- Presidente Daniel concede entrevista a TeleSur
25 Julio, 2018
El Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega, señaló que Nicaragua deber seguir luchando por la paz luego del intento golpista fraguado por grupos derechistas del país, que dejó graves afectaciones en el país.
En una entrevista concedida a la periodista Patricia Villegas, de TeleSur, indicó que la ola de violencia golpista que azotó Nicaragua en los últimos tres meses “no es más que la acumulación de la violencia, que no había desaparecido de nuestro país”.
“Aquí se venían acumulando fuerzas de la violencia, del revanchismo, del odio que no logró desaparecer en estos años donde logramos 11 años de estabilidad, de paz”, dijo el mandatario señalando que esa fue una campaña permanente.
Recordó que una parte de la Contra Revolución se alió con el gobierno sandinista pero otra nunca se reconcilió. Este sector -indicó el mandatario- se expresa en el Partido Liberal, que es el partido de Somoza. “Aquí estamos enfrentando de nuevo al somocismo”, añadió el mandatario.
Dijo que esos grupos armados comenzaron a asesinar en el campo, no solamente a sandinistas, sino también a atacar a las pequeñas unidades de Policía “la tomaban, mataban a los Policías, los asesinaron y luego cuando la Policía actuaba y lograba combatirlos y caían en combate, entonces, eran mártires y venían los derechos humanos, la prensa de la derecha y los organismos de derecha presentándolos como víctimas a estos criminales”, recordó.
Sobre los grupos paramilitares, aseguró que han sido organizados y financiados por varios años por la ultraderecha, quienes asesinaron campesinos, miembros del ejército y policía.
“Estas son las bandas que podría llamar paramilitares en Nicaragua, porque son bandas organizadas por la derecha, armadas por la derecha, auspiciada por organismos de inteligencia que vienen lógicamente desde los organismos de los Estados Unidos y son los que empezaron los ataques armados el 19 de abril; los que salieron a protestar fueron los grupos políticos de la derecha que han desconocido al gobierno, los que llamaron a la abstención en cada elección, los organismos no gubernamentales”, detalló”.
El rol del empresariado
El presidente Daniel explicó que a partir de 2007, cuando asumió el gobierno, se hizo una alianza con el empresariado nicaragüense en aras del promover el desarrollo económico del país.
Explicó que la fractura con una parte de los empresarios comienza con la iniciativa de la Ley NicaAct, promovida por un grupo de congresistas de la Florida, enemigos históricos de Cuba, Venezuela y, por ende, de Nicaragua. Dijo que la ley, dirigida a bloquearle a Nicaragua el acceso a los fondos de los organismos internacionales, fue apoyada por un grupo de empresarios, haciendo gestiones para que se aprobara y otros se opusieron porque le haría un daño devastador a Nicaragua.
“El veneno lo pone la NicaAct, lo pone el intervencionismo norteamericano en Nicaragua, ahí está la raíz del problema, si Estados Unidos respetara a Nicaragua, y respetara lo que decimos los nicaragüenses, independientemente de la ideología y respetara un acuerdo entre empresarios, entre trabajadores y el gobierno el país estaría caminando, pues tiene seguridad, estabilidad e iría creciendo”, indicó.
Afirmó que posteriormente estos empresarios reaccionaron ante las reformas de la seguridad social, la cual contemplaba, entre otros puntos, que se les aplicara al sector empresarial un aporte patronal del 3.5 por ciento de manera gradual.
“Entonces, ellos reaccionaron, a pesar que sabían que eran necesarias las reformas, que habían hablado con organismos, pero ellos lanzan una contrarreforma y eso fue, digamos, la señal para que se reactivara un plan que ya venía caminando y que había cobrado fuerza semanas antes, cuando se incendió la reserva Indio Maíz, ahí empezaron en grande, con todos los recursos que les venía brindando organismos de los Estados Unidos, preparando gente, preparando cuadros, movilizando a la opinión pública”, dijo Daniel, quien indicó que es imprescindible esta reforma para sanear la situación del Instituto de Seguridad Social.
Abierto al diálogo
Manifestó que el gobierno sandinista está anuente al diálogo con la empresa privada. No obstante, indicó que la alianza y modelo de diálogo y consenso con la cúpula del empresariado ya no se puede repetir.
Respecto al papel de los obispos de la iglesia católica, que fueron llamados por el gobierno como mediadores y garantes del diálogo nacional, actualmente suspendido, el mandatario nicaragüense señaló que no todos los obispos están involucrados en el golpismo y resaltó las palabras del Cardenal Leopoldo Brenes, en una homilía el pasado domingo, de que hay que promover y buscar la paz.
“No toda la conferencia episcopal actuó en esta intentona, no, fueron casos de algunos sacerdotes o no lo sabían sus obispos o lo toleraban, pero el hecho es que algunos sacerdotes prestaron los templos para que ahí se convirtieran en cuarteles, incluso torturaban ahí a gente que capturaban en los tranques”, dijo Daniel, quien manifestó su anuencia a sentarse a dialogar con los obispos.
Al ser abordado por la periodista Villegas sobre las consecuencias dejadas por la violencia, el Comandante Daniel manifestó que hay familias enteras que están heridas y quieren justicia.
“Estamos en esa lucha para que se haga justicia, tiene que haber justicia para que por lo menos, sino se puede recuperar la vida, la justicia es una señal que ayuda para que la familia de las víctimas sientan, la justicia es pareja”, refirió.
Relación respetuosa con la OEA
Respecto a las reuniones y comunicaciones que el gobierno ha tenido con la Organización de Estados Americanos (OEA), el mandatario nicaragüense afirmó que se mantiene una relación respetuosa y se trabaja para fortalecer y mejorar el mecanismo electoral en Nicaragua de cara al año 2021.
“Hay que tomar en cuenta que en Nicaragua se hacía imprescindible mover ese tipo de iniciativa, ya sea con la OEA o cualquier otro organismo que acompañara a Nicaragua, se dio la relación con la OEA, lógicamente lo que está aconteciendo ahora viene a poner un nubarrón sobre este esfuerzo porque lo que estamos viendo en la OEA como el grupo de países que se han unido en contra de Venezuela, ahora se unen en contra de Nicaragua y no es culpa de los pueblos, los pueblos estoy seguro no comparten esa política de esos gobiernos”, mencionó.
Reconoció que actualmente el contexto geopolítico en América Latina está polarizado por una derecha que actúa con mentalidad revanchista que la lleva a tomar actitudes injerencistas.
“Lo que han hecho con Venezuela, lo que están haciendo con Nicaragua sencillamente se llama injerencismo. Hay revanchismo porque no entienden que Nicaragua tenga afinidad y solidaridad con Venezuela, con Cuba, ellos quisieran que Nicaragua se sometiera a los dictados de ellos y los dictados de ellos están a la vez sometidos y subordinados a los dictados de la política norteamericana y de la política norteamericana más cerrada, más dura, más envenenada que es esa que está incubada en La Florida”, indicó.
Al ser consultado sobre un posible diálogo con el Presidente de Estados Unidos Donald Trump, respondió: “Sería lo ideal pero la política actualmente de nuestros países está siendo manejada por estos grupos de extrema derecha, donde incluso ellos negocian con el gobierno norteamericano, negocian introducir leyes en contra de nuestros países, a cambio de aprobarle al gobierno leyes que son de interés del gobierno a lo interno de los Estados Unidos”.
Manifestó que Nicaragua está logrando la paz nuevamente. “Estoy seguro que vamos a consolidar la paz, yo diría que hemos logrado derrotar el golpe, yo siento que el golpe tal y como venía caminando ya, claro, ellos van a insistir, no van a quedarse con los brazos cruzados y más aún cuando estamos viendo en los Estados Unidos iniciativas, incluso en el Congreso de los Estados Unidos para tomar más acciones contra Nicaragua”.