
Jonathan Flores M. (*)
Poco conocemos el enorme valor civilizatorio del pueblo iraní, saber por ejemplo que su historia se remonta desde la antigua Persia, que han estado en el mundo desde hace aproximadamente ocho mil años antes que el propio Occidente “civilizado”. Los persas se podrían entender desde el punto de vista geopolítico moderno como la primera superpotencia de la antigüedad, cuando apenas los pueblos de Europa Occidental eran pueblos tribales con conocimientos y avances rudimentarios.
Para entender a la actual República Islámica de Irán hay que remontarse al estudio de la historia antigua cuando los persas, que son el pueblo originario del Irán moderno, constituían una civilización avanzada en ciencia, tecnología e incluso en política. Por ejemplo, fueron los persas quienes inventaron el algoritmo y el álgebra, el ajedrez (Shatranj), inventaron el riego y la refrigeración, el sistema postal, la guitarra.
También en la esfera político-jurídica, los persas son el ejemplo de significativos avances en materia de derechos humanos cuando en 539 a. e. c Ciro el Grande, el primer rey de la antigua Persia al conquistar Babilonia, decretó lo que hoy se conoce como el Cilindro de Ciro: un conjunto de normas que plantaban la igualdad racial y la tolerancia religiosa, entre otras libertades.
El Cilindro de Ciro es el primer antecedente de la antigüedad sobre los derechos humanos actuales. Otro dato histórico es que, tras la conquista de Babilonia por los persas, esto permitió la liberación de los judíos que se encontraban en cautiverio.
Los persas tienen una larga historia de resistencia y luchas; enfrentaron al imperio griego, al macedónico y a los romanos. Muchas de estas batallas se toman de referencia en la estrategia militar moderna, tales como la Batalla de las Termópilas, también se resistieron a las envestidas de los árabes, a los mongoles y al imperio británico.
Desde la antigüedad los persas han tenido enemigos jurados, hasta el punto de querer borrarlos de la historia misma. En la actualidad esa dinámica geopolítica no ha cambiado, la hegemonía occidental liderada por el imperio norteamericano ha construido un relato geopolítico hostil contra Irán, contra su identidad milenaria, su independencia, su soberanía y su revolución galopante.
¡Qué sabemos del actual Irán?
Esta hostilidad y rivalidad geopolítica se debe tanto a factores históricos, ideológico, geoestratégicos. Desde 1979, cuando triunfa la revolución iraní, proceso que puso fin al régimen monárquico prooccidental del Sha Mohamed Reza Pahlavi y que dio lugar al nacimiento de la República Islámica de Irán, las potencias occidentales se dieron cuenta que la revolución iraní había cambiado las condiciones y relaciones en la región del Golfo Pérsico, desfavoreciendo los intereses geoestratégicos y el equilibrio hegemónico regional que habían impuesto.
Entonces ¿qué sabemos del actual Irán? y ¿por qué el relato mediático occidental ha mostrado una imagen tan distorsionada de este país? Irán es un país con una población de casi 90 millones de habitantes, con economía mixta, y fuerte exportador de petróleo y gas natural. Respecto a recursos estratégicos, Irán es el tercer país productor de gas a nivel mundial, y la tercera reserva global de petróleo después de Venezuela y Arabia Saudita.
Es una potencia en avances de tecnología civil y militar. Uno de los programas más emblemáticos y motivo de orgullo nacional es el programa nuclear, que le ha costado al país ser sujeto de un descarnado programa de sanciones unilaterales por parte del bloque occidental, principalmente de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido.
Sin embargo, a pesar del aislamiento y los efectos devastadores de las sanciones occidentales, el país ha sido estratégicamente resiliente. En las últimas décadas Irán se ha convertido en una potencia científica y tecnológica. En el año 2023, el país pasó a ser parte de la lista de las 10 primeras potencias científicas del mundo.
Cuenta con científicos reconocidos en diversas ramas, lo que también ha conllevado a una guerra científica descarada por parte de los servicios de inteligencia de sus rivales occidentales en contubernio con el sionismo israelí. A partir de 2010 Irán experimentó el asesinato sistemático de científicos prominentes ligados a su programa nuclear. En 2020 fue asesinado uno de los científicos nucleares más importantes del país, Mohsen Fakhrizadeh, considerado el genio del programa nuclear iraní.
El esplendor sociocultural de Irán y su fuerte identidad nacional lo convierte en una potencia regional no solo en la esfera militar y científica, sino cultural. Irán representa un actor clave para la estabilidad regional del Golfo Pérsico y todo Oriente Medio y Próximo.
Irán y sus implicaciones geopolíticas del Golfo Pérsico
La región del Golfo Pérsico representa una las regiones del mundo con mayor relevancia geopolítica, debido a que es una zona con un enorme valor energético por los yacimientos de petróleo y gas natural que posee, lo que lo convierte en una zona permanente de tensiones geopolíticas con implicaciones globales.
El Golfo Pérsico se encuentra ubicado entre la Península Arábiga e Irán, convirtiendo al país persa en uno de los actores claves de la dinámica geopolítica de la región, quien a su vez comparte fronteras con enemigos acérrimos como Arabia Saudita.
Dentro del propio Golfo Pérsico se encuentra el famoso Estrecho de Ormuz, que es una ruta comercial marítima que posee una zona de estrangulamiento o cuello de botella en el que circula el 30% del comercio mundial del petróleo. En este sentido, uno de los países que controla parte de este estrecho es Irán que, al no alinearse de manera obediente a los intereses extranjeros, representa una amenaza de cierre del estrecho en caso de una escalada militar, poniendo en jaque la seguridad energética, principalmente de los países occidentales que dependen en gran medida del petróleo de la región.
Las complejas relaciones entre los países circundantes al Golfo pérsico se combinan con los intereses geopolíticos extra regionales que posee principalmente Estados Unidos. Esta región no solo es una ruta comercial, sino que el dominio de zonas relevantes como el Estrecho de Ormuz se debe a estrategias de carácter militar, puesto que EEUU ha establecido acuerdos de cooperación en defensa con países tanto del Golfo Pérsico como de Medio Oriente.
Es por ello que la reconfiguración política y cultural de Irán representa uno de los intereses claves para el bloque occidental, desde antes incluso de la revolución iraní. Una de las estrategias contra Irán no solo ha sido rodearlo de enemigos, sino que se propusieron derrocar a los gobiernos aliados del país persa en la región con los que Irán pudiera establecer alianzas.
Irán como pivote geopolítico
La posición geoestratégica de Irán, sus yacimientos de petróleo y gas natural, su enorme potencial científico y tecnológico junto con su capacidad militar disuasoria, lo ha convertido en una potencia regional y en un pivote geopolítico. Se denomina un Estado pivote aquel país que por su posición estratégica y sus elementos constituyentes pueden, a partir de sus problemas, decisiones y acciones, influir en el estado de cosas de una región e incluso a nivel mundial.
Es la razón por la que una escalada directa, por ejemplo, entre Israel e Irán no solo eleva drásticamente los precios mundiales del petróleo, significaría también un panorama complejo y difícil de controlar, afectando la estabilidad regional y global.
Al ser Irán un Estado pivote, este tiene la capacidad de influir en la estabilidad y seguridad regional, pero al mismo tiempo gana un liderazgo estratégico que le permite establecer alianzas y cooperar con movimientos de resistencia y causas de liberación como lo es el apoyo en la lucha contra el estado islámico en Irak y Siria, así como el apoyo logístico y político a la causa Palestina y otras causas de liberación en el mundo. Irán, junto a otros movimientos de liberación nacional en la región, representa un eje de resistencia antiimperialista y anti sionista.
A modo de conclusión se puede afirmar que Irán representa la piedra en el zapato para los intereses geopolíticos de Occidente; socavar la soberanía de Irán no solo se ha pensado desde una perspectiva militar convencional, sino a partir de las guerras hibridas, que conlleva a imposición de sanciones desde Occidente, asesinatos a figuras científicas y estrategas militares, guerra mediática e instrumentalización y polarización de la sociedad iraní para provocar reconfiguración contrarrevolucionaria desde adentro, apuntando geo culturalmente a los segmentos más jóvenes de la población.
De igual modo, se reconoce que la capacidad de resiliencia estratégica del pueblo iraní, el fortalecimiento de sus relaciones con sus aliados extra regionales, la solidez de sus instituciones y la fortaleza de su identidad nacional, junto a la puesta en marcha de su proyecto revolucionario, le han permitido mantenerse en pie frente a la amenaza existencial que Occidente ha construido como expresión de su proyecto neocolonial al que no han renunciado nunca.
(*) Docente-investigador y analista geopolítico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN/Managua.
Lo felicito por lo atinado que ha sido con el caso de Irán y su perspectiva en la región.Irán es cosa sería es una potencia militar en la región, es un país influyente por su capacidad política y militar cualquier amenaza hacía su país abriría las puertas de la derrota del sionismo y el país del norte tiene que meditar, por esta razón están aplicando una guerra de tanteo te atacó para ver la reacción de Irán, esta estrategia es peligrosa pues se compara como la caja de Pandora. El problema es que no sabe occidente con que respondería, Irán si está claro.
Irán sigue siendo una sociedad oscurantista en la que la teocracia se ha consolidado. Para que Irán despliegue sus posibilidades nacionales al máximo, debe hacer lo que toda sociedad moderna -desde China a Europa- ha hecho: deshacerse de las religiones establecidas y oficiales y avanzar hacia una secularización de su sistema político. En mayor o menor medida, las protestas de 2022 vinieron a dar cuenta de ello y la necesidad de reformas propias de cualquier sociedad en el mundo.
Si por sociedades iluminadas me remitís a occidente, europa y eua, creo que están mejor así los hermabos Iraníes.
Solamente dejen a Irán que busque libremente su desarrollo, y esa gran pais se hace una potencia. No lo dejan, tiene que resistir.