- Hay mucho que celebrar
A 40 años de la epopeya que asombró al mundo, la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización nunca vamos a dejar de alfabetizar, porque, así como logramos alfabetizar a unos, nacen otros y entonces tenemos que ir atendiéndolos para tener una Patria con los mínimos porcentajes de analfabetismo, siempre hay que estar dispuestos a esa lucha, afirmó el personaje símbolo de la alfabetización, profesor Orlando Pineda.
La Cruzada Nacional de Alfabetización (CNA), cuyo nombre oficial fue Cruzada Nacional de Alfabetización “Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua” fue la acción impulsada por el gobierno revolucionario de Nicaragua con apoyo internacional que permitió reducir el índice de analfabetismo, superior al 50 %, hasta un escaso 13 %. Esta tarea obtuvo el reconocimiento de la UNESCO en 1981.
Pineda agregó que, con los 59 héroes y mártires de la Cruzada Nacional de Alfabetización, con todos los hombres y mujeres que lucharon en contra de la dictadura militar somocista y que dieron su vida, todos los que quedamos vivos después de la lucha tenemos el gran compromiso de trabajar diario a favor de esta Revolución. Alfabetizan a indígenas
En estos momentos estamos con los indígenas rama, donde ya tenemos comunidades con el 5%, 2% de analfabetismo; en la isla Rama Kay el 3%, en Río Indio, en la Reserva de Indio Maíz el cero por ciento de analfabetismo, allí nuestros brigadistas se quedaron 65 días sin salir, convivieron con los pobladores dando una hora de clases en la mañana y otra por la tarde, lo que es un gran prodigio.
No ha habido ningún lugar indígena donde no esté un televisor, lo que quiere decir que en todas las montañas desde un avión o helicóptero por las noches se mira el poco de lucecitas que había dejado Carlos, que había dejado Sandino y nuestros mártires y que nosotros como jóvenes hemos continuado la tarea que ellos nos dieron en aquel tiempo y que no hemos fallado y nunca vamos a fallar.
El educador confió que así hemos llegado a 40 años no hablando sino cruzando ríos, montañas, caseríos para que todo nuestro pueblo aprenda a leer, si un granadino, un leonés ha podido leer con el “Yo sí puedo” también un mayagna, un rama, un misquito puede porque la Revolución es para todos, el Frente Sandinista nació para todos.
El 23 de agosto vamos a celebrar esos 40 años, estoy seguro que muchos compañeros a pesar que hemos estado en lugares muy difíciles hemos sido felices, es inexplicable la felicidad que embarga en los corazones de todos los que hemos dado nuestra juventud, nuestra vida a esto, pienso que cada joven de nuestra Patria, de Centroamérica, América y el mundo deben estudiar muy de cerca la voluntad política de nuestro gobierno, de nuestro Frente Sandinista, el ánimo, dinamismo de estos jóvenes que sin cobrar ni un centavo van a las montañas, donde los mandemos con una gran voluntad y pasión.
Dijo que a cuarenta años hay grandes cosas que se pueden decir, grandes logros y hazañas como inco Pinos declarado territorio libre de analfabetismo, Río San Juan la UNESCO lo declaró en 1987 con 3.77% de analfabetismo, en medio de la guerra, en el primer departamento de América libre de analfabetismo, esa es la Revolución.
Celebrar con hechos
Estoy seguro que hay mucho que celebrar y no con palabras, sino con hechos con sólo el haber logrado nuestra Revolución, el Frente Sandinista a siete, ocho meses después del triunfo montar una gran cruzada como esa, es increíble, los que la vivimos ahora tenemos 50, 60 años en el mundo, porque el mundo se dio cuenta de nuestra Gran Cruzada Nacional de Alfabetización por algo la UNESCO la llamó la movilización y participación más grande del siglo.
También las brigadas que vinieron: catalanas, panameñas, dominicanas, de Cuba, Costa Rica y resto del mundo a participar con nosotros y además el apoyo que nos dieron en botas, lámparas, lápices, cuadernos, pantalones jean, hay gente que tenemos de testigo en el mundo de eso que sí se puede creer y es una verdad.
El maestro Pineda sostuvo que eso se logró porque había una juventud enamorada de querer estar en la montaña, ellos querían también ser revolucionarios, pero ya había pasado la guerra, ya no había armas, pero tenían la guerrilla de lápices y cuadernos para enseñarle a leer a los que no podían leer para que jamás en la vida pudieran poner el dedo gordo manchado, 400 mil personas dejaron de poner el dedo gordo para firmar gracias a que los muchachos estuvieron a lo largo de estas montañas cruzando valles, caseríos, mares conviviendo con los campesinos.
Ese amor de los campesinos de querer aprender, de ansiar poner su nombre logró convertir en un gran éxito entre el que no sabía leer y el que quería enseñar, digo esto porque hay grandes pedagogos que celebran esto, no he conocido ningún pedagogo que diga eso es imposible, porque la mera verdad es imposible enseñar a leer tan pronto, pero había ese gran milagro del amor, del querer enseñar y el querer aprender.
Cinco meses después, el 23 de agosto, vimos regresar los camiones y barcos con los jóvenes por la carretera norte, sur, y celebramos el día de la cruzada. Esa gran alegría no paró ahí porque ya habíamos enseñado a leer, ahora teníamos que luchar por la batalla del cuarto grado, para que la gente continuara, ahora hay médicos, enfermeras, ingenieros, maestros, grandes hombres de los que se alfabetizaron en aquel tiempo. Las escuelas normales se multiplicaron, las universidades abrieron las carreras de ciencias de la educación porque los jóvenes con la alfabetización se motivaron para saber qué carrera querían estudiar.
Sufrimos un revés muy fuerte
Sin embargo, en 1990 sufrimos un revés muy duro para todos los sandinistas, perdimos las elecciones, pero eso no quiere decir que se terminó todo, cierto que como sandinistas ya no podíamos estar en el Ministerio de Educación y continuar la alfabetización o la educación que aún en medio de la guerra había sido muy brillante en diez años, inclusive habíamos construido un vice ministerio para atender la continuidad de la alfabetización.
Al perder las elecciones sabíamos perfectamente que no se le iba a dar la atención al campesinado, al obrero. Se podía hablar de primaria, de secundaria, pero de educación popular quién sabe, porque entre más iletrada sea una persona menos quiere progresar.
El profesor Pineda, también “Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío” refirió que nos propusimos buscar qué hacer, levantamos la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional y organizamos la Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador (AEPCFA) y juntos con compañeros jóvenes de ese tiempo empezamos a trabajar en la palma africana de Bluefields en 1991 donde había tres mil iletrados en Alcántara, Puertas Viejas, Regadía, Los Cocos y continuamos la alfabetización. Diriomito, Diriamba, Nandasmo, Niquinohomo, San Francisco Libre, de 1990 al 2004 los declaramos territorios libres de analfabetismo y el Ministerio de Educación ninguno en esos tres gobiernos.
2005 año de gran alegría
El 2005 lo llamo un año de una gran alegría, porque el comandante Fidel Castro, el gobierno y el pueblo cubano al ver que nuestros jóvenes continuaban alfabetizando y que nuestros técnicos maestros luchaban por asesorar a esos jóvenes sin nadie cobrar un centavo regalan al Frente Sandinista cinco mil televisores, cinco mil VHS, medio millón de cartillas, diez mil manuales, lápices y cuadernos para que continuáramos la alfabetización sin estar en el poder.
De esa forma en el 2005-06 comenzamos un pilotaje y arrancamos con una masificación que para el año 2007 teníamos más de 250 mil personas alfabetizadas con el “Yo sí puedo” y el éxito estuvo en el protagonismo de los jóvenes porque ellos querían también hacer su cruzada y ese sueño lo realizaron. En ese entonces éramos 73 municipios. En el 2006 estaban participando 101 municipios del “Yo sí puedo”, enseñando a leer a su pueblo, incluidos alcaldes liberales, de yátama y de la resistencia de Río Blanco, Waspán, Prinzapolka.
Después de todo este esfuerzo vino en el 2007, cuando ya el comandante Daniel y la compañera Rosario están dirigiendo la Nación la gran masificación en Nicaragua y ya los 153 municipios empezaron con el Yo sí puedo y nuestro país en el año 2009-10 se declara territorio libre de analfabetismo.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional prioriza a los pueblos indígenas, entonces los televisores del Yo sí puedo viajaron desde los raudales arriba de El Carrizal hasta Cabo Gracias a Dios, 411 kilómetros a lo largo del Río Coco, el más grande de Nicaragua y de Centroamérica. Los mayagnas y misquitos con su televisor aprendiendo a leer y escribir en su lengua. Luego Bonanza celebró con alegría de que sus mayagnas supieran leer, también Waspán celebró el haber aprendido a leer.
El fundador de AEPCFA destacó el contacto que tienen con las universidades de León que nos ha prestado más de 500 personas a lo largo de este tiempo; hemos trabajado muy bien con la UNAN-Managua y gracias a ésta podemos decir que tenemos en la isla Rama kay la primera escuela de computación con maestros universitarios. Lo que hicimos fue escoger a los tres mejores estudiantes indígenas, los trajimos cuatro meses a la UNAN, se prepararon como maestros de computación, se regresaron y el próximo año serán los propios maestros indígenas que conducirán los senderos hacia el horizonte de los pueblos indígenas, eso es educación popular.
Explicó que muchas veces escribimos conceptos de educación popular, pero el verdadero concepto es que el pueblo pueda dirigir su propio destino educativo, económico o social, el mismo indígena dirigiendo a su propio pueblo.
La alfabetización no es sólo enseñar a leer y escribir, es más que eso, tiene que ver con alfabetizar para producir rubros económicos que beneficien al municipio y la comunidad; alfabetizar para una salud preventiva y alfabetizar para cuidar el medio ambiente, el mundo de la alfabetización no debe de verse en ningún momento como un mundo corto, sino alfabetizar para mirar hacia el horizonte y en eso no deben de estar involucrados unos cuantos sino también los ministerios para que puedan avanzar las comunidades.
Al finalizar, el educador Orlando Pineda afirmó que la tarea no es fácil, cuesta en la medida que avanza la tecnología porque se tienen que aplicar nuevas comunicaciones populares que estén acorde para saber enamorar al que quiera enseñar y al que quiera aprender