- Contribuyó a eliminar las oscuranas dejadas por gobiernos neoliberales
- Tiempos cuando en casas y hoteles se alumbraba con candiles
- De Daniel dijo fue el hermano que la vida le dio
¿Se acuerdan de las oscuranas en Managua y Nicaragua, cuando gobernaba el último de los tres presidentes neoliberales que por 16 años estuvieron gobernando?
¿Se acuerdan de las interrumpidas telenovelas que no podían ver por falta de energía eléctrica, ni aplanchar la camisa y el pantalón, ni el uniforme escolar?
El sistema energético de Nicaragua estaba colapsado a punto de ser privatizado, (mal vendido) con racionamientos de energía de más de doce horas.
Llegó el comandante presidente Hugo Rafael Chávez y mandó las primeras ocho generadoras eléctricas de un total de 32 que funcionan a base de bunker, combustible derivado del petróleo mucho más barato que el diésel, con el que se comenzó a generar 60 megavatios iniciando a paliar el déficit de las oscuranas, que se hacía engorroso principalmente en las noches de calor, azotados por los zancudos.
Cuando Chávez asistió a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega, el 10 de enero de 2007, después de 16 años de encontrarse el Frente Sandinista gobernando desde abajo, en la oposición, la crisis energética era tan grave que en las habitaciones de los hoteles se colocaban veladoras en las habitaciones, comedores, en tanto otros utilizaban lámparas a base de querosene y volvieron los candiles que dejaban un desagradable olor.
Las primeras plantas se instalaron en el sector del residencial Las Brisas en Managua y Los Brasiles, bautizadas por el pueblo como Plantas Hugo Chávez. A los 18 meses de instalado el gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, encabezado por el Frente Sandinista con el comandante presidente Daniel Ortega, se instalaron otros 60 nuevos megavatios, sumando un total de 120 megavatios.
La generación adicional de los 60 megavatios operadas con plantas marca Hyundai se instalaron en Managua 20 MW, Tipitapa 20 MW y otros 20 en Masaya, gracias a la cooperación de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) a través de ALBANISA en estrecha colaboración con la República de Cuba.
Luego de 14 años transcurridos desde la época de los apagones, el gobierno sandinista en 2020 cerró con el 98.5 por ciento de cobertura eléctrica en todo el país, garantizando luz a más de 675 mil viviendas, habitadas por 3 millones 500 mil habitantes. La meta en este año 2021 es alcanzar el 99 por ciento de electrificación en todo el país y con la buena noticia de una sustancial reducción en la tarifa que ya se experimenta.
Ese fue el primer gran acto de amor de Chávez presidente de Venezuela con Nicaragua, quien de niño vendió dulces elaborados de papaya verde, llamados “arañas”, similares a los piñonates nicas, el mismo chavalo que un día en su natal Sabaneta lo rechazaron en la escuela por llegar con las únicas sandalias que poseía.
Ese gesto de amor se grabó en la mente y en el corazón de los nicaragüenses que vieron en Chávez solidaridad y hermandad, al demostrar que con la voluntad se podía superar aquellas oscuranas terribles y agobiantes que afectaba a ricos y pobres.
“Amor con amor se paga”, expresó en diversas ocasiones el líder de la revolución bolivariana.
Del comandante Daniel Ortega diría en cierta ocasión que es el hermano que la vida le dio. Daniel y Chávez se conocieron en la Habana en diciembre de 1994, presentados por el presidente y líder de la Revolución cubana comandante Fidel Castro Ruz, y desde esa fecha establecieron una relación de verdadera amistad y hermandad entre militantes revolucionarios.
En esa ocasión Chávez asistía a la Habana a dictar una conferencia sobre Simón Bolívar, Fidel con su experiencia y agudeza para captar la naturaleza y el pensamiento de las personas, acudió al aeropuerto José Martí a esperar al militar que el 4 de febrero de 1992 (dos años antes) al frente de un grupo de militares ejecutó un intento de golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
El comandante Chávez había cumplido dos años de prisión en la cárcel de San Francisco de Yare, acusado de rebelión por comandar el fallido intento de golpe de Estado. De la cárcel salió fortalecido y convencido que había que llevar adelante las transformaciones por la vía electoral.
El tiempo transcurrió y Chávez no dejó de trabajar por Venezuela y su pueblo, esta vez convertido en un ciudadano civil, convencido de materializar los sueños emancipadores de Bolívar, tomando el poder a través del voto popular para romper con los partidos tradicionales dominados por la oligarquía.
Revolución con la espada de Bolívar
El entonces joven Chávez expresó durante su estadía en la Habana palabras y frases que serían lapidarias en el rumbo del país. “Nosotros estamos convencidos de que en Venezuela hay que hacer una revolución en lo económico, en lo social, en lo político, en lo moral. Por eso el Movimiento Bolivariano Revolucionario 2000 está convocando a una Asamblea Nacional Constituyente y estamos apresurando pasos para lograr este objetivo estratégico, convencido de que el pueblo venezolano, con la espada de Bolívar, va hacer realidad su sueño”.
Ganó las elecciones presidenciales
El Movimiento V República (MVR) fue inscrito por Chávez y sus cercanos colaboradores el 19 de abril de 1997 en el Registro Electoral. En 1988 el nombre de Hugo Chávez Frías y su movimiento punteaba en el primer lugar en todas las encuestas realizadas en torno a esa contienda.
Ganó las elecciones el 6 de diciembre de 1998, constituida en una alianza con bases populares de obreros, campesinos, estudiantes, militares y profesionales. No había duda el nuevo líder ganó con el 56.5% de los votos, asumiendo el poder solemnemente el 2 de febrero de ese año. Dos meses después de su victoria en abril, convocó a un referéndum constituyente resultando una aprobación de más del 81 % de la población venezolana votante.
El 15 de diciembre de 1999, el gobierno chavista realizó un segundo referéndum constitucional, que resultó con una aprobación superior al 71 % de los votos, con ello se ratificó la Constitución venezolana de ese año.
El domingo 30 de julio del año 2000, con la nueva Constitución, se realizaron las elecciones parlamentarias que legitimaron el poder legislativo en la nueva Asamblea Nacional (sustituyendo al Congreso de la República) y ratificando a Hugo Chávez como presidente de la república para el periodo 10 de enero de 2001 y de enero 2007, en el segundo mandato.
Los yanquis y oligarquía pretendieron derrumbarlo
Un plan diseñado por el imperialismo norteamericano a través de sus agencias de seguridad e inteligencia, con el apoyo de sectores de la oligarquía venezolana y un reducido grupo de militares, ejecutaron un secuestro del líder revolucionario en la madrugada del 19 de abril del 2002, a quien recluyeron como prisionero en una base naval, difundiendo la noticia de su renuncia. Era un golpe de Estado, disfrazado.
La astucia de Chávez fue haber enviado una comunicación a sus cercanos colaboradores desmintiendo su renuncia a la presidencia de la República. “No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio”, expresaba en la comunicación que salió clandestinamente de su cautiverio.
Horas después, el 14 de abril por la madrugada militares leales de la escolta presidencial y con apoyo del pueblo se logró revertir el intento de golpe de Estado. Chávez regresó al Palacio de Miraflores en Caracas. La paz y la calma retornaron al país, los golpistas fueron apresados, en tanto los oligarcas corrieron para escapar de la justicia.
Su ausencia es fuerza de victoria
Al cumplirse este 5 de marzo ocho años de la partida física del comandante Chávez, el presidente Daniel y la compañera Rosario dirigieron un mensaje al presidente Nicolás Maduro, a quién le expresan que los pueblos nicaragüense y venezolano ha sabido convertir en fuerza de victoria el dolor de su ausencia para enfrentar las batallas que se avecinan.
Hugo Chávez es ejemplo de hermandad, fortaleza, hidalguía, nobleza, bravura…que nos alienta “en momentos duros, difíciles, que nos han hecho vivir la saña destructora, prepotente, genocida, de los imperialistas de la Tierra”, externa la comunicación.