Tenía el don de la comunicación verbal y en códigos que él mismo inventó, también tenía la facilidad de manejar la mini escritura. Eran un versátil artista de la guitarra, la que ejecutaba y acompañaba con su voz. Se convirtió en maestro de la conspiración para proteger y resguardar a la revolución.
Así fue Luis Armando Guzmán Luna, “El Chiri”, el muchacho de Managua, nacido el 24 de junio de 1954, quien ingresó a la facultad de Medicina de la Universidad de León en 1972, donde clasificó después del riguroso examen que servía de colador para los aspirantes a médicos.
En 1973 ya estaba participando en el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), organizando y trabajando en barrios y comarcas de León, hasta que el comandante Pedro Arauz Palacios le orientó pasar a la clandestinidad como militante del Frente Sandinista.
En 1975 participaba de una escuela de preparación militar en una finca en el Sauce, donde fueron sorprendidos por la Guardia Nacional (G.N). En el combate cayó la militante Arlen Siu junto a dos compañeros más. Al Chiri lo capturaron cuando salía del Sauce, evadiendo el cerco enemigo. Desde su captura fue sometido a tormentosas torturas para luego ser juzgado en los tribunales militares del somocismo para condenarlo a varios años de cárcel en la penitenciaría La Modelo.
En la cárcel fue el maestro de la conspiración y la comunicación enseñó a los compañeros que guardaban prisión a utilizar códigos verbales y a escribir en letra muy menuda que podía salir en papeles hasta dentro de una uña. Los conocidos “buzones”.
Tres años después, en agosto de 1978, fue liberado tras el asalto del comando sandinista Rigoberto López Pérez, al Palacio Nacional, donde se encontraba sesionando todos los diputados liberales somocistas y los conservadores.
En la Habana, Cuba, recibió tratamiento médico para restaurarle los daños a su salud producto de las torturas y los años de prisión.
En este país fue designado por la Dirección Nacional como miembro del equipo de trabajo de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista.
Tras el triunfo revolucionario en 1979 fue enviado al naciente Diario Barricada, Órgano Oficial del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), (25 de julio 1979) a conformar parte del equipo de dirección constituido por las tres tendencias que participaron en la lucha de liberación. En el diario entregó lo mejor de él como organizador y formador ideológico. Siempre alegre, fraterno, sonriente, trabajando sin horario, enseñando y compartiendo lo aprendido.
Tiempo después el Chiri fue enviado a una nueva misión, al Ministerio del Interior donde junto al legendario comandante guerrillero cubano Renán Montero, organizó la Dirección Quinta de Inteligencia a la que nutrió de los mejores y escogidos cuadros sandinistas que anónimamente se entregaron al sacrifico a luchar contra todos los enemigos de la Revolución Popular Sandinista, logrando desmantelar los más tenebrosos planes criminales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
En 1990 luego de la derrota electoral el Chiri trabajó al lado del comandante Daniel Ortega en la reorganización de las fuerzas sandinistas, luchando desde abajo contra los constantes intentos de los gobiernos derechistas que durante 16 años pretendieron desaparecer al Frente Sandinista.
El Chiri junto a miles de fieles sandinistas que trabajaron en silencio fue artífice de la victoria electoral del 2006 que colocó al FSLN de nuevo en el poder con Daniel. Momentos después el chiri asumió la dirección técnica del Instituto Nicaragüense de Seguros y Reaseguros (INISER), cargo que dejó el 8 de mayo de este año electoral, donde su presencia espiritual estará otra vez en las urnas con su sonrisa, con su guitarra, con su vocación conspirativa y combativa garantizando la victoria sandinista.
El comandante Luis Armando Guzmán Luna, militante ejemplar, maestro en todos los sentidos, formador de generaciones de Sandinistas. Su legado, su ejemplo, som luz y guía para quienes continuamos en la lucha por derrotar la pobreza.