- Durante una reunión extraordinaria presidida por el presidente Ortega
Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condenaron el golpe de Estado en Bolivia al mismo tiempo que ratificaron su apoyo incondicional al presidente constitucional Evo Morales.
La VIII Reunión Extraordinaria del Consejo Político del ALBA-TCP se realizó en Managua con la presencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y los cancilleres de Bolivia, Diego Pary; Venezuela, Jorge Arreaza y la viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba, Ana Teresa González, entre otros jefes de Estado.
Los participantes de la reunión abordaron el golpe de Estado en Bolivia y emitieron una declaración final donde demandaron que se retome la estabilidad, la paz y el orden constitucional.
Asimismo, exigieron que se respete la institucionalidad en Bolivia y denunciaron a los grupos opositores de la oligarquía boliviana como los únicos responsables de la violencia en el país. Además, apoyaron la disposición del presidente Morales de regresar al país y convocar a un diálogo nacional; al tiempo que se declararon en sesión permanente para evaluar acciones que permitan acompañar al pueblo boliviano en el restablecimiento de la legalidad y la restitución del mandatario.
“Adoptamos la disposición de Evo Morales de regresar al país y convocar a un gran diálogo nacional como vía política para restituir la paz y el orden institucional”, dijo el canciller venezolano Jorge Arreaza en la lectura de la declaración final.
Al inicio de la sesión, el canciller de Bolivia, Diego Pary denunció ante los países miembros del ALBA-TCP que el golpe de Estado de Bolivia ya era parte de la agenda de la derecha desde antes de los comicios electorales el pasado 20 de octubre.
OEA: promotora del golpe
Relató cómo se vino gestando el golpe con la actuación de la oposición, agentes extranjeros y la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que obligó a renunciar al presidente Evo Morales. “La interrupción forzada al orden democrático de Bolivia fue producto de un plan orquestado por la derecha boliviana con el apoyo internacional de gobiernos que no toleran que Bolivia pueda definir su propio destino”, manifestó.
“En este momento el pueblo boliviano, los dirigentes sociales se encuentran movilizados en las diferentes ciudades, en las carreteras y en la ciudad de La Paz. Pedimos que se proteja su vida, pedimos que sus derechos humanos no sean vulnerados”, afirmó el Canciller, tras agregar que la fuerza del pueblo hará que nuevamente vuelva la democracia a su país.
Por su parte, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza indicó que este golpe de Estado fue muy bien planificado, con actores nacionales e internacionales plenamente identificados, como la OEA, que utilizó la observación electoral para dar las condiciones para el golpe.
“La Alianza Bolivariana es una alianza antiimperialista que hoy denuncia ante el mundo este golpe de Estado y anuncia que acordaremos acciones conjuntas para enfrentar este golpe de Estado, para revertirlo y para que se retome la vía constitucional cuanto antes”, dijo Arreaza.
Daniel: Golpe fue una trampa bien montada
Al concluir la reunión, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega reiteró el rechazo de su gobierno al golpe de Estado contra el presidente Morales, enfatizando que los pueblos de la región no permitirán que les roben los logros alcanzados.
Para el Presidente, el golpe de Estado en Bolivia fue “una trampa bien montada”, planeada y financiada desde los Estados Unidos, con sus cipayos, para mantener la fortaleza de la industria militar, del poderío económico y la posibilidad de hacerse dueños de las riquezas del mundo.
“Que se fijen bien la señal que le están dando a América Latina, porque hemos apostado a la vía electoral, pero creo que lo de Bolivia es una prueba de fuego, para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral. De lo contrario, los pueblos se sentirán con todo el derecho, la obligación de buscar las armas para tomar el poder por la vía revolucionaria”, advirtió.Agregó que con el triunfo de Evo hace 13 años “Bolivia, había logrado la independencia, la dignidad de los pueblos originarios”, pero el imperialismo no ha terminado de renunciar a sus apetitos de dominación y hace todo lo posible por evitar que un pueblo alcance victorias.
No obstante, consideró que a pesar de la amenaza constante del imperio los países pequeños son capaces de realizar grandes obras y actuar con conciencia, dignidad y patriotismo. “Desde que llegaron los conquistadores nos enfrentamos al monstruo y seguimos luchando por la autodeterminación, la soberanía, la dignidad, la justicia y la libertad”, concluyó.