Borrón y cuenta nueva, avanzando y derrotando la estrategia golpista

Fredy Franco (*)

Proyectando los propósitos del nuevo periodo del Pueblo Presidente: “nuestra meta es darle continuidad a la buena marcha que traíamos hasta abril del 2018. ¡Por eso, borrón y cuenta nueva, y Vamos Adelante!”, dijo el Presidente Daniel Ortega, en ocasión de su juramentación el 10 de enero 2022.

A partir de este año 2022 el país pasó a una nueva etapa, dejando atrás y derrotando todo el daño y afectación económico-social generada por la estrategia golpista de abril a julio 2018.

1-Recuperación de la economía de la destrucción golpista.

Los daños provocados por la acción golpista del año 2018 -en términos económicos- representaron más de 24 mil millones de dólares en pérdidas económicas, dos veces el Producto Interno Bruto anual de Nicaragua.

Daños que tuvieron un profundo impacto sobre el empleo, más de 150 mil nicaragüenses perdieron su trabajo; hubo millonarias pérdidas en la infraestructura social, sobre todo de salud y de educación; varios sectores económicos fueron grandemente afectados, sobre todo los micros y pequeños productores de la ciudad, los sectores de servicios y turismo, y se redujo la inversión extranjera directa, entre otros daños.

Ello, claro está, detuvo o desaceleró el ritmo continuo de crecimiento que arriba del 5% anual experimentaba Nicaragua desde el año 2008, y que fue interrumpida abruptamente y violentamente por la estrategia destructiva del Imperio yanqui y sus adláteres nacionales.

La innegable recuperación económica se sustenta en todo el esfuerzo nacional comprometido para desarrollar Nicaragua en medio de las mayores adversidades en los últimos cuatro años, del gobierno y de los sectores económicos micro, pequeño y medianos productores del campo y la ciudad, que permitió cerrar como país el año 2021 con un crecimiento económico sobresaliente del 10.3%.

La recuperación es titánica si además consideramos el enfrentamiento adicional a las consecuencias de la afectación de dos destructivos huracanes, las adversidades del impacto mundial de la Pandemia y las agresiones económicas imperiales de los últimos años.

2- Borrón y cuenta nueva sin olvido y sin repetición.

El borrón y cuenta nueva dicho por el Presidente no significa olvidar todo el daño humano provocado por los golpistas, todo el daño a la paz y a la convivencia social y nacional construido por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.

El objetivo de la estrategia golpista no solo era derrocar al gobierno sandinista y detener el ejemplar desarrollo humano construido desde el año 2007, sino acabar con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, como fuerza revolucionaria en Nicaragua.

De ahí toda la guerra psicológica impulsada desde el año 2007 por el imperio yanqui a través de sus medios de comunicación y ong ́s en Nicaragua, desarrollando una guerra de mentiras, manipulación y de promoción del odio contra los sandinistas y de su líder máximo, el Comandante Daniel Ortega.

Esa acción revanchista y de promoción del odio, que es una clásica acción de las fuerzas fascistas, estuvo presente con el asesinato de Sandino y la posterior acción represiva y desprestigio contra el movimiento sandinista por parte del golpista pro-yanqui Anastasio Somoza García. Luego también estuvo presente trás el revés electoral del FSLN en 1990 y la acción de persecución, desprestigio y revanchismo contra los militantes del FSLN por parte del Imperio yanqui y las fuerzas derechistas neoliberales oligárquicas y pro- imperio subordinadas.

Pese a toda esa acción confrontativa con propósitos de aniquilamiento, el FSLN sobrevivío, creció y triunfó, bajo la bandera de Sandino en julio de 1979 y asumiendo luego -por la vía pacífica-electoral- el gobierno nacional, con el Comandante Daniel al frente, el 10 de enero del año 2007.

Como parte de su estrategia global imperial, de los llamados golpes suaves, los Estados Unidos pretenden detener la ola de gobiernos nacionalistas, progresistas o que optan por un Mundo multipolar recurren a distintas armas de manipulación ideológica y mediática, agresiones económicas, injerencismo político, guerra y violencia, como la que sufrimos, resistimos y derrotamos en julio del año 2018.

Con clara vocación de paz y de diálogo del gobierno sandinista, con el trabajo innegable para mantener en pie la vida nacional, económica, social y cultural, y con el compromiso de continuar el progreso de la mayoría de los nicaragüenses, es que hubo un rechazo mayoritario a la acción destructiva, violenta y de odio de las fuerzas golpistas-fascistas.

Y el gobierno sandinista atendió esa demanda nacional, liberando a Nicaragua de los tranques y los tranqueros; como expresión de reconciliación y paz, liberó, a través de una Ley de Amnistía, a todos los involucrados en la acción golpista de abril a julio del año 2018.

Pero el perdón que representa la Amnistía, no significa olvido y mucho menos aceptar la repetición de hechos iguales en el futuro. Por eso la ley de Amnistía incluyó el precepto de no repetición, como premisa para asegurar paz duradera en el país.

Y por eso algunos que volvieron a las andadas anti-populares y antinacionales, atentando contra ley expresa, han sido sancionados bajo esa ley y bajo las nuevas que se construyeron en años recientes para defender la paz del pueblo y la soberanía de la patria, contra el injerencismo, el mercenarismo y los vendepatrias.

3-Unidos en todos los frentes y con el Frente para seguir derrotando a las fuerzas golpistas fascistas.

El FSLN, la Revolución, el liderazgo del Comandante Daniel salieron fortalecidos en la victoria contra el golpismo, con nuevas enseñanzas para saber enfrentar todas las variantes de la estrategia imperial contra Nicaragua y su Revolución.

Del 2018 al 2022 la Revolución Sandinista ha enfrentado y triunfado frente a las mayores adversidades generadas por el Imperio y por otras circunstancias de la dinámica mundial.

Una de las enseñanzas reafirmadas en el año 2018 es que el imperio es capaz de desarrollar las más extremas, crueles, destructivas e inhumanas estrategias y acciones para hacer prevalecer sus intereses.

Y es por eso que el FSLN debe actuar y actúa de manera unida, sostenida y efectiva en todos los ámbitos y frentes de lucha frente a la estrategia imperial.

El FSLN bajo la conducción del Comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, ha construido y desarrollado un gobierno de carácter nacional y popular, que ha permitido desarrollar la economía con un sentido de bienestar social, ha fortalecido la soberanía política a través del ordenamiento constitucional y jurídico, del fortalecimiento del Estado-nacional y de la construcción de conciencia nacional, con la consolidación del protagonismo popular para hacer realidad el desarrollo humano cada vez más justo y solidario, se ha construido soberanía energética y alimentaria, bases fundamentales para el desarrollo nacional y humano.

Seguir fortaleciendo esos frentes de lucha unido a un sistemático accionar en el frente ideológico en el pueblo y en los militantes sandinistas para seguir fortaleciendo la conciencia patriótica-antimperialista, la conciencia clasista y por la igualdad social que reivindica la Revolución, para enfrentar la manipulación ideológica del enemigo imperialista y derechista local.

En este aspecto es necesario seguir enfrentando la guerra psicológica llena de mentiras y manipulación a través de una efectiva comunicación en los medios, las redes sociales y todas las formas de comunicación, para hacer prevalecer la verdad de los hechos, de la transformación generada por la Revolución, la verdad de la Revolución.

El Borrón y cuenta nueva dicho por Daniel ubica una nueva etapa de Nicaragua y su Revolución, iniciando un nuevo ciclo de desarrollo económico social para seguir superando la pobreza y haciendo avanzar el desarrollo humano, pero también una etapa de consolidación de la soberanía, la paz, la estabilidad y de la conciencia política y social para seguir construyendo y avanzando en los caminos justos y libres de la Revolución.

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.