El Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra, en un encuentro con la periodista Julia Muriel Dominzain de RT, afirmó que los grupos de la derecha local y la derecha de Estados Unidos nunca pudieron aceptar los avances logrados por el Gobierno Sandinista en estos últimos once años, por lo que, amparándose en supuestas protestas, intentaron realizar un golpe de Estado.
“Aquí las Fuerzas de Derecha muy preocupadas, y las Fuerzas de Derecha también en los Estados Unidos muy preocupadas, por el hecho de que este proceso del sandinismo en el gobierno venía avanzando, venía consolidándose, venía dando resultados, ¡era un ejemplo! Un país con crecimiento económico, a pesar de la extrema pobreza, crecimiento económico envidiable para la región; un país con un alto grado de seguridad, uno de los más altos en la región; un país con programas sociales de un enorme impacto, desarrollando infraestructura, carreteras, etc., y luego en unas relaciones donde había diálogo con empresarios que no eran sandinistas”, refirió.
“Todo esto creaba condiciones cada vez para darle una mayor fortaleza al gobierno, porque aquí en las últimas encuestas, antes de este estallido, le daban al gobierno un respaldo de más del 70% de la población. Es decir, la misma población que políticamente no estaba identificada con el Frente reconocía las obras que se estaban desarrollando y que les dan a ellos la posibilidad del trabajo, salud, educación, etc., hospitales, carreteras, caminos, viviendas; o sea, programas de todo tipo que iban sacando al pueblo de la extrema pobreza en que había vivido por siglos”, agregó.
El mandatario nicaragüense dijo que en este tercer periodo el gobierno del FSLN se fortalecía y para la ultraderecha norteamericana “era inadmisible dejarnos tranquilos”.
“En primer lugar decidieron buscar cómo romper el entendimiento entre el gobierno y los empresarios, que era un entendimiento clave, ¿cómo?, aterrorizando a los empresarios con Ley Magnitsky. Eso provocó, lógicamente, temor y alejamiento de parte de los empresarios y luego, empresarios que eran beligerantes políticamente en contra nuestra, vieron la oportunidad de buscar cómo asumir liderazgo político y más beligerancia en contra del gobierno, apostando ¿a qué? a un desgaste, a un debilitamiento del gobierno, y ellos ser una opción electoral en las próximas elecciones, estando convencidos que Estados Unidos ya no quería al Gobierno Sandinista en el poder”, indicó Daniel.
Agregó que el Gobierno Sandinista siempre ha buscado relaciones cordiales con los Estados Unidos “pero lo que hemos encontrado ha sido agresión de parte de los Estados Unidos. Ellos son, o subordinación, o sea esclavitud, y si uno no se subordina, si uno no se rinde, entonces viene la agresión. Entonces, esos son los antecedentes, ahí se venía organizando (El golpe de Estado)”.
El comandante Daniel destacó que la historia entre Nicaragua y Estados Unidos tiene muchas décadas y la misma nace con el expansionismo norteamericano nombrando presidentes en Nicaragua, asesinando a Sandino, instalando a Somoza, hijo de la intervención yanqui en Nicaragua.
“Y eso es lo que no pueden perdonarnos lo que es la cultura expansionista de los Estados Unidos que está asentada en Washington, gobierne quien gobierne ahí está asentada esa cultura expansionista, y es que, el Frente derribó al último marine que puso Estados Unidos a gobernar Nicaragua, que era Somoza. Eso no lo pueden perdonar, y es lo que explica lo que está pasando hoy”, subrayó Daniel.
Relató que al retornar al gobierno el Frente Sandinista en 2007 se empiezan a formar agrupamientos armados que ellos empiezan a presentarlos como “patriotas” que están luchando por la democracia contra la ‘dictadura’ sandinista; es decir, nos calificaban de dictadura simplemente porque habíamos logrado la victoria revolucionaria, y aun cuando retornábamos por la vía electoral nos calificaban como dictadura”, afirmó.
Una alianza por el progreso del país
El presidente Daniel explicó que con el fin de promover el desarrollo del país se hizo una alianza con el sector empresarial pero un sector minoritario de la ultraderecha llegaba a los Estados Unidos, a hablar mal de los empresarios porque estaban en relaciones normales con el gobierno.
“No es que fueran aliados políticos nuestros, porque no lo eran, ni lo son, tenemos profundas diferencias políticas e ideológicas, ellos más bien han sido de la oposición; pero logramos establecer una buena coordinación entre el gobierno y los empresarios, pequeños, medianos, grandes. Para atraer también inversión se estableció una buena coordinación de tipo estrictamente legal, comercial. Esto fue satanizado allá en los Estados Unidos”, mencionó
Destacó que el equilibrio alcanzado por Nicaragua gracias a ese modelo de alianza, fue socavado por el financiamiento millonario a los medios de comunicación de oposición en conspiración con grupos que trabajan bajo el nombre de organismos no gubernamentales.
“El primer castigo fue que nos retiraron de una Cuenta que tenían en Centroamérica para contribuir a la pequeña empresa, contribuir a mejorar las condiciones de la gente empobrecida, que se conocía como la Cuenta Reto del Milenio. Luego vinieron las Iniciativas en los Estados Unidos, del Grupo de la Florida, que fueron llevadas al Congreso de los Estados Unidos, incluso aprobadas como una Ley que se conoce como la Nica-Act, que es una ley que le estaría ordenando al presidente de los Estados Unidos oponerse, bloquear todos los préstamos, todos los financiamientos que puedan fluir a Nicaragua a través de los Organismos Multilaterales, de los Organismos Internacionales. Luego vino la amenaza de la famosa Ley que la aplicaron por primera vez en Rusia, la Ley Magnitsky; la amenaza de aplicarle la Ley a los que estuvieran relacionados al Gobierno Sandinista”, expresó.
Protestas falsas para una posición política
Sobre el origen de las protestas a inicios de abril pasado, el presidente Daniel relató que el incendio en la Reserva Indio Maíz en la zona sur del país, sirvió de pretexto para “calentar la campaña” en contra del gobierno, promovida fundamentalmente en las redes sociales por los grupos de oposición.
Posteriormente el gobierno presentó una reforma de ley a la Seguridad Social con el fin de sanear la institución pero la oposición respondió de manera violenta.
“Se había hablado con los asegurados sobre la necesidad de la Ley y estaban convencidos que era imprescindible, lo sabían también los empresarios, los trabajadores en general. Y cuando presentamos la ley, ahí vino nuevamente la protesta, primero una protesta normal, diría yo, gritos, algunas pedradas entre protestantes; luego llega la Policía, aplaca y, la noche siguiente empiezan a salir agrupaciones armadas a atacar puestos de policía, a atacar alcaldías, a atacar sedes del Frente Sandinista; es decir, viene toda una oleada de ataques armados que empieza a provocar muertos en el país”, expuso Daniel.
Al ser preguntado sobre el tema de las personas fallecidas en el contexto de la crisis provocada por grupos armados financiados por los sectores golpistas, respondió que Nicaragua tiene procedimientos jurídicos, leyes, procesos de investigación que deben garantizar el esclarecimiento de cada causa.
“En cuanto al número, habría que preguntarse: ¿Quiere decir que en Nicaragua en estos 90 días no se produjeron delitos comunes, crímenes comunes? Nicaragua tiene un alto Índice de seguridad, es cierto, pero sí hay un índice de mortalidad diaria por delitos comunes: asalto, robo, femicidio, todo tipo de crimen. Entonces, para los que hacen estas cuentas de 300 y 400 como que desaparecieron ese tipo de delitos, y todos los muertos se los echan a esta situación de enfrentamiento que ellos mismos provocaron”, señaló.
Pueblo estaba secuestrado
El presidente mencionó que durante las protestas los grupos de la derecha provocaron caos y terror en el país, cometiendo toda clase de crímenes que luego publicaban en las redes sociales.
“Al pasar las semanas, al pasar un mes, al pasar dos meses y estar ellos bloqueados por los que supuestamente estaban luchando por la “democracia” de forma pacífica, al no poder salir de sus casas, al no poder salir de su barrio, al no poder salir de su comunidad, de su comarca, al no poder sacar a la venta los productos agrícolas los campesinos, campesinos sandinistas y otros liberales es lo que explica la alegría que provocó en ellos cuando finalmente decidimos mandar a la Policía para que se restableciera la tranquilidad, la calma, y se desbloquearan los poblados”.
“Y los que cometían estos crímenes, cuando estaban torturando, lo filmaban y lo ponían en las redes, como un acto heroico. Entonces, ahí la población está viendo, y pueden contrastar la historia que les dan por un lado y la realidad que ellos han vivido durante todos estos meses”, puntualizó el Comandante Daniel.
OEA debe respetar a Nicaragua
Durante la conversación con Dominzain, se abordó el papel de la OEA y el llamado “Grupo de Trabajo”, creado por un grupo de países gobernados por la derecha alineados a Estados Unidos con el fin de intervenir en los asuntos internos de Nicaragua.
“¿Y qué responde a este Grupo de Trabajo?, preguntó la periodista.
“No tenemos nada que responderle, porque sencillamente ellos tienen que respetar a Nicaragua. Nosotros no estamos para responderles a ellos. Los gobiernos que ellos representan tienen que responderles a sus pueblos, bastantes problemas tienen en cada país como para que vengan a querer entrometerse en la situación de nuestro país”.
Sobre si Nicaragua va a recibir al grupo organizado en la OEA, Daniel fue tajante en responder que no se permitirá su ingreso. “¡No, no, no, no tiene sentido!”.