La segunda gran prueba de defensa de la Revolución Popular Sandinista, ha sucedido ahorita, en estos días de abril, frente a la estrategia golpista puesta en marcha por la ultraderecha nicaragüense dirigida por el Imperio Yanqui, contra el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional que preside el Presidente de Nicaragua Comandante Daniel Ortega.
Fredy Franco (*)
El imperio vino trabajando, conspirando, para encontrar el momento para desatar la estrategia de golpe suave, como lo han hecho en varias países, sobre todo contra procesos progresistas; y para ello usó de pretexto para sus planes contrarrevolucionarios, varios sucesos: primero, el incendio de la Reserva Indio Maíz y luego las necesarias medidas de la seguridad social, que, dada su alta sensibilidad, fueron manipuladas y usadas como pretexto para desatar la violencia, la destrucción y el saqueo.
En un primer momento usando grupos de estudiantes universitarios, acompañados luego de grupos violentos que llevaron los ataques a otros puntos de Managua y de ciertas ciudades. Junto a ello se desató una gran guerra mediática por las redes sociales, fabricando mentiras, manipulando y empujando una estrategia del miedo y la zozobra; sembrando el odio para darle fuerza a las bajas pasiones humanas y generalizar la confrontación. El uso de grupos violentos, principalmente de jóvenes, focalizado en distintos puntos, para atacar y crear el terror, incendiar y destruir distintos edificios públicos y privados, hasta llegar como máxima expresión al saqueo de distintos establecimientos y negocios, fue escenificado el día viernes 20 de abril.
Frente a la gravedad de los hechos el Presidente llama a la Paz, el cese de la violencia y el dialogo el día sábado 21 de abril, en la que igualmente queda suspenso el decreto de las reformas al INSS, para restablecer el dialogo y buscar el consenso entre Empresarios- Trabajadores-Gobierno, para la solución del problema del seguro social en Nicaragua.
Pese a ello, la violencia y la destrucción continua ese día sábado, y ya los sectores golpistas dicen que el asunto ya no son las reformas del INSS, sino que se vaya el Presidente, con lo que queda al desnudo sus reales propósitos en estas acciones desestabilizadoras, que son impulsados por grupos políticos de ultraderecha con el apoyo de la ultraderecha estadounidense.
El día domingo 22 de abril continúan las acciones vandálicas de saqueo y el pueblo pasa a la ofensiva y comienza a enfrentar y detener a los grupos violentos, defendiendo los establecimientos comerciales para que no continúe el saqueo, el pueblo acuña la consigna ¡No al Saqueo!; el pueblo comienza a despertar, en la que queda claro que realmente no es el tema del seguro social, sino desestabilizar y crear la ingobernabilidad para derrocar al gobierno y matar la paz.
El lunes 23 las acciones violentas disminuyeron aunque la manipulación mediática continúa; la derecha realizó una marcha, marcha de algunos miles, sin incidentes. El día 23, cuando escribo este artículo, la situación está calma y comienza a normalizarse todas las actividades. Estamos seguros que superaremos este momento difícil y venceremos una vez más!.
Después de la destrucción, los que están dirigiendo este golpe, comienzan a sacar la cara, a destaparse, haciendo sus demandas politiqueras, que son las mismas que han hecho siempre; esos mismos que han sido derrotados varias veces en las urnas, ahora impulsando el golpismo, poniendo en riesgo la paz y la estabilidad del país. Son ellos los responsables de los muertos y lesionados tanto de la población civil como de los policías, son ellos los responsables de la destrucción generada, son ellos los enemigos de la paz, son lobos vestidos con piel de oveja.
El gobierno ha actuado con la firmeza y prudencia necesaria; el FSLN como fuerza política no ha caído en la provocación, ha actuado de manera firme y pacífica en defensa de la revolución; el pueblo ha despertado identificando quienes están detrás de esa escalada de odio, violencia y destrucción como pocas veces en nuestra historia. Debemos seguir trabajando por consolidar la paz y la reconciliación; hacer conciencia para saber enfrentar el odio, la mentira y la manipulación, ahora con el reto de saber dar la batalla mediática en las redes sociales, sin olvidar -lo más importante- nuestros vínculos con el pueblo, nuestra presencia directa para seguir forjando las transformaciones que nos permitan sacar al pueblo de la pobreza y forjar una sociedad equitativa y en paz.
A continuar consolidando el camino cívico y pacifico a través del dialogo, la alianza y el consenso, para forjar unidos las transformaciones progresistas que requiere Nicaragua. A ganar esta batalla en defensa de la revolución, con más unidad y determinación, pasemos a la ofensiva con responsabilidad y optimismo; a actuar con la cabeza fría y el corazón ardiente; mejorar lo que hay que mejorar y prepararnos para los nuevos escenarios de lucha, porque ya sabemos cuáles son los enemigos del pueblo, esos no descansan por volver a los viejos privilegios y para mantener en la pobreza y exclusión al pueblo. No debemos confiarnos ni tantico así, como dijo el Che.
(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular
UNAN Managua