De la Unidad Sandinista a la Unidad Nacional: la Victoria Revolucionaria

De la Unidad Sandinista a la Unidad Nacional: la Victoria Revolucionaria

Fredy Franco (-)

El 8 marzo de 1979, hace 44 años, se hizo realidad la Unidad Sandinista, premisa fundamental para lograr unir y conducir a la inmensa mayoría del pueblo para derrocar a la Dictadura Somocista y lograr el triunfo de la Revolución Sandinista.

La Unidad del FSLN, como organización y partido de la Revolución, ha sido y es decisiva en las distintas etapas de la lucha para unir a la mayoría del pueblo y alcanzar las metas o propósitos de cada momento histórico: para hacer triunfar la Revolución, para defenderla frente a la agresión yanqui, para combatir y derrotar al neoliberalismo y darle continuidad a la Revolución, haciendo progresar al país, sumando a la mayoría de los sectores de la nación, hoy bajo un esquema de Reconciliación y Unidad Nacional.

1-Tendencias y Tronco Común Sandinista

En medio de la complejidad de la lucha anti-dictatorial y la necesidad de acercar la victoria sandinista, surgen en la coyuntura de 1975-1976 distintos planteamientos dentro del FSLN sobre la mejor estrategia y táctica para pasar a la ofensiva y derrotar a la dictadura.

Surgieron tres tendencias dentro del FSLN. Unos sostenían como énfasis, que primero, era organizar al pueblo (los Proletarios), otros desde el accionar central de los frentes guerrilleros (Guerra Popular Prolongada) y otros, que debía pasarse a la ofensiva, insurreccionando al pueblo en los centros urbanos (los Insurreccionales o Terceristas).

El propósito de pasar a la ofensiva contra la dictadura, luego de la exitosa acción político-militar del 27 de diciembre de 1974, se vio neutralizada por el accionar despiadado y brutal de la dictadura, imponiendo el Estado de Sitio, la Ley Marcial y los Tribunales Militares para juzgar a los civiles, sumado a la actuación de la Guardia Nacional y sus sanguinarias fuerzas élite de la EEBI y de las fuerzas militares del CONDECA, con la operación Águila VI, para tratar de acabar con la guerrilla sandinista y cualquier expresión de protesta en el país. La despiadada represión provocó miles de muertos y el encarcelamiento ilegal y arbitrario de cienes de nicaragüenses de todos los sectores sociales.

La represión acrecentó el descontento social y político. El FSLN resiste y desde cada espacio (frentes guerrilleros, resistencia urbana, organización popular, alianzas, frente internacional, etc.). acumula experiencia desde cada tendencia, pero con poca comunicación entre la dirigencia; unos resisten heroicamente en el campo o en la ciudad, otros por la dinámica de la lucha se encuentran fuera del país y varios dirigentes y combatientes caen en este complejo momento de la lucha revolucionaria.

Sin embargo, en medio de las discrepancias táctico-estratégicas existentes nadie renunció al tronco común politico-ideologico sandinista que los unía: el FSLN, y siempre actuaron como FSLN: era el FSLN.GPP, el FSLN Proletario y el FSLN Tercerista. Y nunca renunciaron a la lucha armada revolucionaria y a la búsqueda del derrocamiento revolucionario de la dictadura somocista.

2- El aporte de Carlos a la tradición unitaria sandinista

En medio de la intensa represión somocista, los distintos planteamientos tácticos- estratégicos y la incomunicación de los dirigentes, hace que el comandante Carlos Fonseca, vaya a las profundidades de las montañas para contactarse con los compañeros y lograr forjar un solo planteamiento táctico – estratégico que le permita al FSLN actuar unido en este momento complejo, pero con las condiciones políticas y sociales para posibilitar el triunfo de la Revolución.

En esa búsqueda de hacer realidad la unidad plena del FSLN es que cae combatiendo en Zinica el 8 de noviembre de 1976, el Comandante Carlos Fonseca, buscando unir los vigores dispersos del FSLN en esa coyuntura decisiva del movimiento revolucionario nicaragüense y recuperar la tradición unitaria sandinista.

Decía Carlos: “Esta unidad ha permitido una concentración de las energías, lo que ha facilitado quizás decisivamente el progreso del movimiento, hasta convertirse cada vez en mayor grado en la primera fuerza política del país. Es necesario velar por la continuación y desarrollo de esta tradición unitaria, que es motivo de orgullo de los combatientes sandinistas.”

Unidad por la que siempre luchó Carlos antes y después de la fundación del FSLN, primero uniendo a todas las organizaciones y movimientos guerrilleros surgidos de 1956 a 1961 y luego ya con el FSLN formado trabajó siempre por asegurar y mantener unidad ideológica, política y organizativa del FSLN, que se fue forjando en medio de las complejidades del combate guerrillero sandinista, en medio de los reveses y adversidades, lo que mantuvo vivo y victorioso al FSLN fue la unidad en esas tres dimensiones, y es la que lo convirtió en la vanguardia revolucionaria indiscutible del pueblo nicaragüense.

4- Unidad en la acción y unidad estratégica para la victoria sandinista

El ejemplo de Carlos y la necesidad de superar la situación defensiva en que se encontraba el FSLN en esa coyuntura, plantea pasar a una estrategia insurreccional en los ataques a los cuarteles de San Carlos, Masaya y Ocotal en octubre de 1977.

Dicha estrategia insurreccional lleva la acción guerrillera a las ciudades, que poco a poco crecerá, pasando por la insurrección de Monimbó de febrero de 1978, en que cae el Apóstol de la Unidad Comandante Camilo Ortega Saavedra; continúa con un segundo golpe político-militar estratégico, con la Toma del Palacio Nacional en agosto de 1978 y que tiene un salto de calidad con la insurrección de septiembre de 1978 en varias ciudades de Nicaragua.

Todas estas acciones en la práctica fueron uniendo a las tres tendencias en el combate guerrillero, en la organización del pueblo y demás acciones revolucionarias. Que se consolidó ese mismo año, en julio de 1978, con la formación del Movimiento Pueblo Unido (MPU), que aglutinó a distintas organizaciones populares. Incluida la formación de los Comités de Defensa Civil, que aportaron de manera importante en la Insurrección de septiembre de ese año.

Frente al accionar creciente y victorioso del FSLN, las distintas fuerzas enemigas del pueblo maniobraron para evitar el triunfo revolucionario; la oposición derechista, aglutinada en el Frente Amplio de Oposición (FAO), que reivindicaban un Somocismo sin Somoza y la mediación internacional de la OEA como forma de intervención para evitar el triunfo sandinista.

Al iniciar el año 1979 se da el acuerdo de unidad de las tres tendencias del FSLN, decidiendo orientarse bajo una sola estrategia de lucha, un solo Programa de Transformación y bajo una sola conducción: la Dirección Nacional Conjunta que se forma con tres miembros de cada tendencia, que le corresponderá conducir la batalla final victoriosa hasta el triunfo de la Revolución.

Inmediatamente después de la Unidad del FSLN se logró sumar, como la mayor expresión de alianzas nacionales, a todos los sectores políticos del país en el Frente Patriótico Nacional (FPN); se logró neutralizar y derrotar las maniobras políticas yanquis que por un lado impulsaba la estrategia de un somocismo sin Somoza, mantuvo la ayuda militar a Somoza e igualmente evitar la victoria del FSLN, buscando el control mayoritario de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, donde quedara en minoría el FSLN y de esa manera pretender abortar el triunfo de la Revolución.

Esa maniobra imperialista fue igualmente derrotada, teniendo el FSLN mayoría en el nuevo Gobierno surgido de la Revolución y desde el cual se impulsaron las transformaciones, bajo la conducción estratégica de la Dirección Nacional del FSLN.

Una sola conducción del FSLN que permitió dirigir heroica y victoriosamente la ofensiva final de junio-julio de 1979, donde se conjugaron la Insurrección en las ciudades, el accionar de los Frentes Guerrilleros, la Huelga General, la Unidad del pueblo y de los sectores políticos, las Alianzas Nacionales e Internacionales, y toda esa voluntad consciente y organizada del pueblo de terminar con más de 45 años de Dictadura Somocista y hacer realidad los anhelos del Pueblo.

5- Daniel ha dado continuidad a la tradición unitaria sandinista

La Unidad sandinista que se consolidó con el triunfo de la Revolución y que se ha preservado pese a las complejidades de la lucha y de la aparición de los traidores en distintos momentos de la historia, y donde ha jugado un papel central para preservar la Unidad Sandinista, el comandante Daniel Ortega en estos casi 44 años de Revolución Popular Sandinista.

Con el liderazgo del comandante Daniel Ortega se ha logrado forjar al FSLN como Partido Revolucionario, que ha actuado desde el Gobierno y la oposición, convirtiéndolo en el Partido con un amplio apoyo mayoritario y con una práctica transformadora en beneficio de las mayorías populares.

El liderazgo del comandante Daniel Ortega, y hoy junto al aporte indiscutible de la compañera Rosario Murillo, ha logrado forjar un FSLN unido al pueblo, con unidad política, ideológica y organizativa, con vocación revolucionaria y evolucionaria permanente.

Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.

1 Comment

  1. Si es necesario mantener la unidad entre todos los sectores de mujeres, hombres, jovenes, adultos mayores y niños. Es necesario asi por sector dar a conocer el pensamiento politico o el ideario politico de sandino publicarlo y mencionarlo por todos los medios de comunicacion como también mencionar como se cumple el idrario dr sandino en cada programa o cada derecho que se otorga a la población.

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