David Gutiérrez López
Todavía retumba en su cerebro esa frase que le expresara el comandante Carlos Fonseca Amador, cuando observaba y repasaba las fotografías de los combatientes caídos desde La Perfecta hasta la guerrilla de Pancasán, incluyendo a los militantes sandinistas capturados y asesinados en el barrio Monseñor Lezcano por la Guardia Nacional (G.N) en el año 1967.
“Los héroes y mártires son la energía de la revolución”, habría dicho el jefe de la Revolución Popular Sandinista, Carlos Fonseca.
Era el año 1968 cuando a César Darce, entonces militante del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), conocido con el seudónimo de “Alberto” en el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), le orientaron preparar una papeleta con las fotos de los héroes caídos en agosto de ese año en la jornada guerrillera de Pancasán, incluyendo a Selim Schible, caído el 6 de agosto de 1967 en una recuperación económica en la lechería La Perfecta.
“Alberto” se entregó a la tarea de visitar las casas de las madres y familiares de los guerrilleros fallecidos solicitando las fotos, posteriormente fue haciendo un diseño manual y con su puño y letra colocó los nombres de cada uno de los fallecidos, acción que posteriormente lo incriminó en la Oficina de Seguridad Nacional (OSN), donde lo mantuvieron prisionero, encapuchado y torturado para que delatara el escondite de Carlos Fonseca y Tomás Borge.
Una vez concluida la pancarta, el jefe del FSLN reconoció el excelente trabajo realizado por César y su equipo del FER con las fotografías de los héroes y mártires. Carlos Fonseca, no ocultó su profundo amor y respeto por los compañeros caídos, de quienes dijo no deben ser olvidados nunca y las generaciones futuras deberían de conocer su sacrificio por la libertad de Nicaragua.
Las papeletas se imprimieron en el taller del poeta Selva.
Después de los sucesos de Pancasán, los guerrilleros sobrevivientes bajaron de la montaña de dos en dos y a veces solos. Carlos Fonseca quien en esa ocasión usaba seudónimos bíblicos como “Matías” e “Isaías” y Tomás Borge, “Milton”, se ocultaban en una casa de seguridad en Managua ubicada del antiguo Hotel Nicaragua 25 varas al sur, barrio Santo Domingo, recuerda “Alberto”.
Daniel Ortega, bajó de Matagalpa en un jeep conducido por don Erasmo Montoya, quien lo dejó en la garita norte donde ese día la guardia mantenía un retén requisando cada auto y bus procedente del norte. Daniel se internó en un monte aledaño y con su arma en ristre se retiró del lugar.
Quien lo llevó por primera vez a esa casa de seguridad fue su amigo Sergio “el pollito” Narváez, participante de la primera acción de recuperación en el Banco de América, sucursal el Carmen, cerca del monumento al soldado Montoya.
Su primer vínculo con Oscar Danilo Rosales Argüello
César Darce, oriundo de Chinandega, llegó a León a estudiar secundaria en el Instituto Nacional de Occidente (INO) en 1959, formando parte en la marcha estudiantil del 23 de julio de ese año donde murieron cuatro destacados estudiantes universitarios y otros resultaron heridos con sus piernas destrozadas productos de las balas disparadas por la guardia con sus fusiles Garand. Un inspector del INO lo observó antes de la balacera, conminándolo a regresar y refugiarse en el centro educativo, lo que quizás le pudo salvar la vida.
Darce se distinguió por ser un excelente estudiante, tanto así que se bachilleró con honores. Estando en el INO un día se le acercó el entonces estudiante de medicina Oscar Danilo Rosales Argüello, (quien graduado de médico renunció a continuar en la cátedra universitaria para integrase a la guerrilla de Pancasán, donde entregó su vida). En ese tiempo Oscar Danilo era miembro de la Juventud Socialista y en esa ocasión le habló de la guerrilla de Raití-Bocay.
En ese contexto Darce conoció a los dirigentes del Partido socialista, los Lorío, quienes le propusieron viajar a Moscú a estudiar a la prestigiosa Universidad Amistad de los Pueblos Patricio Lumumba por sus excelentes calificaciones, pero la oferta no se concretó.
En la fundación del FER
Una vez finalizado su bachillerato, se trasladó a Managua para estudiar ingeniería civil en la UNAN, participando en 1965 en la fundación del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), reunión efectuada en un salón de la Escuela de Economía, ubicada del Palacio de Comunicaciones 150 metros hacia abajo.
Comenzó a conocer y vincularse con muchachos de ideas de izquierda e inquietudes revolucionarias. Así conoció a Marco Antonio Rivera Castillo, con quien cultivó una buena amistad. A esas alturas ya se había vinculado con otros iniciadores del FSLN, como el “pollito” Narváez, Jacinto Baca, Leonel Rugama, Alesio Blandón, Sergio Baldelomar, Jorge Guerrero, Aníbal Castrillo, Lenín Cerna y otros.
Rivera Castillo cayó junto a los militantes sandinistas Alesio Blandón y Aníbal Castrillo, en una casa de seguridad de dos plantas ubicada a dos cuadras hacia el lago de la iglesia de Santo Domingo, la noche del 15 de julio de 1969. Horas antes en las Delicias del Volga, cayó hasta agotar el último cartucho de la ametralladora M-3 el comandante Julio Buitrago Urroz, Padre de la Resistencia Urbana del FSLN, enfrentándose íngrimo contra más de 300 guardias parapetados en tanquetas y avionetas.
César se entrenó militarmente en caminatas previo a la guerrilla de Pancasán y recibió su primera clase de arme y desarme de pistola en una casa del antiguo barrio Bóer, de parte del guerrillero Jorge Guerrero Gómez, conocido en las filas del FSLN como el “Cuervo”.
Correo de Carlos y Tomás
El día que lo llevaron a la casa de seguridad donde se ocultaban los comandantes Carlos Fonseca y Tomás Borge, César recuerda que en la pequeña sala estaban dos hombres, uno alto y otro bajo. El alto se levantó raudo y se introdujo a una habitación sin poderle ver su rostro. En cambio, Tomás, después de hacerle algunas preguntas y confirmar que era “Alberto”, le dijo que sería él quien los transportaría en un carrito pequeño que Darce conducía.
Previendo una evacuación de emergencia, cierto día le solicitaron buscar un refugio alterno y seguro. César contactó a un amigo visitador médico que contaba con un apartamento de soltero, a quien claramente le expuso la situación. El amigo de nombre Eduardo Hidalgo, leonés, accedió a facilitar el local donde la mayoría de las veces no pernoctaba, sin embargo, no le entregó copia de las llaves.
Estando en la casa de seguridad, una noche, Fonseca observó a través de una ventana la presencia de un hombre con características de agente de seguridad, que se encontraba parado junto al poste de una luminaria. Intuyó que los tenía vigilados, se lo comunicó a Tomás y decidieron salir aprovechando un momento de distracción del vigilante. Caminaron de noche, como a eso de las 10, en busca del apartamento ubicado a unas seis cuadras, cerca de la Escuela República de El Salvador.
Al llegar y tocar la puerta nadie les abrió. Los dos hombres esperaban rígidos, sin moverse, en la puerta del apartamento, expuestos a ser reconocidos por alguna patrulla. De pronto se aparcó un auto de donde se bajó Hidalgo, quien sin conocerlos supuso eran los recomendados de “Alberto”. Les abrió y se acomodaron. En esa ocasión solamente Darce conocía el paradero de ellos y por algunos días les estuvo abasteciendo los tres tiempos de comida, ropa y algún otro avituallamiento. Esa noche patrullas de la G.N a bordo de unos jeeps Nissan, peinaban la zona luego de haberse enterado de la fuga de los dos sandinistas.
Luego de varios días de ocultamiento, decidieron salir del albergue. Para ello, buscaron a la compañera Luz Danelia Talavera y su esposo Víctor García Corrales, para transportarlos a un sitio seguro que ya les tenían preparado.
Transportó en motocicleta a Julio Buitrago
El comandante Julio Buitrago urgía salir a reunirse con un contacto en una casa ubicada cerca de la antigua gasolinera Texaco Xolotlán, próxima al actual Hospital Solidaridad. No había automóvil, pero alguien facilitó una moto.
Viajar en moto significaba un gran riesgo porque en esa época no se utilizaban cascos que ocultara el rostro. Eso no fue impedimento, Julio cargó su inseparable sub-ametralladora M-3 calibre 45 camuflada en un saco de bramante. Salieron al encuentro y César lo condujo a la casa donde se encontraba el poeta Francisco De Asís “Chichi” Fernández.
En otra ocasión lo movilizó al barrio San Luis, a una casa de seguridad donde se encontraban Gloria Campos y Rodolfo López Huerta, sitio al que llegaba a transmitir y recoger información vital para la organización político-militar y donde permaneció clandestino tres meses al lado del comandante Carlos.
Perseguidos por agentes de seguridad pistola en mano
En esos días del clandestinaje cerrado, Tomás Borge, encomendó a César la misión de transportar hasta un refugio en el barrio Santo Domingo, a una compañera clandestina que se encontraba alojada en una pensión cercana a la antigua estación del Ferrocarril de Nicaragua. Abordaron un taxi y al estacionarse en la dirección señalada se encontraban dos hombres cómodamente sentados en la acera.
Al ver a la muchacha, uno de los hombres, agente de seguridad vestido de civil, la reconoció. Al instante César desenfundó una pistola calibre 45 y amenazó al chofer ordenándole arrancar aceleradamente. Los guardias, armados pistola en mano reaccionaron corriendo tras el automotor el cual al llegar a la intersección de la concurrida calle 15 de septiembre, se encontró con un atascamiento en el tráfico esa mañana.
Los guardias se encontraban a unos 50 metros corriendo y el taxi no podía avanzar. Los dos pasajeros descendieron rápidamente con sus armas bala en boca, trotaron por varias cuadras, de pronto vieron una puerta abierta y a una mujer laborando en una máquina de coser. Penetraron, cerraron la puerta y César le dijo con voz agitada:” Somos del Frente Sandinista, nos viene siguiendo la guardia, si no nos deja permanecer un rato nos van a matar”. La asustada costurera no tuvo otra alternativa que dejarlos un tiempo mientras se calmaba la persecución, para luego retirarse después de haber pasado por el gran susto de sus vidas.
Los trajes comprados a Víctor M. Leiva
El Frente Sandinista preparaba la salida del comandante Tomás Borge hacia Costa Rica, por veredas, posteriormente lo haría con el comandante Carlos Fonseca, cuando la organización se encontraba en un proceso de profunda reflexión respecto a la acumulación de fuerzas en silencio, después del revés militar de Pancasán, donde perdieron la vida 13 guerrilleros el 27 de agosto de 1967, para luego retomar la lucha.
Tomás estaba buscando un traje formal para su viaje. A través de un hijo del compositor de música nacional Víctor M. Leiva, autor de la canción Miriam, interpretada por el cantante Luis Méndez y de la famosa Cumbia Piquetona, César se enteró que el artista estaba vendiendo dos trajes con corbata. Las medidas le caían como anillo al dedo, porque el compositor era de baja estatura similar a Borge.
Los negoció y acordaron que se los vendería cada traje en 100 córdobas de la época, unos 15 dólares. Tomás le dio el visto bueno y se marchó llevando los dos trajes en su mochila al cruzar la frontera.
Las cartas de puño y letra de Carlos Fonseca
Entre los recuerdos revelados por César Darce Rivera, ahora con 77 años de edad, sobreviviente de cáncer, menciona las cartas escritas de puño y letra del jefe de la Revolución Popular Sandinista, entre cuyos destinatarios se contaban políticos del Partido Liberal Independiente (PLI), empresarios grandes y medianos, junto a algunos profesionales e intelectuales de esos años.
Las cartas que César entregaba personalmente a sus destinatarios, explicaban el motivo de la lucha del FSLN contra la dictadura de Somoza y la firme convicción de combatir por la vía armada hasta derrocar a la dictadura político- militar aliada, creada y sostenida por los Estados Unidos de Norteamérica. En ellas, Carlos Fonseca solicitaba la colaboración económica de dos mil córdobas, para sostener la lucha, estampando su firma y el infaltable: “Algún lugar de Nicaragua”.
Una bala le perforó el pulmón derecho
En 1966, cuando Darce, junto a otros compañeros comenzaba a conocer el arte del uso de las armas, estando en una casa de León, a uno de los muchachos mientras manipulaba una pistola semiautomática calibre 22, cañón largo, se le disparó, impactando desgraciadamente en la parte baja de la espalda de César perforándole el pulmón derecho, con orificio de salida para suerte de él.
Buscaron al doctor Luis Espinoza Alvarado, quien tuvo que realizar un neumotórax (producir que el aire se filtre dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica) usando una larga aguja unida a un motorcito neumático con lo cual se logró evitar que el pulmón colapsara.
Para su restablecimiento acudieron a un centro privado en León, donde atendían a enfermos tuberculosos, en el cual pasó seis meses internado. En el proceso de restablecimiento de su salud y por relacionarse entre los enfermos y el ambiente adquirió la tuberculosis, requiriendo de largos tratamientos en centros hospitalarios especializados en Cuba, donde finalmente fue curado, después de cinco viajes.
Torturado hasta la asfixia en los sótanos de la OSN
Entre las risas y burlas de los torturadores de la OSN, una y otra vez lo metían de cabeza sobre un viejo barril lleno de agua sucia provocándole un estado de casi muerte por la asfixia. Posteriormente vendrían los golpes y el interrogador con sarcasmo preguntaba: ¿Entonces vos sos Alberto? El torturado lo negaba. Preguntaban por las casas de seguridad donde se refugiaban los militantes sandinistas. Ninguna de las casas en las que estuvo o visitó ocasionalmente César, fue descubierta por la seguridad somocista.
César Darce cayó preso en 1970 y se sorprendió cuando el interrogador le mencionó su seudónimo, seguramente revelado por alguien que lo conocía y lo delató a punta del suplicio que a muchos los doblegaba. A César solo pudieron sacarle que era miembro del FER. Su padre Filiberto Darce, era miembro y tenía el Grado de Maestro de la logia masónica, buscó al entonces coronel G.N Samuel Genie Amaya, jefe de la OSN, quien también era Masón, solicitándole la libertad de su hijo, apelando a la hermandad de la organización filantrópica que operaba secretamente. Logró librarlo de la cárcel.
Con Jacinto Baca Jerez
Un año antes de su captura y prisión César había establecido contacto con el joven guerrillero Jacinto Baca Jerez, quien era el jefe de una efímera organización llamada Fuerzas Armadas Revolucionarias Nicaragüenses (FARN), del Partido Socialista de Nicaragua. A través de Jacinto conoció a Justo Meléndez Priar, gerente de una desmotadora en Chinandega, quien le ofreció trabajo de pesador de semillas de algodón.
El gerente también les brindó la oportunidad de laborar a tres guerrilleros partícipes de Raití-Bocay, ellos eran Germán Pomares Ordóñez, “el Danto”, Cristóbal Guido y Narciso “Chicho” Zepeda, los tres acarreaban sacos de semilla. En esa oportunidad le narraron enriquecedoras historias que pasaron en esa primera experiencia guerrillera de 1963, lo que estimuló y fortaleció el espíritu revolucionario de Darce.
Recupera su salud en Cuba entre 1979 y 1983
Cuando le diagnosticaron tuberculosis, la organización buscó ayuda para el militante enviándolo a Cuba, en ese hermano país, fue atendido con profesionalismo y solidaridad de los médicos, en el año 1979, donde lo sorprendió el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Al retornar a Nicaragua César se integró a la Escuela Carlos Agüero (ECA) del Ejército Popular Sandinista, donde le dieron la responsabilidad de organizar las Milicias Populares Sandinistas (MPS), que consistió en la formación de un pueblo en armas para defender la Revolución, en tiempos cuando pendía la amenaza de una posible invasión de las tropas aerotransportadas de la 82 División del ejército yanqui.
A partir de 1982 lo incorporaron al recién formado Ministerio de la Vivienda y Asentamientos Humanos (Minvah), por su profesión de ingeniero civil. Fue Delegado para las Regiones I y II. Posteriormente realizó varios posgrados y maestrías en España, Holanda, Dinamarca, Suecia, México, Bolivia, Colombia y Brasil, especializándose en vivienda, carreteras, catastro y planificación urbana.
Ataque y destrucción de la contra en Puertas Azules, Miraflores
En la década de los 80, laborando en el Minvah, al ingeniero César Darce Rivera le encomendaron trabajar en los reasentamientos de la Región I incluyendo el asentamiento humano de Puertas Azules y el Cebollal, comarca de Miraflores, a 28 kilómetros de Estelí, zona de movilización por donde transitaban tropas de contrarrevolucionarios que cruzaba hacia territorio hondureño.
Durante una incursión los contras destruyeron parte de estos asentamientos y asesinaron a varios habitantes, entre ellos al ingeniero Noel Wheelock, jefe del departamento técnico del Minvah. El cuatro de julio de 1985 César, al frente de otros compañeros subieron armados de fusiles hasta la zona donde todavía se percibía el olor a humo producto de los incendios provocados, logrando rescatar el cuerpo calcinado de Noel, al que le dieron cristiana sepultura en su natal Granada.
El personaje
Augusto César Darce Rivera, nació en Chinandega el 18 de octubre de 1946. Es hijo de Filiberto Darce y Rosa Rivera, conformando una una familia de catorce hermanos sobreviviendo once. De sus hermanos ocho tomaron parte activa en la lucha guerrillera sandinista. Es hermano del joven héroe y mártir Ariel Darce, quien cayó el 6 de julio de 1979 en la Barranca, Masaya, días después del Repliegue.
Es militante de la segunda promoción del FSLN. Se retiró del Ejército con el grado de capitán. Es secretario de organización de la UVE hermanos Torres Valdivia.
Está casado en segundas nupcias. Es padre de ocho hijos y 12 nietos.
En los años 80 fue delegado del Minvah en la Región I, Estelí, Nueva Segovia y Madriz (1984-1988) y delegado de la Región II, León y Chinandega (1982-1984).
Además de César se involucraron en la lucha guerrillera sus hermanos de sangre, Jaime René (general del Ejército de Nicaragua en retiro), Sergio Antonio (q.e.p.d), León Isidro, Martha Elizabeth, Ariel Armando (caído en la Barranca, Masaya) Darce Rivera, Alfredo Darce y Gloria Esperanza Rodríguez, (sobrinos).
Entre hermanos de,sangre de Alberto es Mauricio Darce Rivera prisionero de guerra capturado por GN en frontera a,Costa Rica cuando venía,al entierro de su padre don filiberto el 24 de septiembre 1974. Lo capturo la,GN prisionero y torturado.
Yakalwas wiwili prisionero GN en 1977
Fichado por osn con cinco estrellas en su pasaporte.FER1070-1973
la,GN
Mauricio Darce Rivera: miembro FSLN capturado prisionero el 23 de,septiembre de 1974 en frontera Costa Rica cuando se dirigía a funerales de su padre en chinandega
Prisionero gn en yakalwas wiwili por la gn en 1977
Prisionero GN en toda rivas en 1978
Fichado por osn con cinco estrellas rojas en su pasaporte