Oscar Robelo
El Día Mundial del Folklore se celebra cada 22 de agosto desde 1960, pero en Nicaragua se celebra todos los días y a lo grande, porque siempre hay actividades culturales en los municipios del país pues es parte de nuestra idiosincrasia, según el , promotor cultural y docente del departamento multidisciplinario del Area del Conocimiento, Cultura, Artes, Educación y Humanidades de la UNAN- Managua.
Es decir, el folklore no sólo abarca los trajes huipiles ni las danzas al son de las guitarras, los timbales y las marimbas, sino que es “nuestra cultura, nuestra forma de vivir, nuestra forma de ser; engloba hasta cómo comemos, cómo convivimos”, sostuvo el docente universitario, para agregar que el folklore es un término muy amplio aplicado a la vida cotidiana del nicaragüense.
En consecuencia, para él el folklore es arte, tradición, gastronomía, la forma y el acento del habla nicaragüense. “Nuestros dichos, lo que comemos los fines de semana, que es un nacatamal con una taza de café, eso es folklore”, mencionó algunos ejemplos Herrera, quien destacó que el Día Mundial del Folklore es para valorar interculturalidad, “nutrirnos y crecer más como seres humanos”.
De acuerdo al académico, durante esta segunda etapa de la Revolución el gobierno sandinista ha motivado y despertado, desde la niñez, el interés que en el país se revitalice y visibilice el potencial artístico que tiene el pueblo y se fortalezca mucho más la cultura nicaragüense. Para ello se han creado muchas escuelas de arte, entre ellas 53 escuelas de danza municipales.
Igualmente, se han abierto una cantidad considerable de centros culturales donde se enseñan fundamentalmente las tradiciones que fortalece la cultura y la identidad del nica. “Se puede ver cómo los diferentes parques, centros culturales y teatros se llenan de gente apreciando las presentaciones que se hacen como festivales, actividades culturales y artísticas”, destacó.
Invaluable apoyo gubernamental
A juicio del profesor de la UNAN- Managua, es invaluable el apoyo del gobierno sandinista a todo lo que significa cultura, porque ha creado una política cultural que desarrolla y promueve desde la niñez. Un claro ejemplo es el Ministerio de Educación, que en los centros educativos de preescolar, primaria y secundaria ha incluido asignaturas sobre el arte y la cultura.
Incluso, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua imparte la Licenciatura en Danza; es la única en el país y la segunda en Centroamérica. “Nos pone a nivel de una carrera profesional”, dijo Herrera, convencido que le da al arte un estatus diferente. “Así como puede ser un abogado, un médico, un licenciado en danza también tiene el mismo nivel”, afirmó.
Según Herrera, los jóvenes que se gradúan de licenciado en danza tienen un campo laborar amplio en los centros culturales y de estudio, en las escuelas nacionales y municipales de danza, para crear proyectos privados de emprendimiento, en escuelas de ballet, de danza folklórica y contemporánea.
“Como artistas y como maestros de esta universidad nos satisface mucho porque nos sentimos reivindicados en nuestra labor profesional, porque también somos importantes en el desarrollo económico, político y cultural de la nación, ya no nos vemos como algo que sirve para sólo entretener”, resaltó.
Referente a cómo se celebra el Día Mundial del Folklore en Nicaragua respondió: “Todos los fines de semana se encuentra en cualquier municipio alguna actividad artística donde hay tradición folklórica, donde hay gastronomía, donde se reúne el pueblo para apreciar y disfrutar de nuestro folklore, entonces todos los días de la vida estamos disfrutando de nuestras tradiciones, cultura y folklore”