Fredy Franco (*)
El triunfo de la Revolución Sandinista en julio de 1979 fue el triunfo libertario y lleno de luz y verdad del pueblo de Nicaragua, que tuvo gran impacto internacional, sirviendo de ejemplo y camino para las luchas de liberación nacional y por la transformación social del continente americano y otros pueblos del Mundo.
A 43 años de aquel luminoso triunfo, la Revolución Sandinista continúa cambiando Nicaragua, haciendo progresar el país, avanzando de manera significativa en la lucha contra la pobreza y por un desarrollo humano cada vez más Equitativo, Soberano y en Paz.
1-Una Revolución de Nicaragua y de los Pueblos del Mundo.
Como Sandino -en su momento-su lucha tuvo impacto internacional en las luchas antimperialistas del primer tercio del siglo XX, la Revolución Sandinista en el último tercio del siglo XX fue referente fundamental en las luchas por la liberación nacional y por la Revolución en el Mundo, y continúa siéndolo por su heroica resistencia y por los caminos andados para hacer y hacer crecer la llama de la Revolución.
Y así como Sandino nos enseñó que para enfrentar a Goliat era necesario tener conciencia y dignidad nacional y humana, crear y tener un instrumento y una estrategia de lucha, los hijos de Sandino crearon el FSLN, organizaron y crearon conciencia en el pueblo, y con estrategias victoriosas en distintos momentos de la historia han hecho avanzar la causa sandinista, la causa del amor y de la justicia, del decoro nacional y la redención de los oprimidos.
En medio de las adversidades enfrentadas en el mundo en los últimos 30 años, la Revolución nicaragüense ha sabido construir y defender la Revolución, desmontando toda la cruzada contrarrevolucionaria iniciada con la llamada propagandización del fin de la historia.
Ver también: A 43 años de la Revolución Sandinista, uno de los grandes hitos de América Latina
La Historia y nuestras revoluciones han demostrado que la humanidad necesita una verdadera humanización y eso es posible sólo con el socialismo. Cuba, Venezuela y Nicaragua son esos referentes desde América Latina para continuar luchando por ese mundo nuevo, que sólo es posible con la transformación del Mundo que vivimos.
2-Poder del Pueblo, el Pueblo- Presidente.
El triunfo de la Revolución Sandinista el 19 de julio de 1979 significó la conquista del poder político por el pueblo y para el pueblo, por primera vez en la historia de Nicaragua, creándose con el protagonismo de las clases populares y el aseguramiento de sus derechos, el Poder del Pueblo, el del Pueblo-Presidente.
A 43 años de aquella gran victoria redentora y libertaria que fue la Revolución, el poder dejó de ser de los oligarcas y las élites, y se hizo poder popular.
Desde aquél momento se hizo realidad en nuestra historia que el poder reside en el Soberano, que es el Pueblo. Y el nuevo poder estatal y gubernamental surgido con la Revolución responde a los intereses de las mayorías populares y a los intereses soberanos de la nación. Y ese poder estatal y popular ha ido creciendo y fortaleciendo en todas las etapas de la Revolución.
La Revolución construyó la democracia participativa, resultado del rol protagónico del pueblo con su participación en todos los asuntos públicos y sociales del país. La base de dicha democracia fue la democratización de las relaciones económicas, sociales y políticas producto de transformaciones profundas generadas por la Revolución.
Por eso el triunfo de la Revolución, su defensa y construcción permanente reside en la participación consciente y organizada de las clases populares, de todos los sectores sociales que han abrazado y luchan porque el Pueblo siga siendo presidente.
El poder revolucionario que construyó y sigue construyendo la Revolución significa gobernar para el bienestar popular y nacional, significa seguir construyendo su presente y su futuro bajo los ideales de justicia, igualdad, prosperidad y solidaridad, y luchando contra el principal enemigo de los pueblos, el imperialismo yanqui, y contra las fuerzas oligárquicas y vendepatrias del país.
3- Liberación Nacional: Nicaragua no es Colonia Yanqui.
Nicaragua dejó de ser colonia yanqui, construye y sigue construyendo soberanía y dignidad nacional desde el triunfo de la Revolución. Se construye verdadera nación no sólo como comunidad política estatal sino como comunidad humana con derechos y dignidad permanente y creciente.
Como en toda la historia de nuestros últimos 500 años, nos seguimos enfrentando al mismo enemigo, al imperialismo yanqui y europeo, que son el principal obstáculo para nuestro desarrollo.
Las agresiones yanquis de los últimos 43 años han provocado mucho daño humano y material, aún así en los años 80 no pudieron derrotar la Revolución, luego los yanquis impusieron a los gobiernos neoliberales y no pudieron detener la resistencia patriótica sandinista y la defensa de las conquistas de la Revolución.
En esta segunda etapa de la Revolución la agresión yanqui es permanente y se desarrolla en muchos escenarios, sobre todo el económico, el político y el ideológico. La mayor expresión de esa estrategia fue en el año 2018, el intento golpista, que fue derrotada con la Unidad del Pueblo, la resistencia heroica del FSLN y la sabia conducción del Comandante Daniel Ortega. Esa experiencia nos dejó muchas enseñanzas, y que nos ha llevado a seguir fortaleciendo el poder estatal, la soberanía nacional, la formación ideológica, la batalla de ideas en las redes sociales y demás medios de comunicación, y fortalecer la economía nacional y popular, bases fundamentales para seguir consolidando la Revolución.
En estos últimos cuatro años se ha demostrado cómo el país se ha recuperado del profundo daño provocado por la agresión yanqui y cómo el Gobierno y el FSLN se han fortalecido, ha crecido la movilización social y política en defensa de la Revolución. Por eso, se ha hecho profunda convicción y realidad: el ¡No pudieron ni Podrán!
4-Participación popular: transformación social.
La base de la transformación social generada por la Revolución ha sido la participación consciente, organizada y protagónica del pueblo, en las distintas fases de la Revolución.
Las bases de la igualdad y equidad social se generaron en los años 80 con el fortalecimiento social y público de la educación, la salud, el derecho al trabajo, a la tierra, a la vivienda, a la seguridad social, a la participación política y a las oportunidades económicas de productores y campesinos.
A partir del año 2007 se han restituido y crecido todos los derechos del pueblo. La pobreza se combate y se va superando, hasta que logremos su erradicación, con políticas sociales, con distribución justa de la riqueza y con oportunidades económico- sociales, siendo el pueblo cada vez más protagonista de la economía nacional, construyendo economía popular, familiar, cooperativa, asociativa y emprendedora.
La construcción de una sociedad cada vez más equitativa e igualitaria se va alcanzando con el acceso cada vez más universal a los servicios públicos, al bienestar material y espiritual con el disfrute de los derechos sociales, económicos, laborales, familiares, de los jóvenes, de las personas de la tercera edad, de las mujeres, de todo el pueblo.
5-Nicaragua, en Revolución, ejemplo para todo el Mundo.
Hoy Nicaragua es un referente mundial en la lucha contra la pobreza y por la equidad política y social. Nos encontramos en los primeros lugares en el Mundo de equidad de género por los indiscutibles avances en los derechos de la mujer y en su participación política cada vez más protagónica y equitativa.
A nivel regional somos un ejemplo de paz y seguridad, de soberanía energética y alimentaria, de crecimiento económico y desarrollo humano.
Nicaragua resiste y avanza en medio de las complejidades del mundo de hoy. Un Mundo cada más desigual e inseguro por las políticas neoliberales aún dominantes; luego la Pandemia del Covid-19 desenmascaró más al capitalismo y a las grandes potencias imperialistas, y también por las complejidades generadas en la presente coyuntura por las políticas imperialistas desde la OTAN en Europa del Este, que afectan la paz y la economía mundial.
Nicaragua resiste y avanza heroicamente defendiéndose de las agresiones de todo tipo, protegiendo la salud del pueblo y la economía popular, la paz y la tranquilidad, el derecho humano y soberano a seguir progresando, a seguir venciendo como hace 43 años.
(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN-Managua.