CID Gallup, la encuestadora tica

Miguel Necoechea

El libelo digital de Chamorro Barrios está dedicado en estos días a explotar con bombo y platillo la reciente encuesta que llevó a cabo la empresa de Costa Rica CID Gallup. Como toda empresa, el negocio de CID Gallup es ofrecer sus servicios para llevar a cabo encuestas, ya sean demográficas, de estudios de mercado y, la cereza en el pastel, las de preferencias políticas y cobrar bien. Como sucede en todos los negocios “el que paga manda”, que, en este caso quien contrata a Gallup manda. Todas las compañías dedicadas a este tipo de transacciones se ufanan de ser independientes, objetivas, autónomas, de no dejarse influir por sus contratistas, pero la verdad eso es muy relativo. Por lo general los medios de comunicación, sobre todo la prensa, son los que contratan los servicios de encuestadoras, los resultados de la “encuesta” llevarán el sello del periódico o medio contratante. Es muy usual que sea la prensa conservadora la que utiliza este método “de información” (o de desinformación) para influir en sus lectores; ya sea decepcionándolos de su candidato preferido, diciendo que ha bajado en las preferencias de los electores, que está estancado, que no “levanta” y varios subterfugios más. Y por el otro lado, al candidato preferido de los dueños de los periódicos o de la televisión, que son conservadores o de derecha para ser claros, encumbran a su candidato aunque vaya abajo en las preferencia de los electores. Argumentan, por ejemplo, que en los últimos días su popularidad ha aumentado de manera notable en la preferencia de los electores; que está en empate técnico con el candidato que lo adelanta, y más argumentos, que por lo regular siempre son mentiras. Quizá, otorgándole a Gallup el beneficio de la duda, los resultados de las encuestadoras, al fin y al cabo son estadísticas y matemáticas, sean más o menos confiables; el secreto está en la forma sesgada o manipuladora con la que la prensa, la radio, la TV y los opositores presentan a los ciudadanos la información, es decir los resultados alterados al gusto de los contratistas de la casa encuestadora.

En la reciente encuesta que llevó a cabo CID-Gallup detalla que la recolección de la información de la Encuesta Nacional de Opinión Pública Número 100 de Nicaragua, se realizó en el periodo del 14 de septiembre al 4 de octubre de 2021, en una muestra de 1200 adultos y por medio de teléfono celular. No menciona en que localidades del país, nivel socioeconómico de los encuestados, escolaridad, y demás información relevante para sacar conclusiones veraces. Por lo pronto si fue por teléfono celular, los encuestados seguramente se concentran en los centros urbanos del Pacifico, que son los lugares en los que más se concentra la telefonía celular.  Según Canitel en Nicaragua hay 8.3 millones de celulares, digamos 116 por cada cien habitantes, pero son caros y solo el 30% tiene teléfono inteligente. Se cobra una tasa de 20 por ciento en concepto de Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a lo que se agrega el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Si un teléfono tiene un precio de importación de 350 dólares, se le suman 70 dólares por ISC más el 15 por ciento de IVA. Por esta razón los usuarios son selectivos en la utilización del tiempo aire en sus aparatos. Es probable que las 1200 llamadas que hizo CID Gallup las hayan atendido aquellos a los que no les preocupa utilizar el tiempo que les queda en sus celulares porque compran más y ya, amén de los que tienen plan fijo. Pero demos paso a la modernidad en esta época de la llamada pos verdad, en la que las mentiras se convierten en verdades, la vedad es fraccionada y puesta en constante duda; en la que los dueños de la Big Data, Facebook, Instagram, Google, Twitter, manipulan la información al grado de poner o quitar presidentes, y analicemos otro asunto.

Las encuestas, según lo entiendo y me lo dicta la lógica, se hacen sobre hechos, no supuestos. Si una encuestadora dice: “si las elecciones de tal o cual país fueran el día de hoy triunfaría el candidato Zutano” Eso pueden decirlo porque tienen los datos de la encuesta a la mano y hablan de dos o más contendientes que están en campaña.

Pero CID Gallup afirma que los elementos a los que se les sigue proceso por violar la Ley 1055, que no están inscritos como candidatos, que no están en campaña ya derrotaron a los candidatos del FSLN a la presidencia y vicepresidencia Daniel Ortega y Rosario Murillo respectivamente.

CID Gallup, que se precia de ser un ejemplo de relumbrón, la que presume en Wikipedia que atinó con el porcentaje más cercano al triunfo de Salvador Sánchez Cerén en El Salvador, y otras jactancias y autoelogios a cuál más, con tal de complacer a quien los haya contratado para esta reciente encuesta en Nicaragua, se hace dueño de la palabra “hubiera” para sesgar, engañar, manipular a la opinión pública. Es como si dijéramos que “si Tacho Somoza reviviera hubiera ganado las elecciones”.  Hay un dicho popular mexicano que dice cuando alguien afirma tercamente algo descabellado: y si mi abuelita fuera bicicleta … queriendo decir en nica: no hablés babosadas.  ¿Acaso los sesudos analistas de CID Gallup no se dan cuenta del tremendo ridículo que han hecho?

Por agradar o complacer a los yanquis, a los derechistas de Centroamérica, a los ultra derechistas de Nicaragua, la empresa tica CID Gallup ha empeñado el prestigio de seriedad y profesionalismo que dice tener en Latinoamérica, dándole la victoria electoral, desde ahora, a siete reclusos y dos prófugos de la justicia, que, entre otros, tienen invalidados sus derechos políticos por violar la ley. Lo mismo pasa en cualquier otro país del mundo cuando un reo se postula o es postulado por sus seguidores a cualquier cargo de elección popular, si no preguntémosle a Lula da Silva.

Según Gallup el 32% o sea 384 de las 1200 personas encuestadas señalan que el principal problema del país es la corrupción. Sabemos que consuelo de muchos es mal de todos, pero no puedo dejar de señalar que en los 36 años de gobiernos neoliberales en México, la corrupción alcanzó hasta un 90% de robo al erario público. En Estado Unidos de Norteamérica es endémica, en España, el Rey Emérito está “prófugo “ por robar dinero a los españoles,, los demás países no se quedan atrás. Debo señalar con plena certeza que el incremento exponencial de la corrupción en el mundo, sobre todo de los ultra ricos que, dicho sea de paso, su primer acto de corrupción es no pagar impuestos, vino aparejada con el surgimiento del neoliberalismo impuesto por Margaret Thatcher en Reino Unido y Ronald Reagan, nuestro peor enemigo en la guerra de la década del ochenta. Hay que combatir la corrupción sin duda, pero en todo el mundo, empezando por obligar a los mega multimillonarios a que paguen impuestos, no solo sobre sus ingresos, sino sobre los capitales que tienen a buen recaudo secuestrados en los paraísos fiscales. Esa sí es corrupción con cifras de muchos, muchos ceros.

En la encuesta de marras algunos se quejan de falta de empleo, carestía de la vida, repunte del Covid. Pero no se pregunta la opinión a la gente encuestada sobre las campañas de la derecha opositora para que se apliquen a Nicaragua sanciones económicas. Que el FMI no otorgue prestamos, que el Banco Mundial, bloqueé a la banca internacional que desee otorgar créditos al país. Faltan empleos, sí, como en todo el mundo después del azote de la pandemia. La vida se ha encarecido, sí también, pero en todo el mundo, hay inflación más allá de lo deseable y eso esta afectando al 99% de la población mundial; paradójicamente ha mega enriquecido al 1% de los ultra millonarios del mundo, dueños del dinero que nos han arrebatado a todos nosotros y del poder, que tratan de imponer, cueste lo que cueste, su modelo anti democrático en todos los países para seguir enriqueciéndose con nuestro trabajo y materias primas. No somos países pobres porque así lo queramos, somos pobres porque las burguesías locales, aliadas a los ricos del mundo nos esquilman día a día, sin piedad alguna. Recordemos los quince años de gobiernos neoliberales de Violeta, Arnoldo y Bolaños, en los que estos tres presidentes neoliberales de ultra derecha, impusieron un modelo de capitalismo a lo salvaje, depredador, rapaz, corrupto,. En esos quince años se dieron a la tarea de deshacer todo lo que había logrado la Revolución Sandinista en diez años. Regresó la explotación de los trabajadores.

Con los capitalistas, yo trabajador; obrero, campesino, empleado trabajo entre ocho y hasta diez horas al día. El pequeño  salario que me paga el dueño de la fabrica, de la tierra, del hotel u otro negocio, corresponde a lo que debería ganar en una o dos horas de trabajo, el resto de mi jornada laboral, es decir las seis u ocho horas que sigo trabajando, el dueño de la fabrica, del negocio, de la tierra, se queda para su bolsillo con el producto de mi trabajo; por ejemplo si yo hago diez zapatos al día, el dueño de la fabrica me paga por dos pares, lo que gana vendiendo los otros ocho que yo hice, se lo embolsa él ¿así, con ese sistema capitalista cuando voy a dejar de ser pobre?

Pues ese es el mismo modelo económico y político que nos impondrían cualquiera de los siete delincuentes que están en la cárcel por violar la ley, que según dice CID Gallup “ya ganaron las elecciones”. Vaya broma.

Recordemos que pese a la guerra y el bloqueo comercial de la década del ochenta, la Revolución emprendió la campaña de alfabetización, beneficio al pueblo con programas de salud, y educación gratuitos; repartió tierras a los campesinos, dio créditos para la siembra, dentro de lo que se pudo construyó clínicas y hospitales en los lugares más apartados. Después de la pesadilla neoliberal, por sobre todas las cosas la madre la corrupción mundial, en quince años el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional, encabezado por el comandante Daniel Ortega, ha recuperado los principales programas económicos y sociales de la Revolución. No ha sido tarea fácil, el enemigo interno y externo no cesa de ponernos obstáculos; sanciones y bloqueo económico; campañas de desprestigio a los dirigentes, acusaciones falaces de corrupción, de régimen dictatorial y, no faltaba más, ¡un intento de golpe de Estado en 2018! Los terroristas que lo lideraron están, gracias a Dios, a buen recaudo.

El programa político del FSLN para los siguientes cinco años profundizará lo emprendido desde el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979. Ese programa está fundamentado en la ideología política, económica, social, solidaria, humanista y de paz, del FSLN. Recordemos que ésta es el resultado de la interpretación dialéctica de la historia del Nicaragua, del pensamiento y acción de Augusto Cesar Sandino, las ideas políticas, económicas y sociales de Marx, Lenin, el comandante Fidel Castro, el Che Guevara y demás procesares y luchadores por la liberación de América Latina.

El 7 de noviembre salgamos a votar masivamente por Daniel y Rosario, nuestros candidatos del FSLN, que triunfaran para seguir profundizando el programa histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

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