Octubre victorioso,avances de la lucha sandinista

Fredy Franco*

Como parte del optimismo revolucionario en la victoria y las ansias de liberación del pueblo nicaragüense, en octubre de 1977 el FSLN impulsó el inicio de una estrategia insurreccional para pasar a la ofensiva ininterrumpida en la lucha contra la dictadura somocista, propósito que fue logrado ante la creciente y masiva participación del pueblo que llevó a lograr el triunfo de la Revolución Popular Sandinista 21 meses después.

Las acciones del Frente Sandinista de octubre de 1977 fueron una combinación de éxitos y reveses militares, pero de una gran victoria política porque reafirmó que el FSLN estaba vivo y luchando al ejecutar una estrategia victoriosa consistente en pasar el centro de gravedad de la lucha de la montaña a la ciudad.

Al mismo tiempo demostró la vulnerabilidad del régimen somocista y la Guardia Nacional, ante la acción audaz y versátil de unos 100 guerrilleros en el Norte y en el Sur del país.

Lo anterior es aún más importante en el contexto de un FSLN que no pudo pasar a la ofensiva después de la acción del 27 de diciembre de 1974 con la Toma de la Casa de Chema Castillo.

Al contrario, fue la guardia la que intensificó la represión; mientras la dirección del FSLN estaba incomunicada y sin mucho margen de maniobra, unos en la montaña, otros en las ciudades y otros más en el exterior, sobre todo los liberados de las cárceles somocistas.

Ello llevó a buscar salidas a la estrategia político-guerrillera del FSLN: que la Montaña siguiera siendo el centro de la lucha, organizando al pueblo para luego pasar a la ofensiva, o desarrollar de una vez la ofensiva insurreccional en las ciudades.

En el terreno, con acciones fue prevaleciendo la estrategia de llevar la insurrección a las ciudades, organizando política y militarmente al pueblo y sumando amplios sectores de la población a la causa sandinista para hacer posible el triunfo de la Revolución.

Las acciones de octubre por parte de la tendencia Insurreccional del FSLN, se dieron en el sur con los ataques a los cuartes de San Carlos (tomada por unas horas) y de Masaya. En ese contexto, cayó el 17 de octubre -en la carretera entre Tipitapa y Masaya- el compañero Pedro Arauz (Federico), miembro de la Dirección Nacional del FSLN.

Simultáneamente se produjeron las acciones del Frente Norte Carlos Fonseca, de la misma Tendencia, encabezados por los comandantes Daniel Ortega, Víctor Tirado y Germán Pomares. Del 13 al 18 de octubre de 1977 actuaron en Las Segovia, atacando los poblados de Mozonte, San Fernando, Santa Clara y Las Manos. Y Las acciones continuaron durante los siguientes meses.

Perseverantes para lograr la victoria

Todo ello conformó una nueva dinámica política y guerrillera que permitió, por un lado, trabajar y conformar las alianzas políticas necesarias tal como la conformación del Grupo de los 12, integrado por personalidades del país que actuaron en el escenario nacional e internacional y que reivindicaron el derrocamiento de la dictadura somocista.

La dinámica guerrillera pasó de casi una parálisis en la montaña o una situación defensiva ante los golpes de la Guardia Nacional y las fuerzas del Condeca, a una situación de ofensiva que se expresó primero en el accionar del Frente Norte y luego en la Insurrección de Monimbó en febrero de 1978, originando la consigna “Monimbó es Nicaragua”, que daba el mensaje que así como Monimbó se insurreccionaba y luchaba heroicamente, así debía ser en toda Nicaragua.

Luego la ofensiva continuó con la conformación de un frente popular con el Movimiento Pueblo Unido (MPU), en julio de 1978. Después se produjo la Toma del Palacio Nacional el 23 de agosto de 1978, que divulgó con más fuerza a nivel nacional e internacional, la lucha sandinista y sus planteamientos programáticos, y además logró la liberación de muchos presos políticos, entre ellos el comandante Tomás Borge.

La ofensiva se volvió indetenible con la insurrección de septiembre de 1978 en varias ciudades de Nicaragua, que incluyó también la toma de Peñas Blancas en el sur, bajo el liderazgo del comandante Daniel Ortega y del comandante Edén Pastora, jefe del Frente Sur. Poco después se conformó una alianza política mayor con el Frente Patriótico Nacional (FPN) a inicios de 1979.

Un impulso fundamental lo representó la unidad de las tres tendencias del FSLN, en marzo de 1979, en una sola Dirección Nacional Conjunta y en una sola dirección estratégica, a la que cada una contribuyó con la experiencia acumulada.

La ola libertaria, encendida en octubre de 1977 llegó a su momento culminante de junio-julio de 1979, cuando con el liderazgo del FSLN se paralizó el país con una huelga general y se insurreccionó la mayoría de las ciudades que eventualmente se fueron liberando. Al final, fue derrotada la guardia somocista el 19 de julio de 1979 y un día después los frentes guerrilleros entraron triunfantes a Managua.

Octubre nos enseñó y nos enseña que para avanzar como fuerza revolucionaria y abrir “una constelación de posibilidades para el pueblo”, hay que tener siempre disposición de lucha, tener el optimismo en la victoria, tener confianza en el pueblo, saber leer la realidad para adaptar o aplicar las mejores estrategias de lucha, y ser perseverantes para lograr la victoria. Memoria eterna a los Héroes de Octubre.

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua

2 Comments

  1. Excelente reflexión Maestro Fredy Franco. Gracias por rescatar lla invaluable memoria de la fe y esperanza que nunca han desaparecido de nuestro pueblo, aún con tantas estrategias imperialistas siempre luchamos para defender nuestra soberanía y gracias a Dios tenemos el legado del General Agusto César Sandino, hombre de altos valores y fuerza cómo nuestro líder comandante Daniel Ortega Saavedra. Gracias por nutrirnos de nuestra idiosincrasia. Bendita Nicaragua mía.

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