David Gutiérrez López
Ben Norton, periodista norteamericano que se declara antimperialista, asqueado y avergonzado de la política interna y externa de su país, que destina decenas de millones de fondos de los impuestos de ciudadanos honestos y trabajadores para fines terroristas, en un intento para intervenir en los asuntos internos de otros países y botar gobiernos que no son de su agrado, ni se arrodillan ante sus designios.
Desde su puesto de editor asistente del sitio The Grayzone (Zona Gris), destapó los millones de dólares entregados a la nicaragüense Fundación Violeta Barrios de Chamorro, a través de la Agencia de Estados Unidos USAID y la Fundación Nacional para la Democracia (conocida como NED), ambas encubiertas de la CIA, para canalizar millones a una variedad de ONG de la oposición, pagar a periodistas que se hacen llamar “independientes”, dueños de medios de comunicación escritos y en su mayoría digitales, para divulgar mentiras fabricadas y ordenadas por la Central de Inteligencia Americana (CIA), para desestabilizar con sangre, muerte y destrucción al gobierno del presidente Daniel Ortega, líder del sandinismo.
Toda la investigación de Norton está sustentada en datos oficiales extraídos y analizados de la información publicada en las páginas oficiales de la USAID, donde se detalla las millonarias sumas de dinero enviadas a la Fundación Chamorro, quién era el canal o “punto de paso” como lo llama la CIA, para la entrega a los ejecutores de actividades desestabilizadoras con el fin de generar caos, miedo, promover la violencia, el odio y la muerte entre conciudadanos, a través de engaños y falsedades.
Conversando con Visión Sandinista, Norton, graduado de la universidad pública de Kentucky en 2013, al sureste de Estados Unidos, enfatiza que el gobierno norteamericano no representa al pueblo, solo a los capitalistas y oligarcas de su país interesados en continuar incrementando sus capitales sin importarles llevar guerras y muertes a otros países, utilizando títeres internos que se venden por unos dólares más.
Norton quien trabaja con el periodista Max Blumenthal, revela que la USAID funciona como cobertura de la CIA, promocionándose como institución humanitaria de ayuda y servicio a los desposeídos, pero no es más que el instrumento del mal, para pagar a los que reproducen falsedades, incitan a la violencia, el odio y crean condiciones entre pandilleros lumpen, para asaltar, secuestrar, matar e incinerar cadáveres en las calles e infundir terror y generar el caos.
Es el mismo escenario elaborado y vivido en Nicaragua en abril del 2018 y extendido hasta julio, iniciado con supuestas protestas, seguidas de asaltos a vehículos, tomas de universidades, quemas de instituciones públicas, secuestros de buses y el surgimiento de los tranques en diversas partes del país, donde se secuestró, torturó, violó y asesinó a sandinistas y trabajadores.
Mientras el caos y zozobra se extendía, las fuerzas del orden público se encontraban acuarteladas con prudencia para evitar consecuencias mayores, sin embargo, sus estaciones fueron asediadas día y noche con disparos de morteros, de armas de fuego de grueso y mediano calibre y bombas molotov, como sucedió en Masaya.
Cuando los Estados Unidos dicen que están ayudando al país, no están apoyando a la gente pobre, a la gente que necesita, eso es puro mercadeo dice Norton, los dólares son para ayudar a los oligarcas y élites que tienen deseos de alcanzar el poder político y económico impuestos por potencias extranjeras, sin el respaldo de los pueblos.
La USAID ha destinado desde el año 2010 un poco más de 10 millones de dólares a grupos mediáticos que se involucraron en el fracasado golpe de Estado al gobierno Sandinista en 2018, entre ellos 100 % Noticias de Miguel Mora, quien pidió la intervención de tropas norteamericanas en Nicaragua, para que secuestraran y llevaran preso a Estados Unidos al presidente Daniel Ortega, en una similar reedición de lo ocurrido en Panamá el 20 de diciembre de 1989.
La Fundación Violeta Chamorro recibió entre 2012-2014 siete millones de dólares para financiar al Diario La Prensa, Confidencial y otras empresas mediáticas digitales, la mayoría pertenecientes a la familia Chamorro.
De acuerdo a la investigación es posible que exista más dinero “bajo la mesa” que han ocultado a través de la CIA, para continuar financiando al aparato de propaganda mediática, cuyos benefactores y beneficiados han comenzado a desfilar a rendir declaraciones citados por el Ministerio Público de Nicaragua, que está investigando con certera paciencia el uso de ese dinero para crear caos, zozobra, muerte y dolor con el fin de botar al gobierno del presidente Ortega.
Otros informes revelan que desde el 2015 los Estados Unidos a través de la USAID han gastado un poco más de 160 millones de dólares en las ONG nicaragüenses (página web USAID), para la creación y formación de aparatos mediáticos y la compra de conciencia de periodistas que de la noche a la mañana aparecen con equipos nuevos, rentando costosos módulos en edificios privados, altos salarios, difundiendo información cargada de odio y mentiras, previamente elaboradas y destinadas a desestabilizar al gobierno.
De acuerdo a información que circula en corrillos públicos a la directora de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Cristiana Chamorro Barrios, le han encontrado en tres cuentas bancarias intervenidas la suma de siete millones de dólares. ¿De dónde los sacó?
¡No se puede ser socialista sin ser antimperialista!
Le preguntamos a Norton respecto a su antimperialismo en la propia boca del monstruo y explica que en Estados Unidos hay una construcción de la izquierda con tendencia social demócrata, una especie de izquierda social demócrata que demanda educación y salud pública gratis, es importante, pero no suficiente, dice.
No se puede ser socialista sin ser antimperialista. “Yo he pasado toda mi vida viendo guerras e invasiones a otros países, Libia, Irak, Yemen, Panamá y otros, con el uso de armas convencionales y bombardeos, diferentes a las que se están ejecutando ahora en contra de Venezuela, Cuba y Nicaragua”. Es una total hipocresía estadounidense que se queja y exige cuando se emprenden acciones legales contra sus aliados políticos, pero se hace de la vista gorda cuando se despliegan maniobras legales claramente artificiosas contra los que considera sus enemigos, señala.
Estamos viviendo una nueva guerra fría
The Grayzone es un equipo pequeño de periodistas muy interesados en darle seguimiento al tema del “golpe suave”, explica Norton. Con la tecnología y políticas económicas en el mundo hay muchas cosas que han cambiado en el enfrentamiento político, ideológico, social, económico, militar e informativo. Después de la primera guerra fría (1947-1991) una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con Norton, estamos en otra nueva guerra fría, con el uso de la tecnología, de ataques cibernéticos en internet y de medios que desinforman, el ataque del imperialismo ha cambiado bastante después de haber financiado a la contrarrevolución y de los golpes de Estado en el Este de Europa, Alemania Oriental. Actualmente EEUU y los órganos de su poder real no se ubican en la Casa Blanca, están en el Pentágono y por supuesto en la CIA que todavía ejecuta golpes de Estado como en Bolivia. Con las revoluciones llamadas de colores, Estados Unidos ha creado otro modelo, a eso es lo que el comandante Hugo Chávez calificó de golpe suave.
Los premios de periodismo
Muchas ONG regadas por el mundo, orientadas a otorgar premios en diversas categorías a periodistas, parecen apurarse a entregarlos a comunicadores involucrados en actividades desestabilizadoras contra gobiernos constituidos como fue el golpe de Estado fallido en Nicaragua, como una forma de limpiar y promocionar su imagen ante la opinión pública y presentarlos como luchadores por la democracia y la libertad.
La CIA, con una historia muy oculta y oscura influye en estas organizaciones que financian a grupos vinculados y orientados por ellos, las ONG con los que tienen vínculos. Tal parece ser el caso del Comité para la Protección de los Periodistas de Estados Unidos (CPJ, por sus siglas en inglés) con sede en Nueva York y con mucha influencia en los medios locales, quienes en noviembre del 2019 entregaron Premio a la Libertad de Prensa a Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, argumentando que estaban trabajando por los derechos humanos, cuando se sabe que ambos incitaron a la violencia desde su canal de noticias, pidieron invasión de tropas norteamericanas y la muerte del presidente Daniel Ortega, recordó Norton, basado en videos que circulan en las redes.
De igual manera el periodista Carlos Fernando Chamorro quien, según Norton, posee al menos diez empresas de fachada, el diario español El País le otorgó en mayo de este año el premio Ortega y Gasset.
Muchas ONG de Estados Unidos y Europa, trabajan en países donde la Casa Blanca quiere un cambio de gobierno y son financiadas por las organizaciones fachadas de la CIA o fundaciones que juegan el mismo papel dentro de Estados Unidos, como las fundaciones Ford, Rockefeller y otras que han mantenido vínculos con la CIA, durante décadas.
La CIA podría ya estar buscando otros ONG y vías para seguir financiando a la oposición, es probable que haya más dinero oculto, solo estamos hablando de los documentos públicos. La Fundación Violeta Barrios de Chamorro está en la mira como principal receptor y distribuidor de ese dinero que ha servido para ensangrentar y frenar el desarrollo económico del país.
Previo a los sucesos de abril del 2018, en Nicaragua se organizaron al menos 4 grandes talleres para cultivar e identificar líderes, entrenar y capacitar a grupos de jóvenes antisandinistas en el uso de redes sociales y de cómo hacer el marketing y las relaciones públicas, orientadas por la CIA utilizando a la USAID.
El National Democratic Institute (NDI)
El Instituto Nacional Demócrata (NDI) por sus siglas en inglés, cuya misión de mercadearse es el fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad en diversos países del mundo, (trabajan en 132 países de todos los continentes) ha estado involucrado en Nicaragua, antes, durante y después del intento del fracasado golpe de Estado, afirma Norton.
Su director, residente en Nicaragua Julián Quibell, asumió el cargo en 2012 y permaneció hasta el 2019 con la misión de organizar la formación de líderes juveniles con entrenamiento en uso de redes sociales, que se fuesen reproduciendo para generar estados de opinión adversos y de odio al gobierno y las autoridades de policía, utilizando las mentiras emitidas y repetidas en diversos grupos de la población a la que incitaban a salir a crear el caos en las calles.
El estadounidense Julián Quibell, antes de venir a Nicaragua, trabajó ocho años en México (2004-2012) entre cuyas operaciones fue entrenar a jóvenes para cultivar el liderazgo, además colaboró con varios partidos políticos de derecha. En 2019 fue trasladado al Ecuador y en 2020 comenzó la guerra contra el correismo (partidarios del ex presidente Rafael Correa), que finalizó en este año 2021 con la victoria del banquero derechista Guillermo Lasso en las elecciones presidenciales.
A la par de financiar el terrorismo contra los gobiernos que no se alinean a sus dictados, los Estados Unidos ahora aplica sanciones “individuales” en la nueva guerra fría que afecta a las instituciones públicas o privadas. Esa es la arrogancia del imperio, sanciones que también aplican a Rusia, China, Venezuela y Cuba, entre otros países que rechazan su intromisión y no se dejan imponer sus decisiones.
Mientras todos estos hechos se revelan, en Nicaragua el aparato mediático golpista y terrorista se está desmantelando.