El más grave error estratégico de la oposición golpista de Nicaragua

Carlos Alberto Escorcia Polanco

El más grave error estratégico de la oposición golpista de Nicaragua no fue haber provocado la peor recesión económica de los últimos 25 años en el país, resultante en cerca de mil millones de dólares en pérdidas, más de 300 vidas humanas y rondando los cien mil puestos de trabajo, igualmente perdidos.

El peor error estratégico de los “auto-convocados” (fábula oriental de ojos oblicuos), cuento chino que ni ellos mismos se creen, no fue haber provocado saqueos, incendios, asesinatos, torturas y linchamientos públicos, “viralizados” por ellos mismos ante las cámaras.

El más serio paso en falso de los auto apodados “demócratas” no fue poner sus esperanzas en Washington, como lo hizo Máximo Jerez en 1853, Adolfo Díaz Recinos en 1911, Anastasio Somoza García en 1933 o los sobrevivientes del naufragio de 1979, en la Nicaragua Sandinista de 2017 con la Nica Act. El más grave traspié de los descendientes de lomazos chamorristas y cuartelazos somocistas, de las paralelas históricas libero-conservadoras también conocidas como “Timbucos y Calandracas”, no fue proponer mediante el golpe de estado suave (a la Gene Sharp), la ruptura del orden constitucional de Nicaragua.

El más grave, el más serio error estratégico de la oposición golpista antisandinista, fue haber despertado de su sueño a amplios sectores de la Revolución Popular Sandinista, gerenciada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Hicieron algo que ni el comandante Ortega había hecho, lograron darnos en “tiempo real” la mejor PASANTIA de Ciencias Políticas que partido alguno le pudo dar a sus militantes menores de 40 años.

Mientras los militantes históricos, los que supimos del infierno de la tiranía somocista, los que desafiamos a la muerte, los que atravesamos el Niágara en taburete, los que mascamos el leño, los que entregamos nuestra juventud y postergamos familias y profesiones para ver libre a Nicaragua del somocismo, no encontrábamos la fórmula de transmitir nuestras vivencia a los jóvenes que no conocieron el horror somocista, vino la oposición golpista y nos sirvió en “bandeja de plata” el bautismo de fuego que no pudimos darles. Curso intensivo en Ciencias Políticas

Hoy los muchachos sandinistas menores de 40 años han recibido un CURSO INTENSIVO en Ciencias Políticas de 3 meses de duración, cuya calidad no hubiese sido posible alcanzar ni con profesores de la universidad de los pueblos Patricio Lumumba en Rusia.

Se dieron cuenta que esta revolución es del pueblo, esta revolución es sandinista, pero que a cada generación le toca defenderla y defenderla como gato panza arriba, como nos tocó a nosotros los que liberamos la patria de la tiranía somociana.

La generación de los combatientes históricos, los retirados del Servicio Militar Patriótico, los militantes de la primera y segunda promoción, los miles y miles de militantes, simpatizantes y colaboradores históricos, podremos disfrutar tranquilos de nuestros años de oro, disfrutar de nuestros nietos, sabedores que esta revolución continuará, impulsada, promovida y defendida por una nueva generación que acaba de recibir su primer gran bautismo de fuego y ha salido invicta, ha continuado el estatus de REVOLUCION TRIUNFANTE, que sigue siendo esta revolución.

En efecto, la inmensa mayoría de militantes menores de 40 años del partido gobernante, había caído en un peligroso periodo de “engorde político ideológico” y de gravísimo “adormecimiento” del accionar militante de los cuadros operativos, confiados en que el crecimiento económico sin precedentes en la historia reciente de Nicaragua iba viento en popa.

Esta juventud dormía sobre sus laureles segura de la victoria conquistada y consolidada, ya que todos los indicadores estadísticos de todos los organismos internacionales, llámese Banco Mundial, llámese Fondo Monetario Internacional, llámese Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE o de organismos especializados de Naciones Unidas como la Unesco, Unicef, Cepal o el SICA, etc. apuntaban en una misma dirección, la economía de Nicaragua crecía como la espuma y era indetenible.

Igualmente, todas las encuestas realizadas en los últimos 5 años, tanto a nivel nacional como internacional, daban al presidente Ortega y su esposa, Rosario Murillo, índices de popularidad y aprobación jamás vistos en Nicaragua, colocando a Ortega entre los presidentes más populares de América Latina.

Entonces, con una economía floreciente y boyante, con la aprobación positiva de todos los organismos internacionales de orden financiero, con todas las encuestas nacionales e internacionales que mostraban al presidente Ortega y su esposa, cabalgando en una elevada ola de éxito en todos los órdenes, sus enemigos comenzaron a fraguar su “gesta heroica” del fallido golpe de estado suave del ya infame 19 de abril de 2018.

El tejido de la oposición recalcitrante

La violenta intentona golpista que de pacífica jamás tuvo ni una pizca, la fueron tejiendo los sectores más recalcitrantes de la oposición antisandinista. Confirmando el viejo dicho popular nicaragüense que “no hay peor cuña que la del mismo palo” los más entusiastas golpistas eran los miembros del minúsculo partido MRS, el cual pasó en un relampagueante giro de la extrema izquierda a la extrema derecha.

Cada año, los medios de prensa revelaban cifras oficiales del gobierno de Estados Unidos dando cuenta de los millones de dólares entregados “generosamente” por el gran país del norte a ONGs, abiertamente caracterizados como de oposición, para promover “la libertad y la democracia”.

Fueron preparando sus cuadros juveniles y estudiantiles mediante seminarios y talleres, para consolidar la “democracia”, eufemismo que significa prepararlos para ser cuadros militantes de la oposición.

Paralelamente a la preparación de cuadros operativos y militantes y activistas político-ideológicos afines a las posiciones partidarias de la oposición antisandinista, los órganos mediáticos en manos de la oligarquía blancoide venían haciendo su trabajo de desgaste de la imagen del gobierno pero muy particularmente del presidente Ortega y la primera dama y vice-presidenta Rosario Murillo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, cuya misión es investigar denuncias ciudadanas contra el Estado o gobierno de cualquier país, el cual de organismo investigador pasó a organismo alto-parlante de los dolores del parto de los montes de la derecha, repetidamente se quejaba de la “estigmatización” de la oposición por ser calificada por el gobierno como terrorista, golpista y financiada por el imperialismo.

La realidad era exactamente lo contrario. La poderosa maquinaria mediática de la derecha cuenta con el formidable apoyo y “cobertura aérea” de parte de los monstruos mediáticos internacionales como CNN en Español, Univisión, Telemundo, cadenas de periódicos como La Nación de Costa Rica, El País de España, El Espectador de Bogotá, Colombia, todos los cuales actuaban como cajas de resonancia de lo que decía la oligarquía blancoide de Nicaragua, encabezada por el principal ideólogo de la derecha, Carlos Fernando Chamorro, vocero de la familia Chamorro, de la rancia aristocracia de la famosa calle atravesada de Granada, cuna de los “sangre azul” de Nicaragua.

La campaña de odio y calumnias

En realidad, todos estos poderosos órganos mediáticos nacionales e internacionales ESTIGMATIZARON HASTA EL INFINITO la imagen y la figura del presidente Daniel Ortega, satanizándolo y vivificándolo como el ser más despreciable que haya existido jamás en el planeta tierra.

Tal campaña de odio, de calumnias, de mentiras llegó a extremos ridículos que más bien desprestigiaban a quienes los promovían o ejecutaban. Un fotógrafo del diario La Prensa, a inicios de 2008, se las ingenió para “encaramarse” en un segundo piso o en algunas cajas, para tomar una fotografía del presidente y resaltar su avanzada calvicie, olvidando que el expresidente Bolaños y el mismo Carlos Fernando Chamorro son más calvos que el mandatario.

No contentos con resaltar en los medios la calvicie del presidente Ortega, acusaron a la primera dama de derrochar el dinero del pueblo en agua mineral de la famosa marca francesa Perrier.

En los supermercados de Los Ángeles, dicha agua mineral se puede comprar en 1.75 dólares el litro. Es dudoso que la primera dama consumiera más de 2 litros diarios pero ese tema de la medicinal agua mineral era objeto de “sesudos análisis” de la despistada oposición antisandinista.

Sin encontrar el rumbo que les permitiera articular una propuesta alternativa de gobierno, la ridícula oposición antisandinista continuó cuestionando a la pareja presidencial, criticando las “tarimas climatizadas” para enfrentar el ardiente calor tropical.

Al comenzar la actividad económica de Albanisa, arreciaron las críticas y la “pedidera de cuentas” a una empresa que desconocieron oficialmente mediante resolución aprobada por la Asamblea Nacional. Aunque la “ilegalizaron” y la “des-oficializaron”, eso no les impidió seguir martillando diariamente sobre un negocio eminentemente privado en Nicaragua.

Si había que reclamar oficialmente era en Venezuela, ya que el socio de Albanisa era la estatal Petróleos de Venezuela S.A. PDVSA (Ver “Asamblea desconoce deuda con Venezuela”, La Prensa, 03/11/2009).

Luego vino el disco rayado del supuesto fraude electoral. La oposición jamás pudo demostrar fehacientemente la existencia del fraude, pero lo ha repetido millones de veces, siguiendo el libreto de los nazis inventado por el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, según el cual una mentira repetida miles de veces se convierte en verdad. Ridiculeces y situaciones absurdas

La oposición nunca quiso llevar su acusación de fraude electoral ante ninguna instancia internacional. Es obvio que carecía de pruebas sólidas y confundía hechos anecdóticos, aislados con un supuesto plan de fraude electoral. La oposición manipulaba incidentes e irregularidades burocráticas como evidencia del fraude.

Por ejemplo, si una Junta Receptora de Votos abría sus puertas una hora más tarde de lo señalado en los protocolos, ya eso era motivo de escándalo. Si una junta cerraba media hora antes, igualmente lo denunciaban como fraude, aunque no probara nada más que la mala costumbre nica de no ser puntales, ni para abrir ni para cerrar.

El caso Albanisa y el mal llamado fraude electoral, se convirtieron en los dos ejes de ataque fundamentales con el cual “construir un caso” de ilegitimidad electoral y corrupción gubernamental. albanisa era privada porque así lo decidió Enrique Bolaños al rechazar la oferta del presidente venezolano Hugo Chávez, y porque la oposición hizo hasta lo imposible para que el Estado como tal no tuviera nada que ver en los negocios “turbios” del presidente Ortega.

Así fueron cimentando en la mente de decenas de miles de jóvenes la falsa imagen de un presidente ilegítimo y corrupto, ilegal e inconstitucional. Todo eso unido a incidentes anecdóticos que “encontraban” todos los días, articulando la “matriz de opinión” que luego adoptaron como “verdades evidentes” que podían ser resueltos sino solo mediante la protesta de calle, consagrada por la Constitución, olvidando olímpicamente que un derecho no puede vulnerar otro, como el derecho a la “libre circulación” consagrado en el artículo 31, no podía ser vulnerado con un falso e inexistente derecho a poner tranques.

Para solidificar esa matriz de opinión que estigmatizaba al presidente Ortega, palabrita que tanto usa la CIDH, dolida por el calificativo de terroristas y vándalos que la prensa sandinista le endilgaba a los golpistas, la oposición no ahorró esfuerzos en recurrir al más ridículo y al más absurdo de las situaciones como el caso del joven Farrington Reyes, acusado de violar a su amante y culparon al presidente Ortega de proteger al joven, llevando el caso ante la CIDH en Washington, donde ni caso les hicieron, y el caso del incendio forestal en Indio Maíz.

Miles de mentes jóvenes, vidas en flor, cayeron en la trampa y lavado cerebral de la poderosa maquinaria mediática de la oligarquía blancoide, representada por la familia Chamorro y muy particularmente por el periodista Carlos Fernando Chamorro, traidor a la memoria de su ilustre padre Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.

El binomio golpistas-obispos

El caso de los pensionados del INSS, de los cuales ya ni se acuerdan los golpistas fue el “detonante” que tanto intentaron fabricar artificialmente o esperar que llegara solo. Montaron el golpe y luego del diálogo, el binomio golpistas-obispos utilizaron a un joven, hoy mordiendo el polvo de la derrota en Costa Rica, para decirle al presidente Ortega en su cara: “venimos a negociar los términos de su salida.”

A más de dos millones de sandinistas les hirvió la sangre ante semejante estupidez, cuando el hoy fugitivo imberbe, analfabeta político, inexperto en la vida, le dice a un estadista, “ríndase”, igual a como el capitán Gilbert D. Hatfield le pidió al general Sandino que se rindiera.

O al igual que en 1979, con todo el país bajo control militar del FSLN, controlando la guardia únicamente algunos barrios de Managua y lugares estratégicos como el edificio de comunicaciones, la torre de control del aeropuerto, el presidente fantoche que dejó Somoza en su huida, Francisco Urcuyo Maliaños, le pide a las columnas triunfantes, “ríndanse.”

Ni la brutal campaña mediática de los medios masivos y sus aliados internacionales como CNN en Español, Univisión, Telemundo, la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, ni los esfuerzos de años por estigmatizar la imagen del presidente Ortega, ni las trilladas acusaciones de fraude, ni los millones de dólares entregados a los ONGs, destinados para “fortalecer la democracia”, ni la Nica Act, ni la ley Magnitsky, han logrado derrocar al presidente de Nicaragua.

El recortar el período presidencial o adelantar las elecciones es violatorio del artículo 148 de la Constitución Política, pero también violenta el deseo y la voluntad política de más de 2 millones de profesionales sandinistas y podrá desviar al pueblo de su marcha hacia el futuro.

Como sandinista desde hace 40 años, tengo que darles las gracias a los terroristas golpistas, porque lograron lo que nosotros mismos no pudimos lograr. Lograron despertar al gigante, un gigante joven, menor de 40 años de edad, despertaron a una generación que no conoció a Somoza ni la gesta heroica que protagonizaron sus padres.

Ustedes los golpistas se convirtieron en los mejores aliados que permitieron darle a la nueva generación una INTENSA PASANTIA “en tiemporeal” sobre la imperativa necesidad de defender y garantizar la continuidad de esta Revolución hasta la consumación de los siglos

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