2021 se llevó a cabo una histórica elección de Magistrados del Consejo Supremo Electoral, lográndose una inclusiva representación de mujeres, quienes actualmente ocupan 4 de los 7 cargos de magistrados propietarios; además de 3 indígenas y afrocaribeños y 1 persona con discapacidades.
Las reformas electorales han tenido como objetivo profundizar la igualdad de género, facilitar el proceso de constitución de partidos políticos y alianzas, asegurar la transparencia, regular el acompañamiento electoral nacional e internacional, promover la participación de los pueblos indígenas y afrocaribeños, entre otros importantes avances.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA:
La economía de Nicaragua ha soportado el impacto del Intento Fallido del Golpe de Estado (IFGE) del 2018, lo que provocó una contracción del PIB de -3,8% en 2018 y -5,7% en 2019, siendo turismo, construcción y comercio los sectores más afectados. Las reformas fiscales y al sistema de seguridad social aprobadas a principios de 2019 han evitado un mayor deterioro de la economía, junto con la asistencia a los bancos comerciales para proteger los depósitos y controlar la fuga de capitales.
Es hasta septiembre de 2019 que la economía y el empleo comienzan a mostrar signos de mejora, como resultado de políticas macroeconómicas exitosas, reformas fiscales y reformas al sistema de seguridad social, protección del gasto social en el presupuesto nacional y un apoyo sistemático a la producción rural, la economía familiar y la micro, pequeña y mediana empresa.
La reactivación económica, sin embargo, se desaceleró en el segundo trimestre de 2020, por el embate de la pandemia y el impacto de los “cierres” implementados por algunos países que representan los principales mercados de Nicaragua para el turismo y las exportaciones de bienes y servicios
El cierre de la economía y los confinamientos no fueron considerados como alternativas viables para Nicaragua con base en un claro entendimiento de la realidad nacional y el hecho de que el 40% de la población vive en el área rural y el 80% de los trabajadores urbanos se encuentra dentro del sector informal, ambos teniendo que realizar múltiples tareas al aire libre para asegurar ingresos y sustento para sus familias.
El impacto de la pandemia del COVID19, sin embargo, ha sido significativo, provocando una disminución de -2% del PIB en 2020, agravada por el impacto de dos huracanes, Eta Categoría 4 e Iota Categoría 5, ambos causando más de USD990.1 millones desglosados en USD869.6 millones en concepto de daños y USD120.5 millones en pérdidas económicas. Con relación al PIB estimado para 2020, las afectaciones representan el 8.3%. Se perdieron 21 vidas valiosas como resultado del huracán Iota
Nicaragua en 2020, no obstante, fue el país de América Latina y el Caribe con el mayor crecimiento de las exportaciones, alcanzando el +8%, cuando las exportaciones de la región en su conjunto disminuyeron en un -13%. Según la CEPAL, solo dos países más registraron un crecimiento positivo en sus exportaciones, siendo Honduras y Costa Rica, con +1% respectivamente.
El mayor peso en el valor de las exportaciones nicaragüenses lo tuvo el oro, que representa alrededor del 25% de las exportaciones fuera de zona franca, seguido por la carne vacuna, café, caña de azúcar, frijol y otros 15 productos agrícolas que representan la mayor parte de la oferta exportable de Nicaragua.
El buen desempeño de las agroexportaciones, aún en estos tiempos de pandemia, demuestra la solidez del modelo de producción, consumo y comercio, liderado por decenas de miles de pequeños productores, cooperativas agrícolas y familias emprendedoras del medio rural, que hacen uso de una amplia Red de proyectos de infraestructura de transporte, telecomunicaciones, electricidad, salud, educación, agua potable y saneamiento, para producir de manera más eficiente, llevando su producción a los mercados nacionales y comenzando a competir internacionalmente.
En 2021, siguiendo los protocolos de salud dictados por el Ministerio de Salud y a medida que se amplía el programa nacional de vacunación contra la COVID-19, se espera que Nicaragua logre un crecimiento del PIB de más del 3.%, según estimaciones del Banco Central de Nicaragua y Ministerio de Hacienda y Crédito Público y diferentes fuentes internacionales.
RESPUESTA ANTE EL COVID-19
Al 4 de mayo, Nicaragua ha registrado 5,575 casos confirmados de COVID19, todos los cuales han recibido una atención cuidadosa y responsable. 5,301 personas se han recuperado de la enfermedad, desde el inicio de la pandemia y, lamentablemente, han fallecido 182 hermanas y hermanos.
Nicaragua mantiene la tasa de contagio de COVID19 más baja de la región centroamericana, con una tendencia estable. Asimismo, registra 2.6 defunciones por cada 100,000 habitantes en comparación con un rango entre 27.8 y 133.1 en otros países del istmo.
Nicaragua no ha escatimado esfuerzos para obtener la vacuna contra el COVID19 para toda su población, sin embargo, es consciente de la limitada capacidad de producción de las empresas farmacéuticas, que tienen dificultades para satisfacer la demanda mundial. Desde el 2 de marzo, comenzó la campaña nacional de vacunación contra COVID19 con 6,000 dosis de la vacuna Sputnik V, donadas por el Fondo Ruso de Inversión Directa y la Federación de Rusia. Además, se recibieron 200,000 dosis de la vacuna Covishield como obsequio del Pueblo y Gobierno de la India. A través del mecanismo COVAX se han recibido hasta la fecha 432,000 dosis de la vacuna AztraZeneca. Se estima que, al 30 de abril, se ha administrado la primera dosis de la vacuna a 167 mil personas.
Considerando lo anterior, Nicaragua se ha sumado al llamado de muchos países en desarrollo que están denunciando las intenciones de algunos países poderosos de acaparar las dosis disponibles de diferentes vacunas, en detrimento de naciones empobrecidas y vulnerables.
Nicaragua ha clasificado en el puesto número 9 de los 10 países más seguros para visitar en 2021, según un estudio recientemente publicado que hace referencia a datos de la OMS y la Universidad de Oxford sobre vacunación contra el COVID19, número de casos confirmados, densidad poblacional y la puntuación de capacidad del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS. Nicaragua es el único país de Las Américas representado en esta lista.
CONSOLIDANDO LA PAZ
Nicaragua continúa respetando y cumpliendo los principios de la Carta Democrática Interamericana y seguirá siendo un socio activo en el cumplimiento del mandato de la OEA.
En ese sentido, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua ha expresado su preocupación por los numerosos ataques contra Estados Soberanos, denunciando que estas agresiones constituyen una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, los Principios del Derecho Internacional y la Carta Democrática Interamericana. En tiempos de pandemia, la ilegalidad de estos ataques los eleva al nivel de crímenes de lesa humanidad.
En América Latina y el Caribe se han producido ocho golpes o intentos de golpe desde inicios del siglo: República Bolivariana de Venezuela (2002), República de Haití (2004), República de Honduras (2009), República del Ecuador (2010), República del Paraguay (2012), República Federativa de Brasil (2016), República de Nicaragua (2018) y Estado Plurinacional de Bolivia (2019).
Sumado a lo anterior, Nicaragua ha denunciado la práctica de algunos países desarrollados de imponer medidas unilaterales y coercitivas a países en desarrollo, atacando instituciones, funcionarios gubernamentales y particulares, todo lo cual carece de fundamento y se aplica de manera arbitraria e ilegal. Como agravantes, estos países desarrollados, actuando en desacato al Derecho Internacional, reclaman la extraterritorialidad en sus leyes y medidas administrativas, al tiempo que rechazan la aplicación del Derecho Internacional en sus propios países.
Nicaragua también ha denunciado la amenaza y la práctica de la colocar a países en desarrollo en “listas negras” (la enumeración de jurisdicciones fiscales no cooperativas o la práctica de reducción de riesgos), que resulta en el declive de las relaciones bancarias corresponsales, causando efectos desastrosos en las economías de los países y obstaculizando sus esfuerzos por cumplir los objetivos de la Agenda 2030.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional se mantiene firme y comprometido con la preservación de la paz, la estabilidad y la seguridad en Nicaragua, procurando garantizar prosperidad para todos los nicaragüenses, sin distinciones. En el ámbito internacional, esta aspiración se refleja en nuestros esfuerzos por continuar construyendo relaciones basadas en el respeto, la igualdad, la solidaridad y la cooperación mutua, todo ello de acuerdo con el espíritu multilateral y multipolar de la Carta de las Naciones Unidas.