Los protagonistas son los trabajadores de la salud de Nicaragua.
La salud del pueblo, un derecho hecho realidad

La salud del pueblo, un derecho hecho realidad

Fredy Franco (*)

Agosto es un mes de referencia en la lucha de los trabajadores de salud por sus derechos y por los derechos a la salud del pueblo nicaragüense. Lucha heroica forjada en el enfrentamiento a la dictadura somocista, en la defensa de la revolución frente a la agresión imperialista, en la resistencia al neoliberalismo, y hoy haciendo y defendiendo la Revolución Popular Sandinista en su segunda etapa, en que se reivindican sus derechos y los del pueblo a una salud pública, gratuita, de calidad y llena de amor.

1 Hitos, unidad y lucha por la liberación del pueblo

trabajadores de la saludEl 8 de agosto celebramos el día de los trabajadores de la salud en Nicaragua, porque fue en esta fecha de 1979 que el gobierno sandinista, encabezado por el comandante Daniel Ortega, reintegró a miles de trabajadores de la salud que habían sido despedidos por la dictadura somocista.

Por eso, iniciando la segunda etapa de la revolución, en 2008 se aprueba la Ley N°. 657, que declara el 8 de agosto Día Nacional del Trabajador de la Salud, con el fin de resaltar su papel fundamental en la construcción y consolidación del sistema público de salud y su Modelo de Salud Familiar y Comunitario.

El 16 de agosto se celebra el Día del Médico Nicaragüense en homenaje al doctor y profesor universitario Oscar Danilo Rosales Arguello, que decidió en esa fecha de 1967 entregar su carta de renuncia como trabajador docente de Medicina de la UNAN-León, abandonando las aulas universitarias para pasar a la clandestinidad e integrarse a la guerrilla de FSLN. Cayó heroicamente el 27 de agosto de 1967 en la Gesta de Pancasán, a los 26 años de edad.

En la década de los 70, los trabajadores de la salud en Nicaragua protagonizaron destacadas luchas por sus derechos y contra la dictadura somocista que los despedía, perseguía, reprimía, encarcelaba y asesinaba,   así   como a los demás sectores del pueblo de Nicaragua. Su lucha organizada tomó un mayor impulso desde el mes de mayo de 1974, con la formación de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetsalud).

Fetsalud emergió producto del esfuerzo constante y de la unidad de las enfermeras protagonizando protestas y huelgas, con lo que obtuvieron logros reivindicativos como el convenio colectivo nacional de todos los trabajadores de la salud. Y la lucha de la organización fue en ascenso, al igual que todos los sectores enfrentados a la dictadura somocista, bajo la dirección del Frente Sandinista.

Como consecuencia por los 33 días de huelga de hambre que hizo para exigir al gobierno somocista el reintegro de miles de trabajadores de la salud lanzados al desempleo, el 25 de mayo de 1979 falleció Silvia Ferrufino, destacada enfermera y luchadora por los derechos de sus compañeros y del pueblo nicaragüense. «Estoy convencida que mi sacrificio no ha sido en vano», dijo Silvia antes de morir. Efectivamente no fue en vano, porque en menos de dos meses fue derrocada la dictadura somocista y triunfó la Revolución Popular Sandinista.

Los trabajadores de la salud, organizados en Fetsalud, se habían integrado a la insurrección popular y a la ofensiva final conducida por el FSLN, como combatientes y usando sus conocimientos y habilidades médicas para apoyar a los heridos, organizar redes de asistencia y distintas brigadas para asistir al pueblo y a los guerrilleros sandinistas que se enfrentaban con heroísmo a la sanguinaria, cruel y criminal guardia somocista.

Por eso, en la lucha por la liberación de Nicaragua contamos con Héroes y Mártires provenientes de los trabajadores de la salud como Silvia Ferrufino, Yolanda Mayorga, Bertha Calderón, Oscar Danilo Rosales Argüello, Alejandro Dávila Bolaños, Lenin Fonseca, José Dolores Fletes, Luis Felipe Moncada y muchos otros que se integraron a la lucha revolucionaria para hacer posible el triunfo del 19 de julio de 1979.

2 La Revolución hizo realidad el derecho a la salud del pueblo

La Revolución hizo realidad la salud del pueblo como un derecho social, pública y gratuita; comenzó a superar el atraso heredado por el somocismo en la falta de acceso universal a los servicios de salud, en los altos niveles de mortalidad materna e infantil, desnutrición y mortalidad por enfermedades curables o prevenibles como la poliomielitis, la tuberculosis, el sarampión, el tétano, la malaria, parasitismo, entre otros.

El índice de mortalidad infantil en el somocismo se calculaba en 120 por 1.000 nacidos vivos en la ciudad y en 300 por 1.000 nacidos vivos en las áreas rurales. Siete de cada diez niños estaban desnutridos. La mortalidad infantil de niños entre uno y dos años se calculaba en 149 por 1.000. La esperanza de vida para los hombres era de 54 años y para las mujeres de 52. El 45% de la población urbana y el 95% de la rural no tenían acceso al agua potable.

El somocismo dejó un sistema de salud excluyente, atrasado, desarticulado. Buena parte de la poca infraestructura de salud existente en el somocismo fue destruida por los bombardeos y la guerra de la dictadura contra el pueblo, con inmensas carencias en los servicios de salud.

El reto de la revolución fue inmenso. Con voluntad y prioridad política revolucionaria, y con la acción comprometida y organizada de los trabajadores de la salud y de su legítima representante, Fetsalud, se hizo efectivo el sueño del acceso universal del pueblo a la salud, llevándola a todos los rincones del país. Se triplicaron los trabajadores del sector salud; se reconstruyó, mejoró y creció la infraestructura de salud en hospitales y centros de salud; se universalizó el acceso gratuito a las vacunas, el acceso a los medicamentos.

Con la movilización organizada de los trabajadores de la salud y del pueblo en las comunidades, se hicieron permanentes las jornadas de vacunación, los rojinegros, las jornadas de limpieza para prevenir enfermedades y otras acciones. Todo ello condujo, ya en los primeros años de la revolución, a reducir la mortalidad infantil y materna, y la mortalidad en general, a fortalecer la prevención, la calidad de vida con la atención en salud para el pueblo.

Pese a la guerra y el bloqueo del imperio yanqui contra Nicaragua en los 80, la salud para el pueblo se mantuvo constante, pues siempre fue una prioridad del gobierno sandinista.

3 Enfrentando la política privatizadora en salud

La imposición yanqui de los gobiernos neoliberales de Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños contó con la resistencia destacada de los trabajadores de la salud, con Fetsalud a la cabeza, en la defensa de los derechos a la salud del pueblo, los derechos de los trabajadores y contra las políticas privatizadoras y excluyente en el sector salud.

Con el comandante Daniel Ortega al frente, que llamó a “gobernar desde abajo” en defensa de las conquistas de la revolución y para enfrentar las políticas neoliberales, se formó el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) el 28 de abril de 1990, como frente sindical de todas las organizaciones sindicales sandinistas, entre ellas Fetsalud.

Los gobiernos neoliberales desmontaron una parte de los grandes avances sociales generados por la revolución en los 80. En salud disminuyeron a la mitad el presupuesto público, redujeron drásticamente los medicamentos e insumos médicos, no se invirtió en el mantenimiento de los establecimientos de salud que sufrieron grandes deterioros; hubo nula inversión en equipamientos médicos, y los pocos que existían eran destinados a la parte privada en los hospitales públicos, cobrando grandes cantidades de dinero por atención médica, exámenes y operaciones.

Fetsalud defendió la estabilidad laboral de los trabajadores frente al intento de despedirlos y reducir aún más los servicios de salud públicos. Fueron los trabajadores de la salud con su conciencia, sacrificio y organización que mantuvieron en pie el sistema de salud pese a todo el daño y retroceso provocado por los neoliberales.

4 Protagonismo de los trabajadores de la salud

Cuando asumió el gobierno el comandante Ortega el 10 de enero de 2007, una de sus primeras medidas fue declarar el carácter público de la salud y la educación, y dejar atrás las prácticas privatizadoras y la exclusión que sufría el pueblo nicaragüense.

Hospital de Especialidades Oscar Danilo Rosales. León, Nicaragua.

En medio de las grandes adversidades, del gran atraso y la pobreza que heredaron de los gobiernos neoliberales pro- yanquis, se comenzaron a restituir los derechos del pueblo y avanzar de manera sostenida y creciente en el bienestar del pueblo, incluyendo el bienestar humano generado por la salud. Es innegable el avance significativo en salud en estos 17 años de gobierno sandinista, en esta segunda etapa de revolución.

Hoy, el pueblo se encuentra más protegido, con más salud, con más esperanza de vida. Se ha triplicado el presupuesto destinado a salud, de 21,000 trabajadores del sector que habían en 2007, este año 2024 hay 39,000. Existen más de 1,600 establecimientos de salud que incluyen centros y puestos de salud, casas maternas, se han construido 27 nuevos hospitales; mejorado, remozado y equipado otros, para sumar más de 75 hospitales en todo el país, sin contar varios que están en construcción, y que son de primera línea.

En todo el territorio nacional existen 2,765 sectores de salud organizados (Se cubre entre 3 mil a 5 mil personas por sector de salud), que cuentan con la atención y seguimiento permanente de médicos, enfermeras e higienistas. Ese acceso y atención efectiva en la salud también llega con las jornadas de salud, de vacunación, las Ferias de Salud, las Clínicas Móviles, las Brigadas Médicas de atención especializada, la existencia de ambulancias en los 153 municipios de Nicaragua.

La calidad de la atención a la salud del pueblo ha crecido porque se cuenta con más personal de salud, más y mejor formados, mejororganizados los servicios de salud, con más aseguramiento gratuito de medicamentos, exámenes, tratamientos y operaciones, con equipamiento médico de alta tecnología que ha permitido mejorar la capacidad diagnóstica, la atención oportuna y cuido a la salud.

El derecho a la salud seguirá creciendo, y siendo el mejor sistema público de salud de la región centroamericana y uno de los mejores de América Latina. Todo ello porque hay Revolución y porque existen trabajadores de la salud dedicados a servir al pueblo.

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN-Managua.

3 Comments

  1. Con nuestro buen gobierno presidente Daniel y compañera rosario nuestra Nicaragua a prosperado en todo los ámbito. Dando atención gratuita y beneficios para prevenir el cáncer etc con las embarazadas que son de lugares que no pue den salir eyos hacen que llegue su atención hasta su hogar a echo grande avance dnd realiza carreteras hospitales el programa todo con vos los dispensa rizado medicamento para la población gratuito con nuestro gobierno seguiremos avanzando con más victoria .

  2. Restitución al derecho ala salud con una atención de calidad y gratuita, ✅️ se cuenta con más especialista, el proyecto de hospital en la comunidad, los especialistas van a la comunidad, programas oncológicos, sobre todo la satisfacción de la población con la calidad de atención, medicamentos, excelente calidad, sobre todo casas maternas para disminuir la muertes maternas, erradicación de los servicios privados excelente 👌

  3. Con nuestro presidente Daniel y la compañera Rosario, nuestro país tiene salud gratuita, hoy en. Día tenemos los mejores equipos para exámenes especiales, tenemos medicamento gratuitos, las embarazadas tienen la mejor atención y vigilancia. Con nuestro gobierno avanzaremos por más victoria.

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