El Papel de América Latina en la Nueva Política Exterior Rusa en la reestructuración del Poderío Global Económico.
Rusia y Nicaragua fortalecen alianzas estratégicas

Rusia y Nicaragua fortalecen alianzas estratégicas

Por: Manuel Salvador Espinoza J.*

L a visita de una alta delegación de la cancillería rusa, encabezada por su ministro Sergéi Lavrov a Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba tiene a la prensa internacional y a los analistas enfocados en descubrir la estrategia internacional rusa con estos cuatro países. No es para menos pues el mundo se encuentra en una situación muy compleja actualmente.

En Brasil, Lavrov dio un discurso en la academia diplomática donde destacó no solo los temas que hacen de relaciones bilaterales con ese país elementos estratégicos, sino que hizo toda una conferencia magistral de la situación de cambio de orden mundial y las amenazas a la humanidad. De ahí que fortalecer las relaciones estratégicas ruso-brasileñas en varios ejes es vital.

Destacó la cooperación bilateral y multilateral en los BRICS, G-20, ONU y el Consejo de Seguridad y destacó la intención de mediador de Brasil en el conflicto en Ucrania y la crítica de este país al sistema de sanciones anti rusas por afectar a terceros países y sobre todo a aquellos en desarrollo. De ahí que ha entregado al presidente Lula una invitación del presidente Putin a asistir al Foro Económico Internacional a realizarse en San Petersburgo para profundizar las oportunidades económicas.

En Venezuela, fue recibido con grandes gestos amistosos y de hermandad a lo que Lavrov aseguró, que con este país Rusia tiene relaciones estratégicas y de solidaridad en defensa de la soberanía venezolana y el levantamiento de las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU). Son los “socios más confiables” con una proximidad conceptual, aseguró Lavrov.

En Nicaragua fue recibido por el Presidente Daniel Ortega y la Vice- Presidente Rosario Murillo y posterior a este encuentro, se reunió con altos funcionarios, que atienden las relaciones con Rusia y la asociación estratégica entre ambos países como: Laureano Ortega, Asesor del presidente de la República, el canciller Denis Moncada y el Ministro de Hacienda Iván Acosta.

Se abordaron muchos temas relacionados al comercio, las inversiones, la cooperación, llevados a cabo por la comisión intergubernamental para la cooperación comercial, económica y técnica científica y que se profundizarán en los encuentros bilaterales durante el Foro de San Petersburgo a llevarse a cabo en junio próximo. También destacó el avance en la producción de vacunas y las esferas de salud.

Prácticamente se ha iniciado una segunda etapa en las relaciones entre nuestros países sobre la base de convenios ya firmados en diciembre del 2022 y el de marzo de este año sobre el uso pacífico de la energía atómica. Ésta será empleada en la producción de medicinas y la agricultura. Se continuará la cooperación en materia de la educación de nicaragüenses en diversas esferas incluyendo la militar.

Las relaciones se amplían al extenso territorio de la Federación Rusa, como es la apertura de un consulado en Simferópol, y las relaciones y cooperación parlamentaria sobre temas como la lucha contra el colonialismo y en otros que se abordarán en el encuentro parlamentario “Rusa- Latinoamérica”. Rusia valora mucho el apoyo que recibe de Nicaragua para el fortalecimiento de las relaciones de Rusia con estructuras multilaterales en la región como el SICA y la CELAC.

Pocas semanas antes de iniciar la Operación Especial Militar (OEM) rusa en Ucraina, el ministro de relaciones exteriores, Sergéi Lavrov venía destacando la necesaria transformación de la Política Exterior (P/E) del país. Y no era para menos. Tras un año y 2 dos meses de OEM, el mundo ha cambiado enormemente bajo la influencia de esta operación para muchos solamente militar, pero que en esencia es una Operación Geopolítica de Política Exterior (OGPE) para la generación de impulsores en el cambio del orden mundial.

Afirmó, en Nicaragua, que la multipolaridad es un proceso imparable y américa latina juega un enorme papel en este nuevo orden mundial. Por eso se seguirá luchando en conjunto desde la ONU contra tendencias, que violentan el derecho internacional. Felicitó a Nicaragua por poder haber derrotado a las fuerzas desestabilizadoras dirigidas desde el exterior en el 2018.

Con Cuba, son “Aliados históricos”, con relaciones desde 1925, con la fundación del primer Partido Comunista de Cuba. La visita Lavrov encajó con la conmemoración del 62º aniversario de la derrota yanqui en Playa Jirón o conocida tambien como bahía de Cochinos, donde las fuerzas mercenarias organizadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) pretendieron derrocar al gobierno cubano.

Las relaciones estratégicas entre ambos países se mantienen sobre todo después del 2000 cuando asumió la presidencia Vladimir Putin y se pueden destacar momentos históricos hitos como el 2008, que es un punto de partida con la visita del entonces vice primer ministro Ígor Sechin, copresidente de la Comisión Intergubernamental cubano- rusa para la colaboración económico- comercial y científico-técnica, con el propósito de incrementar el comercio, inversiones e investigaciones conjuntas. En 2013, se condonó el 90% de la deuda cubana con la extinta URSS, una deuda que ascendía a los 35.000 millones de dólares.

En 2014, La Habana y Moscú suscribieron 10 convenios de colaboración para la construcción de unidades de generación eléctrica, la producción y aplicación de luminarias basadas en tecnología LED, el desarrollo y explotación de pozos de petróleo y la modernización de unidades de energía hidroeléctrica. En 2022, se consolida la alianza mutua en los ámbitos político, económico- comercial, cultural y humanitario.

Con la visita de Sergéi Lavrov a Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba se abren todo un abanico de nuevas y mayores posibilidades, retos y enormes éxitos a la vuelta de la esquina. No es pues aquella visita del ministro de relaciones exteriores de Mijail Gorbachov, Eduard Ambrosevich Shevernadze, que vino a dar malas y pesimistas noticias a Nicaragua y Cuba en la segunda parte de los 80. Más bien se trata de la ubicación firme en una linea del frente global para la construcción de una sociedad internacional más justa.

Por eso, no se debe ver a Rusia solo como un desafiante del orden unipolar, sino que como una enorme posibilidad de cooperación, respeto al derecho internacional e intereses mutuos. Comercio, tecnología, finanzas, asuntos militares, amistad, cultura y el respeto por la paz y la vida es la cara del (soft-power) poder blando ruso. De ahí que el viaje de Lavrov y su comitiva es una muestra de su interés y compromiso con América Latina como un continente de gran importancia en la construcción del multipolarismo como corriente en las relaciones internacionales.

No es una visita diplomática vacía y discursiva, es una acción llena de réditos a futuro para bien de esa alianza en nuestros países ya demostrada en los tiempos más difíciles para todos y cada uno de nuestros países que integran el bloque anti-hegemónico. Se trata de nuestro papel y conducta en los próximos años de incremento de la violencia internacional en un mundo sin gobernanza global y con una potencia bastante golpeada, que amenaza con reaccionar lo más agresivo posible contra cualquiera.

La importancia del análisis de riesgos y escenarios en los próximos cinco años es vital y más para aquellos que desconocen o dicen conocer a Rusia y sus capacidades, pero que dudan aún. ¡Aquí hay que estar más que seguros!!! si realmente se conoce a Rusia, y de su efectividad de la política exterior rusa y su influencia actual en la política internacional contemporánea.

Sobre todo hoy, que finalmente, el 31 de marzo el presidente Vladimir Putin firmó el decreto que aprobó el Fundamento Renovado de P/E. Una base doctrinal acorde a los serios cambios en el escenario mundial actual, que obliga a la Federación Rusa a actuar a mediano y largo plazo con mucha más firmeza que los gobiernos que antecedieron al presidente Putin en las tres últimas décadas, en la arena internacional.

Según el decreto, los objetivos principales de la Nueva P/E rusa en un orden ya multipolar son :

• Garantizar la seguridad confiable del país,

• Influir en los procesos globales para formar un orden mundial estable, justo y democrático,

• Crear condiciones externas favorables para el desarrollo interno progresivo de Rusia.

• Convertirse en una alternativa a la globalización.

• Reorientación completa hacia Asia y convertirse en un pivote de Eurasia.

Desde el interés nacional y el equilibrio de intereses entre las naciones basado en el principio de la igualdad soberana de todos los estados hasta la libertad de acción para frenar el monopolio occidental se enmarca la visión y el accionar a futuro de la política exterior rusa como estrategia de generación de situaciones a favor de su supervivencia civilizatoria y su desarrollo económico.

Inmediatamente tras leído el documento principal de la nueva P/E rusa y su cambio de estrategia, la academia global inició a plantear una serie de preguntas en función de que, si Rusia logrará cambiar no solo la imagen del mundo tal y como lo conocemos, sino sus estructuras principales que lo hacen aún no caer.

Recuerdo la clase de Planificación Estrategia de la P/E recibida en mis años de universidad en Moscú, en el Instituto Estatal Moscovita de Relaciones Internacionales (MGIMO) donde también el ministro Lavrov es graduado y no veo como imposible el responder lo que muchos ya se preguntan desde el anuncio y firma del nuevo curso de política exterior: ¿Cómo lograrán influir en el cambio estructural del poderío económico global y la hegemonía occidental hasta ahora globalizante para su beneficio?

Como siempre no faltan los escépticos, que preguntan ¿Cómo lo lograrán? …pero si ya lo están haciendo!!!! Se trata de una costosa y compleja estrategia a largo plazo, bajo el condicionamiento de su modificación según el entorno de amenazas y posibilidades en un periodo de traslape del orden mundial. Lo importante ya sucedió y es lo que el mundo progresista esperaba desde la desaparición de la URSS.

Me refiero a muchas nociones, que el maestro Alexander Dugin, estudioso y experto de la geopolítica ha enunciado en su libro del 2015 bajo el título: “La Geopolítica de Rusia. Desde la Revolución Rusa a Putin”. Dugin establece, que:

“El problema es que una política rusa es posible solo desde la base de un profundo análisis y estudio de la sociedad rusa, tanto de su presente como de su pasado, por eso antes de sacar conclusiones acerca de cómo el gobierno de Rusia está correlacionado con el espacio, deberíamos estudiar de forma minuciosa y completa su sociedad en sus constantes estructurales y especialmente la formación y evolución de las perspectivas rusas sobre el mundo circundante, es decir estudiar cómo los rusos entienden al mundo y su entorno”.

“No basta con estudiar su geografia (contemporánea e histórica) sino, que es necesario entender como la sociedad rusa entendió la estructura de estos territorios en las diferentes etapas, los que estimaba como “propios” como “extraños”, cómo cambió su conciencia sobre sus fronteras, de la cultura y la identidad como civilización y en relación al etnos y a los pueblos que viven colindante”.

De ahí, que con alegría hemos visto llegar a una nueva constelación que nace en la sociedad soviética, como Putin, Lavrov, Ryabkov, Shougú y otros más y están al mando de la Federación desde las ultimas décadas de rusos, que estan conscientes de sus constantes estructurales geopolíticos. La diferencia entre estos y la camarilla de Gorbachev, que, aunque comunistas en su afiliación, les consumió el tiempo avejentándose con él toda una nomenclatura política aferrada al poder político, esquemática e inflexible, que los terminó cegando en su interpretación sobre el mundo circundante y obligando a las instituciones de seguridad nacional y planificación y conducción de la política exterior soviética se encausaran por vías según su personalidad, nivel de mando, su escasa visión y no en lo vital estratégico para la URSS y el mundo.

De ahí, que Vladimir Putin y su formación en diversas estructuras, niveles y operaciones de seguridad nacional desde antes de asumir el cargo de otro exterminador de la URSS, como lo fue Boris Yeltsin, ha tratado de revertir ese nefasto curso de caída libre como herencia de Gorbachev y Yeltsin y todos los oligarcas que traicionaron la idea del socialismo y el comunismo por su propio enriquecimiento ilícito y amoral, que al final le terminaron haciendo el trabajo sucio al imperialismo norteamericano y a la élite anglosajona. Ni la CIA soñó con tanto daño como el causado por estos dos.

Vladimir Putin revaloró el papel del Ministerio del Exterior, su expertísimo y sus verdaderos cuadros profesionales en esta nueva etapa (2000-2030). Por eso Lavrov, Ryabkov y muchos más son pilares de esa nueva política exterior, que más que un antojo personal del presidente u otro oligarca ruso, es la reinterpretación de los nuevos tiempos, la sobrevivencia civilizatoria rusa contra enemigos de larga data y de la respuesta “JUSTA A LA MEDIDA” a las acciones de todo tipo de agresión a la Federación Rusa.

Desde el 2000 Rusia inicia su reivindicación geopolítica en el sistema internacional, dejando atrás aquellos que pretendían manejarlos como vagón de tren y con la cabeza agachada. Un proceso titánico que en el 2008 demostró la firmeza contra Georgia por la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, 2014, la recuperación de Crimea, 2015 la defensa de Siria, Yemen, ese mismo año también la entrada en vigor de la Unión Económica Euroasiática y el 2022 la OEM en Ucraina en contra de la OTAN.

De ahí, que la planificación estratégica de la Política Exterior Rusa es fundamental para la protección y promoción de sus intereses nacionales y de seguridad en un mundo cada vez más complejo y cambiante. No solo pues se trata de leer el nuevo decreto y resumirlo. Es necesario dimensionarlo y comprender su importancia en base a nuestras relaciones ya estratégicas, sobre todo en esta coyuntura tan compleja.

No podemos seguir prestándole atención a los voceros locales de la estrategia norteamericana de dominación continental y global, cuando afirman, que por la situación de guerra en el plano europeo (OTAN- Rusia) está más debilitada que nunca. Que simplemente es un gigante con pies de barro armado con armas nucleares. Que su pronto declive está más asegurado, que el occidental.

Como bien decimos en Nicaragua “no es cualquier gato” el que debería opinar sobre política exterior y más sobre la rusa, si desconoce los objetivos nacionales y de seguridad en la política exterior rusa, La influencia de la geopolítica y la geo economía rusa en el sistema internacional. Si no échenle un ojo a la estrategia de Rusia en relación con la Unión Europea, Asia, África y los Estados Unidos tras el inicio de la OEM en Ucraina el 24 de febrero del 2022.

Son muchos los trabajos occidentales dedicados a este nivel de comprensión y por muy anti rusos que sean sus autores, el reconocimiento de una Rusia puesta en pie de nuevo y en condición real de modificar el cambio estructural del orden unipolar está plasmado en sus obras desde luego como amenaza a sus intereses nacionales como son los casos de The new foreign policy: complex interdependence in the 21st century. New York: Brookings Institution Press. Por Baker, P. (2017). (La nueva política exterior: interdependencia compleja en el siglo XXI.) y el de Hoffman, F. G. (2017). The foreign policy matrix: defining the parameters of the national interest. New York: Routledge (La matriz de la política exterior: definiendo los parámetros del interés nacional)

Es complejo desde luego comprender a los “tovarishi” y más si no sabes ruso y no lo hayas estudiado bien. Pero si se puede iniciar con la majestuosa obra de Sergei Lavrov “МЕЖДУ ПРОШЛЫМ И БУДУЩИМ” (2011) (Entre el pasado y el Futuro). Los que lo hemos leído en su momento podemos asegurar que después de 12 años de escrita esa obra angular de política exterior rusa, podemos constatar la diferencia colosal y lo que depara el futuro transformador sistémico. Toda una imagen del futuro para toda la humanidad».

Definitivamente son nuevos tiempos con mismas amenazas y muy pocos amigos y aliados. El reto a futuro y la aproximación en los diversos enfoques de la toma de decisiones hacia construir una mejor alianza con Rusia en más que vital para nuestros países. Se trata de un despegue de independencia y soberanía económica y política internacional como nunca se ha visto en el marco de la historia de nuestros países.

Y no puede haber duda alguna, que lo anterior es y ha sido lo fundamental en la política exterior nicaragüense. Y en la dirección hacia Rusia mucho menos sobre todo desde que en el 2008, Nicaragua fue el primer país en reconocer soberanamente a Abjasia y Osetia del Sur, posteriormente Crimea y su posición lógica sobre la OEM rusa en Ucraina y nuestra visión de lucha contra el nazismo y el imperialismo y su orden unipolar.

* Director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI)

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