El imperialismo no está preparado para el entendimiento, está preparado para imponer, ocupar, bombardear, asesinar, externó el presidente, Daniel Ortega, en la celebración del 43 aniversario de la victoria de la revolución sandinista, que derrocó a la dictadura de Somoza, impuesta por los yanquis.
En medio de un ambiente de alegría, algarabía, música, cantos, sonrisas y consignas revolucionarias, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), organización político-militar que el 19 de julio de 1979, con un pueblo insurreccionado, acabó con la dictadura somocista junto a su ejército impuesto y formado por los yanquis, dijo, que dialogar y negociar con los imperialistas es como ponerse una soga al cuello.
Recordando al guerrillero heroico comandante Ernesto Che Guevara, Daniel mencionó sus palabras referentes a que del imperio no hay que fiarse ni un tantico, nada, en tanto, reiteró que el impedimento para un diálogo es la actitud impositiva, traicionera sobre los pueblos que no son dóciles, ni se someten a sus dictados.
– ¿Qué diálogo puede haber con el diablo? Como dice el Che: A los yanquis, al Imperialismo no se le puede creer ni un tantico así, ni un tantico así, porque te acaba, explicó Daniel.
Nosotros, sí, quisiéramos tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero es imposible; de aquí nunca ha habido ni una sola agresión contra Estados Unidos, remarcó el líder sandinista.
Preguntaba nuestro hermano Ralph, (Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas) por qué los Estados Unidos se comportan de esa manera? y cuando decimos los Estados Unidos, estamos hablando de los gobernantes norteamericanos, no de su pueblo, porque cuando se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima no se consultó al pueblo norteamericano.
Y allí fueron con la bomba transportándola, y le llamaron “La niña” o “El niño”, imagínense que nombre le pusieron, “La niña”, “El niño”; o sea, hasta dónde llega la perversidad de los imperios y del imperialismo yanqui, a un arma tan mortal, tan brutal como esa, llamarle “La niña” o “El niño”.
Y se fueron y la lanzaron, y asesinaron de un solo golpe a centenares de miles de ciudadanos, niños, adultos, porque la lanzaron sobre una ciudad donde no había tropas japonesas, no había tropas, no era ningún objetivo militar.
Sometidos con la cruz y la espada
El líder sandinista resumió magistralmente, como en una cátedra abierta de historia desde el momento que llegaron los españoles, pasando por las intervenciones e imposiciones del ejército norteamericano con el fin de esclavizar a los nicaragüenses y robarse nuestros recursos naturales, el oro, los ríos, lagos y lagunas.
Hubo resistencia indígena, -Dijo Daniel- cayeron muchos caciques enfrentando a los españoles que venían, como buenos hipócritas, con la cruz y con la espada. ¿Y qué les decían a nuestros antepasados? O se someten o les aplicamos la espada. Sí, tienen que renunciar a sus dioses, porque tenían sus dioses; les dijeron: O renuncian a sus dioses y se bautizaban, o les aplicamos la espada.
Y exterminaron de esa manera a millones de seres humanos en toda América, desde Canadá hasta allá en la zona de China; exterminaron millones, en nombre de Dios, santificados por las altas autoridades de la Iglesia. Ahí no había ningún Papa protestando contra esas barbaridades, contra esos crímenes, y lógicamente la complicidad de todas las Potencias que más bien estaban disputándose entre ellas y se hacían las guerras entre ellas para apoderarse del mundo.
Era la guerra entre las potencias europeas cuando aún no había Unión Europea, Inglaterra, Francia, España, queriendo dominar toda Europa y dominando toda Europa luego apoderarse de África, de Asia, de toda América. Una mentalidad hegemonista, una mentalidad egoísta, una mentalidad que no tiene nada de cristiano, y todo eso lo hacían con la bendición de las diferentes Iglesias.
La disputada “cintura de América”
Y ya en el año 1853 estaban las empresas yanquis disputándose el paso por Nicaragua… ¿Por qué? Porque desde la llegada de los españoles, y luego los ingleses que le disputaban territorios también aquí a los españoles, descubrieron que aquí en Nicaragua, un territorio estrecho en “la cintura de América”, somos una cintura los países Centroamericanos, angostito, y al Norte grueso y al Sur también va grueso, pero aquí una pequeña cintura, entonces descubrieron que había un río, el Río San Juan, que entrando por el Caribe llegaba a un lago de 9,000 kilómetros cuadrados, y que de ese lago de 9,000 kilómetros cuadrados hacia el mar Pacífico un pequeño estrecho de 14 kilómetros, en donde habría que romper para hacer un canal.
Es decir, los imperios en Nicaragua, ¿quién consultaba a Nicaragua? ¿Qué Derecho tenían en Nicaragua para que los Imperios estuviesen decidiendo? Y luego de la Independencia, como le decía, vienen las empresas norteamericanas y ven que está ese paso ahí, y ellos ven la utilidad inmediata del paso, ¿por qué? Porque es el momento de la fiebre del oro en los Estados Unidos y se vuelven locos los ciudadanos norteamericanos para transitar de Nueva York a San Francisco a la búsqueda del oro.
Entonces, el empresario gringo, Vanderbilt, muy hábil, manda a explorar y se da cuenta que aquí está el negocio, y hace un contrato con el gobierno local, que eran gobiernos que inmediatamente se ponían al servicio de los Estados Unidos, que era la potencia que ya venía estableciendo que en estos territorios no podían estar los europeos, que todo esto era para los Estados Unidos.
De ahí nace la Doctrina Monroe, de “América para los americanos”, es decir, los pueblos de Estados Unidos y el Caribe para los Estados Unidos, para los yanquis, para el imperio norteamericano, y empieza a operar la Empresa del Tránsito; Empresa del Tránsito fue el nombre que le puso Vanderbilt.
Una alianza militar contra el esclavismo y expansionismo
… y ahí venía un señor muy conocido aquí, William Walker, era un abogado, venía al frente de los mercenarios y traía un capitán, un coronel, Byron Cole, y traía otros oficiales; pero de repente, estos que venían a apoyar a unos de los gobiernos que estaba en guerra con el otro, empezó a mandar, a ordenar, no le pareció a los que lo habían traído y les empezó a meter balas a los que lo habían traído. Y de repente, bueno, ocupa Nicaragua, hace una elección y sale electo William Walker; en su toma de posesión el embajador norteamericano, reconocido por el gobierno yanqui.
Mientras tanto entonces aquí, en la desesperación se juntan los nicaragüenses, y como se dan cuenta también los países vecinos que después el tal yanqui va con ellos también a ocupar Honduras, va a ocupar Costa Rica, va a buscar hasta cómo ocupar México, entonces se hace una alianza militar y empieza una guerra nacional. Es la primera guerra nacional en Nicaragua contra el expansionismo yanqui. ¿Dígame, hermano, si se podrá platicar con los yanquis?, interrogó Daniel, dirigiéndose al compañero Gonsalves.
Entonces empieza la guerra y viene la gente de Walker que está combatiendo, pero hay resistencia, y se da una batalla heroica que se llama la Batalla de San Jacinto, que es el nombre que en esta Orden, Orden “Sandino” en su Máximo Grado “Batalla de San Jacinto”, porque es la primera batalla gloriosa que libra Nicaragua contra el expansionismo yanqui y lo derrota.
Y se da un hecho heroico que lo conocen todos los niños aquí en nuestro país, desde que van a la escuela conocen ese hecho histórico, y es que, en un momento determinado un soldado yanqui se lanza sobre el cerco y sobre las piedras, para matar a un soldado nicaragüense; el soldado nicaragüense no tiene arma automática y ya disparó su fusil, entonces lo que él hace es agarrar una piedra, levanta la piedra y se la deja ir al gringo, y lo baja al gringo. Y allí quedó el gringo para la Historia, describió el comandante Ortega.
De ahí fueron siendo derrotados, derrotados, derrotados, y en la retirada incendiaron la ciudad de Granada y dejaron un rótulo en inglés que decía: “Here was Granada” (aquí fue Granada).
La revolución de Zelaya y la nota Knox
Se produce entonces la primera Revolución Liberal aquí en Nicaragua, en el año 1893, la encabeza el general José Santos Zelaya, un hombre que tenía formación académica, él había estado por Francia y se había nutrido de lo que era el pensamiento de la época: Libertad, igualdad, fraternidad, la Revolución Francesa.
Estableció la educación laica, la educación popular, todo eso era prohibido, estaba en manos de los religiosos, chocó con los religiosos, un choque fuerte; se vio obligado a expulsar a cantidad de curas, obispos, que le estaban haciendo la guerra y conspirando aquí. Y los yanquis conspirando también, porque Zelaya era nacionalista e impulsó aquí obras, la banca, el ferrocarril, algo que era increíble en esos tiempos en un país como Nicaragua.
Y los europeos buscaban a Zelaya para construir el canal, y en esas circunstancias los yanquis sencillamente le mandan, allá por el año 1909 el secretario de Estado de los Estados Unidos, Philander Knox, le manda una nota que se conoce para la historia como la Nota Knox, donde le dice: General Zelaya tiene tantos días para abandonar Nicaragua, y si no lo hace luego van las tropas del ejército norteamericano para sacarlo de la presidencia.
Zelaya no quiso resistir, no quiso pelear, o sea, no tenía ese coraje; él tuvo el coraje y hay que reconocerlo, el valor de hacer una revolución en esas condiciones contra las fuerzas conservadoras, y generó obras de progreso para Nicaragua. Pero luego no tenía el coraje, la fortaleza para enfrentar y resistir a los yanquis, entonces él prefirió irse de Nicaragua.
La resistencia de Zeledón contra los yanquis
Y ahí surge un general liberal, el general Benjamín Zeledón, que empieza a dar la batalla contra las fuerzas entreguistas que habían participado del golpe contra Zelaya. Entonces vienen los yanquis y mandan las tropas, y vienen los barcos yanquis para Nicaragua y desembarcan las tropas.
Año 1912 y Zeledón dando la pelea y está dando la pelea en la zona de Masaya donde está el Cerro Coyotepe que es una buena posición para poder resistir en un combate, una buena altura. Está resistiendo ahí, y él no se rinde. Y el coronel yanqui que está al frente de las tropas le manda mensaje a Zeledón y le dice, Zeledón era a la vez un profesional, era un abogado, y le manda un mensaje a Zeledón y le dice que se rinda, que se acuerde de su familia, de sus hijos.
Zeledón no le responde, sino que le manda una carta a su esposa donde le dice, que a él no le queda más que dar la vida, pero que él no puede rendirse porque sería un mal ejemplo para el pueblo y para la patria. Y el 4 de octubre del año 1912, el día de su cumpleaños, Zeledón es asesinado por las tropas yanquis en combinación con los vendepatrias, y las tropas yanquis agarran el cadáver de Zeledón y lo empiezan a pasear en carreta por los pueblos, para que la gente tenga temor de seguir dando la batalla contra los yanquis.
Ahí tuvimos a los yanquis ocupando Nicaragua hasta que aparece Sandino que viene del liberalismo también, pero cuando Sandino ve que están traicionando los principios, ahí él rompe con el liberalismo, fue el 4 de mayo, en el Día de la Dignidad Nacional del año 1927, ahí él no firmó la rendición.
Solo quedó Sandino con 29 trabajadores de las minas, campesinos… ¡Eran 30 con él! ¡Eran 30 con él! Y ahí empezó la batalla de Sandino contra las tropas más poderosas del planeta.
Y los yanquis ocuparon por primera vez la aviación en contra de Sandino, bombardeando las posiciones de Sandino, y pasaba el tiempo y no podían derrotarlo y empezaban a tener bajas. Entonces no les quedó más camino que retirarse de Nicaragua, pero dejaron armado el diálogo, entonces ¿con quién? Con el presidente Sacasa que era un hombre que parecía muy buena persona, pero que era un peón de los gringos.
El diálogo traicionero de la víbora de Somoza
Ya cuando los yanquis salen derrotados, y consta en el historial del ejército norteamericano, ahí está entre las derrotas que ha sufrido el ejército yanqui, a la par de la gran victoria del pueblo vietnamita está la derrota del ejército yanqui aquí en Nicaragua en esos años. O sea, fue la primera derrota del ejército yanqui en nuestramérica, y en los años 1855-56 fue la primera derrota del expansionismo yanqui aquí en Nicaragua.
Entonces, hay que platicar con los yanquis, y los yanquis arman el plan con Somoza, ponen a Somoza al frente del ejército que estaba dominado en todos sus mandos con coroneles y oficiales norteamericanos.
Viene Sandino a Managua, se aloja en la casa, en un barrio de Managua, con 2 o 3 Compañeros, y luego va a la Casa Presidencial donde el presidente Sacasa le va a ofrecer una cena.
Mientras tanto se ha tomado una foto Somoza con Sandino, o sea, Somoza fue a buscar a Sandino como buena víbora, y le dice, somos hermanos masones, y entonces se abrazan, ahí está esa foto para la historia, el abrazo de Judas, el abrazo de la víbora.
Sandino se fue confiado y como el embajador yanqui también auspiciando, y el presidente lo invita a cenar… cuando Sandino viene bajando ya para ir a la casa, lo está esperando la tropa de Somoza, lo capturan a él con dos líderes sandinistas más y los asesinan.
Compañera Rosario: Somos un pueblo que agradece por la paz
La vicemandataria compañera Rosario Murillo, al término del acto central en la Plaza de la Revolución, destacó que el pueblo de Nicaragua refleja sentimientos de alegría en la celebración del triunfo de la revolución sandinista, que agradece y bendice a Dios por la paz.
Rosario dijo que la fiesta por la celebración de la victoria sandinista, conmemora a quienes nos dejaron la patria libre, con el deber de defenderla, de amarla, de quererla y de no permitir que vuelva el odio, en ninguna forma que violente los derechos de los nicaragüenses.
Así que, el 19 para nosotros es memoria, es historia, es gloria, es victoria y es compromiso de seguir trabajando, prosperando, conscientes de que todos los triunfos no solo son del pueblo, sino que son ciertos. La lucha sigue y la victoria es cierta., concluyó la compañera vicepresidenta.