Fredy Franco (*)
La primera medida tomada por el comandante Daniel Ortega, cuando retomó el Gobierno nacional en el año 2007, fue desmontar y derrumbar la herencia de privatización de la educación y estableció su gratuidad en todos los centros educativos del país.
Por eso, los 11 de enero de cada año celebramos el Día de la Educación Nacional, porque fue ese día que se restituyó el derecho a una educación pública, gratuita, digna y de calidad para todos los nicaragüenses.
A 17 años de aquel nuevo momento de la educación y del país, podemos decir que se ha universalizado la educación para todo el pueblo, en todas las modalidades y en todo el país; educación de calidad por la profesionalización y superación de los docentes, las mejores condiciones de los centros educativos, modernización de la infraestructura física y educativa, con planes de estudios actualizados y con una visión integral de la formación del ser humano.
1- Revolución educativa en educación básica y media
La educación básica y media ha experimentado una gran transformación en estos 17 años de buen gobierno sandinista.
El presupuesto público se ha cuadruplicado (ha crecido el 444%) pasando de 3,869.5 millones de córdobas en el 2006 a 17,214.3 millones en el 2024, para atender el crecimiento de la matrícula en todo el país, el mejoramiento de los centros educativos y de la infraestructura educativa, y todos los requerimientos del desarrollo curricular, pedagógico y didáctico impulsado bajo una nueva concepción del protagonismo de los estudiantes y de una pedagogía centrada en el aprendizaje.
Ha crecido la matrícula desde el preescolar hasta secundaria a 1,802,349 estudiantes. La permanencia escolar pasó de 69.5% en el 2006 a 92.7% en el 2023, lo que indica el alto nivel de retención y graduación de los estudiantes producto de ese trabajo tesonero de la escuela, los profesores, estudiantes y padres de familia.
Estos logros se sustentan en las condiciones creadas y generadas en función del desarrollo humano educativo: el aseguramiento de 1 millón 200 raciones de merienda escolar, es un factor que contribuye al mejor desempeño de los estudiantes; el aseguramiento de 1 millón de paquetes escolares para estudiantes que facilita el aprendizaje.
Además, la superación académica de los profesores: del 47% de profesores empíricos que existían en el año 2006 hoy solo hay 0.2%, lográndose profesionalizar el 99.8% profesores con título universitario; y junto a ello, entrega de 60 mil maletines con materiales escolares a igual cantidad de docentes; al 2007 había 47 mil profesores y actualmente hay 13 mil nuevos más.
La matrícula ha llegado a lugares históricamente excluidos o sin acceso a la educación. Se estableció la educación de secundaria en el campo, bachillerándose 49,060 estudiantes del 2018 al 2023, que luego continúan sus estudios superiores con varias opciones, entre ellas el Programa Universidad en el Campo.
La inversión en infraestructura se duplicó pasando de 648 millones de córdobas en el año 2006 a 1,284.8 millones de córdobas en el año 2023. De solo 42 centros dotados con equipos tecnológicos en 2006 a 2,351 equipados en el 2023.
2- Florecimiento de la educación técnica
Si los neoliberales abandonaron la educación nacional en su conjunto, lo fue aún más la educación técnica. En estos 17 años ha habido un florecimiento de la educación técnica, que ha permitido ampliar de manera significativa la matrícula y las opciones formativas, y de esa manera impactar de manera importante en el desarrollo económico, social, técnico y tecnológico del país.
Para ampliar la matrícula era necesario crecer en Centros Técnicos como espacio de formación. Se han construido o habilitado 35 nuevos centros, pasando de 26 en el 2006 a 61 en el 2023. Así mismo, se han formado 14,171 profesores en el nuevo Centro de Formación de Docentes de la Educación Técnica.
Por eso, la matrícula pasó de 48 mil estudiantes en el 2006 a 520 mil estudiantes en promedio cada año, representando las mujeres el 68% de las personas que estudian, lo que igualmente es una revolución, al desmontar la práctica machista o el estereotipo social que le asignaba al hombre este tipo de formación.
El crecimiento de las condiciones y las capacidades del Inatec, y la demanda del país, ha llevado a que la oferta de carreras haya crecido de 26 carreras en el 2006 a 77 en el 2023 en modalidad presencial y virtual.
Por otro lado, con el modelo de alianza con las alcaldías y las instituciones del buen gobierno sandinista se han atendido 691,183 protagonistas en las Escuelas Municipales de Oficio y las Escuelas Técnicas en el Campo, Y se han atendido 1,693,571 protagonistas del Programa Usura Cero, fortaleciendo sus capacidades técnicas, administrativas y emprendedoras.
3- Educación superior gratuita, de calidad y popular
La educación superior pública evoluciona en calidad, cobertura, y será a partir del 2024 completamente gratuita. Tiene presencia nacional a través de sus recintos universitarios y otros programas de formación en distintas comunidades del país.
La educación superior pública cuenta con 7,188 profesores universitarios, de los cuales más del 85% tiene formación postgrado y se mantienen en actualización científica y pedagógica permanente. Igualmente, las condiciones de infraestructura física, educativa y tecnológica han crecido favoreciendo la calidad y el crecimiento de la matrícula.
La matrícula tendrá un salto cualitativo este año 2024: pasará de 130 mil a 180,220 estudiantes, que tendrán a disposición 333 carreras en las 11 universidades del CNU. De estos, 27,110 estudiantes serán del Programa Universidad en el Campo que se ofrecen ya en 112 municipios de Nicaragua.
La educación superior desde el CNU trabaja de manera unida con los otros subsistemas de educación para asegurar una continuidad educativa de calidad, con la formación de profesionales integrales en su formación científica y en sus valores patrióticos, humanistas y revolucionarios.
Para la Revolución Sandinista, la educación no solo es un derecho humano, sino una premisa fundamental para el desarrollo del país y las personas. Educación que ha aportado y está aportando de manera fundamental en estos 17 años de buen gobierno a crear mayores condiciones para el desarrollo humano, para combatir la pobreza, la desigualdad y asegurar una prosperidad equitativa y sostenible para todos.
(*) Cientista social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.