- Casas y calles son adornadas desde el mes de noviembre
En Nicaragua diciembre y el fin de año están ligados a grandes celebraciones tradicionales, algunas también festejadas en casi todo el mundo, pero otras muy autóctonas enlazadas a la cultura e historia de los nicaragüenses.
La Avenida de Bolívar a Chávez se convierte en el escenario de los altares, feria a la Purísima y navidades familiares, donde miles de personas de Nicaragua y de otros países se congregan a observar los altares dedicados a la Virgen Concepción de María y los nacimientos al niño Jesús.
Familias de Managua y de otros departamentos llegan a disfrutar de estos recorridos en un ambiente de alegría y devoción. Los visitantes pueden apreciar y tomarse fotos con las pastorelas, realizar sus compras en las ferias navideñas y degustar de comida tradicional en los tiangues ubicados en los costados de la avenida. Un espectáculo lleno de tradición y religiosidad que se ha convertido en un lugar de recreación sana de los nicaragüenses en el mes de diciembre.
Como parte de las festividades el gobierno sandinista entrega juguetes a los niños en todo el país, una tradición que perdura con los años y que forma parte de los festejos de Navidad de los más pequeños.
Además se realizan procesiones vistosas y masivas por todo el país. Es infaltable y popular la pólvora, utilizada en los cohetes y bombitas artesanales usados para acompañar con explosiones las bulliciosas celebraciones nicaragüenses.
Entre las más grandes tradiciones y festejos celebrados en Nicaragua con la llegada del último mes del año está la Navidad que se celebra con muchos festejos en Nicaragua, y recoge muchos elementos antiguos de culturas extranjeras que ya son íconos de esta costumbre en casi todo el mundo, pero siempre hay detalles autóctonos nacidos del carácter propio de los nicaragüenses.
La Navidad es una tradición celebrada en toda Nicaragua. Tiene dos personajes principales: uno es Santa Claus, o “Santa”, a como es conocido en Nicaragua (llamado en otros países San Nicolás o Papá Noel); y el otro es el Niño Jesús, o Niño Dios. El momento cumbre es la medianoche del 24 de diciembre.
El árbol de Navidad y El NacimientoDesde los últimos días de noviembre salen a relucir los adornos navideños en las casas, los comercios, las calles… por todos lados. Las familias colocan en sus salas un símbolo popular: el pino navideño, decorado con luces de colores, campanas y otros adornos.
El otro símbolo infaltable es “El Nacimiento”: pequeñas estatuillas que representan el momento del nacimiento de Jesús en un pesebre, junto a José, María, pastorcillos, los tres reyes magos y animales domésticos. Los nacimientos diminutos son colocados en las casas e iglesias, pero también se colocan otros más grandes (a veces de tamaño natural) en las avenidas y rotondas, o en las recepciones de edificios comerciales. Algunas personas acostumbran dejar El Nacimiento sin la figurita de Jesús, la cual colocan hasta las primeras horas del 25 de diciembre.
La Navidad es familiar. El 24 de diciembre las familias se reúnen y se prepara una cena especial. En la noche, se manda a dormir a los pequeños hijos pues aún se conserva en algunas familias el mito de “Santa”, ese viejito panzón y bonachón que traerá regalos para todos. A la medianoche, los niños son despertados y se maravillan con sus regalos.
También, en algunas familias se estimula a los niños a escribir cartas al Niño Dios (que igual es portador de regalos), pidiendo juguetes o deseos especiales. Las cartas sirven de guía de compras a los padres. Los regalos son abiertos a la media noche cuando, según la tradición, se produjo el nacimiento del Niño Dios.
Como tradición general, en las calles se revienta mucha pólvora y fuegos artificiales. Es también tradición el “abrazo navideño”. Todos se abrazan: las familias, los vecinos, los amigos, las parejas; en muchos casos este abrazo es un momento de reconciliación entre personas con diferencias personales.
Aunque en la noche se sirve una entrada o aperitivo, la cena navideña se sirve tradicionalmente hasta después de la medianoche, y antes de ella se realiza un brindis entre los presentes.
Por supuesto, siempre habrá variaciones de costumbres dentro de esta misma tradición. Un detalle interesante es la costumbre de la sopa navideña de los criollos en Bluefields: luego de la llamada misa del Gallo, la gente abre sus casas e invita a cualquier persona a tomar la sopa que han preparado, en celebración de la Navidad.
Fiesta de Año Nuevo
El nuevo año es siempre bien recibido en Nicaragua, con tradición y alegría. Es también un momento de la familia, pero también de los “amigos”.
Una vieja tradición en Nicaragua es la “quema del año Viejo”. Se fabrican muñecos que se hacen usando como molde alguna ropa vieja (calcetines, pantalones, camisas, sombreros), la cual se llena con papeles, bombas de pólvora y una mecha. Los cuelgan en las calles desde árboles o postes. A la media noche, la mecha del muñeco se enciende y luego de explosiones y fuego el “año viejo” desaparece rápidamente.
Al igual que la navidad, se prepara una cena generosa que será degustada hasta la medianoche, en honor a las primeras horas del año nuevo. Los hogares generalmente se preparan para festejo, al que se invita a amigos y familiares.
A la media noche, además del muñeco del “año viejo”, la gente quema mucha pólvora y fuegos artificiales en las calles, en donde hay una alegría contagiosa. La gente se saluda, luego pasan a la cena y por último a la fiesta, al primer gran “bacanal” del año.
Aunque prevalece la fiesta y tradición hecha en casa con amigos y familia, en las ciudades también hay locales que ofrecen fiestas en las que la gente se reúne para recibir al año nuevo y celebrar.