Seis años después del intento de golpe de Estado:
La paz, la mayor riqueza y victoria más grande

Seis años después del intento de golpe de Estado: La paz, la mayor riqueza y victoria más grande

Edgar Palazio Galo (*)

“…tenemos un pueblo que sabe lo que significa la paz, porque recuperamos totalmente la paz, y estamos en un periodo de crecimiento, en un período de ir mejorando las condiciones de todas las familias nicaragüenses”. Comandante Daniel Ortega. 1

Desde la asunción al poder por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional en el 2007, bajo el liderazgo del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, Nicaragua ha experimentado importantes transformaciones en términos de estabilidad, paz y desarrollo.

pesar de enfrentar el intento de golpe de Estado y las consecuentes pérdidas humanas y daños económicos, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional -junto al pueblo nicaragüense- ha logrado consolidar la paz en el país, demostrando un compromiso inquebrantable con la reconciliación y la unidad nacional.

Con la paz no se juega

La dedicación a consolidar la paz se ha materializado a través de un enfoque proactivo y colaborativo mediante políticas sociales inclusivas, centradas en la justicia social. Estas políticas han contribuido de manera significativa a sentar las bases para una paz duradera, generando un ambiente propicio para el desarrollo y el bienestar de todos los nicaragüenses.

La compañera Rosario Murillo ha descrito este periodo como un periodo de victoria y desarrollo que se ha venido forjando en los últimos seis años, luego del intento de golpe de Estado, enfatizando que:

“… Hace ya 6 años, la cizaña y la guadaña pretendían penetrarnos por órdenes expresas de la embajada americana y otras comparsas, sectores de la iglesia católica, sectores de empresarios cobardes y de los heraldos negros que solo querían y presagiaban muerte, destrucción, muerte por perversión, por envidia, celos, egoísmo, avaricias y sobre todo por representar a los mismos traidores que a través de la historia vendieron la patria y cumplieron misiones serviles, lacayos y esclavos de los imperialistas de la tierra”.2

Es imperativo tener presente que la paz es el cimiento sobre el cual construimos nuestras sociedades, comunidades y futuro. Por lo tanto, la paz es un tesoro invaluable que debemos proteger, cultivar y preservar con todas nuestras fuerzas, por eso “En Nicaragua nos sentimos contentos, agradecidos con Dios y orgullosos de consolidar cada día, paso a paso, la paz y el bien común, porque somos familias alegres, somos pueblo de paz, convencidos de que es en paz y como hermanas y hermanos que vamos a seguir transformando Nicaragua”.3

No podemos permitir que intereses mezquinos o agendas egoístas pongan en peligro el bienestar y la estabilidad que tanto nos ha costado alcanzar. La paz es un estado de armonía, justicia y prosperidad que nos permite crecer como individuos y como naciones. Es el derecho fundamental de cada ser humano a vivir sin temor, sin violencia y con dignidad. La paz constituye nuestra mayor fortaleza y nuestra mejor garantía para seguir construyendo una Nicaragua mejor para nosotros y para las generaciones venideras.

Fortaleza de la Vanguardia: consolidar el camino hacia el futuro

El intento de golpe de Estado, coordinado por los órganos de inteligencia del imperio estadounidense con la complicidad de elementos locales que traicionaron a la patria, no debilitó al partido, sino que actuó como catalizador para su fortalecimiento y resiliencia.

El Frente Sandinista emergió de esta crisis con renovado vigor y éxito, consolidando su respaldo popular, reafirmando su liderazgo y fortaleciendo su cohesión interna. Como expresó la vicepresidenta Murillo: “…Toda esa destrucción, promoción de muerte, ese odio que se desató desde unos cuantos villanos en aquellos días terribles, funestos, no pasó. Y no pasará. Ha sido desterrado de nuestra Nicaragua”.4

Este oscuro episodio generó una reacción solidaria entre la población nicaragüense que rechazó la violencia y a quienes la propiciaron como medio para instaurar cambios políticos. La respuesta del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, en defensa del orden constitucional y la estabilidad, encontró eco incluso en sectores previamente indecisos o distantes que sufrieron las consecuencias brutales de los golpistas asesinos, consolidando así la legitimidad del FSLN.

En este sentido el comandante Daniel ha destacado que: “… Gracias a la decisión del pueblo, el golpe fue abortado y las condiciones que teníamos hasta el año 2018, de estabilidad, de paz, de seguridad, de crecimiento económico, de avance en la lucha contra la pobreza, las hemos logrado retomar, y esto ha fortalecido la conciencia del pueblo y fortalece también la capacidad de defensa del pueblo nicaragüense”.5

Liderazgo de Daniel: un factor crucial

La conducción histórica del comandante Daniel Ortega ha representado un pilar fundamental en el desarrollo y consolidación del Frente Sandinista. Desde los albores de la Revolución Popular Sandinista hasta el presente, el comandante Ortega ha demostrado una visión estratégica, un compromiso inquebrantable y una habilidad para unificar al pueblo nicaragüense en torno a un proyecto común de justicia social y soberanía nacional.

Como testigo y protagonista de los momentos más trascendentales en la historia contemporánea de Nicaragua, su liderazgo ha guiado al partido a través de períodos de dificultad y desafío, manteniendo siempre la visión de justicia social y soberanía nacional que caracteriza al sandinismo. Su compromiso con el pueblo nicaragüense y su visión de un futuro mejor han sido la brújula que ha guiado al país hacia un destino de paz, prosperidad y dignidad para todos sus habitantes.

A nivel internacional, el liderazgo del comandante Daniel ha permitido a Nicaragua mantener su soberanía e independencia frente a las presiones externas. Su habilidad para establecer alianzas estratégicas con otros países ha fortalecido la posición de Nicaragua en el escenario mundial, garantizando su voz en los foros internacionales y su capacidad para defender los intereses del pueblo nicaragüense.

Unidad como esencia y estrategia

La unidad dentro del FSLN no es solo una estrategia política, es su esencia misma. Desde su fundación, ha sido una organización política que ha buscado unificar a la sociedad nicaragüense en torno a valores de justicia social, igualdad y soberanía nacional. Esta cohesión interna se refleja en su capacidad para afrontar desafíos y adversidades con determinación y resiliencia, convirtiéndose en la piedra angular de su fortaleza.

La crisis del 2018 representó una prueba de unidad y cohesión interna para el FSLN, la respuesta coordinada y unificada del partido evidenció su solidez organizativa, disciplina y su lealtad a sus principios fundacionales. Los ataques externos fortalecieron los lazos internos del partido, consolidando su estructura y reforzando el compromiso de sus miembros.

La fortaleza del Frente Sandinista radica en su compromiso con el pueblo nicaragüense. A través de programas y políticas públicas inclusivas, el GRUN ha trabajado incansablemente para mejorar la calidad de vida de todos los nicaragüenses, especialmente de los más vulnerables. La educación, la salud, la vivienda son pilares en los que ha cimentado su proyecto político, demostrando así su firme voluntad de construir un país próspero y equitativo para todas y todos.

Victoria sobre el golpismo mediático: La verdad prevaleció

Los ataques mediáticos contra el gobierno y sus logros sociales impulsaron a la militancia sandinista a involucrarse de manera más activa en la defensa de la revolución, haciendo uso estratégico de las redes sociales para difundir mensajes, movilizar apoyo y contrarrestar la desinformación.

En este contexto, la militancia sandinista ha mejorado su capacidad para influir en la opinión pública digital y salvaguardar los intereses del pueblo y la revolución. La experiencia vivida ha subrayado la importancia de contar con una militancia bien informada y coordinada en el entorno digital, así como la eficacia del empleo adecuado de las redes sociales para difundir mensajes coherentes y neutralizar la propaganda adversaria, fomentando de esta manera la estabilidad y la unidad nacional.

En el espacio comunicacional, algunos actores y grupúsculos de medios de comunicación, ocultos tras la propiedad de estos, propagaban falsas narrativas con el objetivo de sembrar el caos y la división. La derrota del golpismo mediático se erigió como una batalla central en la defensa de la soberanía y los intereses del pueblo, desarticulando y aniquilando las narrativas falaces y la desinformación mercenaria que amenazaron la estabilidad y la paz.

En la actualidad, el pueblo posee la capacidad crítica para discernir entre la información veraz y las fake news, frustrando de este modo los intentos de manipulación por parte de actores malintencionados que rumian su frustración porque no pudieron, ni podrán.

Retomando la ruta de crecimiento y desarrollo

Es importante reconocer que el crecimiento económico y el desarrollo no son procesos automáticos ni garantizados. La historia nos ha enseñado que el progreso puede ser interrumpido por una variedad de factores, desde conflictos políticos hasta desastres naturales y pandemias.

La disposición de una sociedad para retomar la senda del crecimiento y el desarrollo depende en gran medida de su capacidad para enfrentar y superar estos desafíos de manera efectiva. Bajo la conducción estratégica del comandante Ortega y la compañera Murillo, Nicaragua ha consolidado la paz y estabilidad, retomando así la ruta de crecimiento y desarrollo económico.

El extraordinario desempeño económico y social ha permitido que, desde 2021 hasta la fecha, con el esfuerzo de productores, campesinos, emprendedores, comerciantes, exportadores y otros agentes socioeconómicos, se haya superado la mayoría de las pérdidas y daños ocasionados por el criminal intento de golpe de Estado. Esto ha resultado en un crecimiento económico acumulado de más del 18.7% entre 2021 y 2023, proyectándose un excelente desempeño socioeconómico también para 2024.

Este crecimiento permitirá, como afirma la compañera Mur i l l o : “construir más carreteras, más energía eléctrica, hospitales, escuelas, centros tecnológicos, universidades, viviendas, sistemas de agua, saneamiento, puertos, seguir ejecutando los programas sociales, más apoyo a la producción, el comercio, el turismo, seguir combatiendo la pobreza y continuar creando más oportunidades para todas y todos, en una patria buena, libre, soberana y de bien común”.6

Además, en un mundo cada vez más globalizado, frente a sanciones internacionales y presiones geopolíticas, Nicaragua ha mantenido una política exterior independiente, preservando su soberanía y autonomía en la toma de decisiones basadas en el respeto mutuo y la cooperación. Esto se ha traducido en mayores oportunidades de comercio, cooperación económica e integración con la economía global.

Por ejemplo, con la República Popular de China se están abriendo nuevos mercados para nuestras exportaciones, facilitando el acceso a tecnología y conocimientos especializados. Adicionalmente, esto podría incluir inversiones en infraestructura, educación y tecnología, así como medidas para promover la inversión financiera y el desarrollo de sectores claves de nuestra economía.

De tal manera que después de derrotar el golpismo y restablecer la estabilidad política, nuestro país se encuentra en una posición mucho más sólida para avanzar hacia un futuro de crecimiento, progreso y transformación económica y social.

Conclusión

Nicaragua ha experimentado significativos avances en términos de estabilidad, paz y desarrollo. A pesar de enfrentar desafíos como el intento de golpe de Estado, el GRUN, junto con el pueblo nicaragüense, ha logrado consolidar la paz como fundamento de la sociedad. Esta paz se ha promovido mediante políticas sociales inclusivas que buscan la justicia social y contribuyen a crear un entorno propicio para el desarrollo y el bienestar.

El país ha retomado la senda del crecimiento y desarrollo gracias al esfuerzo conjunto de diversos actores socioeconómicos, las proyecciones para 2024 son optimistas, previendo un continuo desempeño positivo que permitirá seguir avanzando en infraestructura, servicios y programas sociales, combatiendo la pobreza y creando oportunidades para todas y todos.

La unidad y cohesión bajo el liderazgo del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo han permitido al FSLN fortalecer su estructura y compromiso con los principios fundacionales. Enfrentando las adversidades con determinación y resiliencia, ha quedado claro, como afirma la compañera Rosario Murillo respecto a los culpables de alterar la paz: “No hay perdón. No hay olvido. Ni habrá repetición”.7

(*) Profesor Titular de la UNAN Managua, Cientista Social y Extensionista

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