- “Uniendo fuerzas estamos librando mejor esta batalla”, afirma Daniel
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) fue fundada para la solidaridad y fortalecer las economías de aquellos pueblos que estuvieran dispuestos a unir esfuerzos y complementarse, destacó el presidente Daniel Ortega durante la conferencia virtual de alto nivel sobre Economía, Finanzas y Comercio frente al Covid-19, convocada por la República Bolivariana de Venezuela.
“El ALBA nunca fue un proyecto pensado para hacer negocios a costa de otros pueblos”, sostuvo el comandante Ortega, para resaltar que todo lo contrario, la Alianza le llevó bienestar a los pueblos que la integran en los campos de la salud, educación y energía, entre otros, y fluidez en el intercambio en el orden comercial
En el encuentro en línea “Economía post-pandemia en el ALBA-TCP”, celebrada esta 10 de junio, participaron los presidentes Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de Cuba; Nicolás Maduro, de la República Bolivariana de Venezuela; el comandante Daniel Ortega, de Nicaragua; y los primeros ministros Gaston Browne, de Antigua y Barbuda; Roosevelt Skerrit, de la Mancomunidad de Dominica; y Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas.
También estuvieron presentes la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo y los cancilleres Bruno Rodríguez, de Cuba; Jorge Arreaza, de Venezuela, y sus homólogos de Surinam y Granada.
Los mandatarios analizaron y valoraron la necesidad de implementar diversos acuerdos para la recuperación económica en medio de la pandemia, así como la solidaridad entre las naciones para ayudar en la lucha contra la Covid-19 y unificar esfuerzos para hacer frente a la situación que vive la región.
De acuerdo al presidente Ortega, por ser un proyecto potente el imperio se lanzó contra el ALBA, señalando que hoy más que nunca quedó al descubierto la esencia egoísta y esclavista del capitalismo salvaje que “pensaban que era la única alternativa que debía imponérseles a los pueblos del mundo”.
“No hay pueblo, por pequeño que sea, que no tenga fortaleza y tenga dignidad para asumir los más grandes desafíos, y es la lucha que hemos venido librando y que ahora en estas circunstancias en que se ha desatado esta epidemia global, queda al descubierto la naturaleza del capitalismo salvaje”, sostuvo.
Historia de lucha de los pueblos
Para el comandante Ortega, nadie podía imaginar que en los países desarrollados iba a quedar descubierta la falta de sensibilidad, de respeto a los derechos humanos de sus propios ciudadanos, con esta epidemia. Y agregó que “quedó al descubierto que países que deberían estar con sistemas de salud de primera línea, disponibles para sus pueblos, no lo estaban” y que ante una pandemia como el Covid-19 faltaban equipos, camas. O sea, “parecían países subdesarrollados”.
Consideró explicable en los países en vías de desarrollo que la situación fuese más difícil, precisamente porque a la mayoría se les ha impuesto el modelo del capitalismo salvaje, la privatización de la salud. En cambio, pese a los limitados recursos, en pueblos como el de Nicaragua se ha triplicado la cantidad de hospitales y centros de salud desde que el sandinismo retornó al gobierno en 2007.
“No se detuvo la construcción de esos hospitales, como no se detuvo tampoco la actividad productiva de alimentos, porque ese es el elemento que aquí se ha mencionado y se ha expuesto muy claramente el impacto en el campo económico, en el campo social, de esta pandemia”, afirmó.Aun cuando la pandemia impacta a todo el mundo, admitió el mandatario, la diferencia es que con el ALBA, partiendo del principio de la solidaridad, se cuenta con herramientas poderosas para poder enfrentar estos enormes retos, “porque indiscutiblemente, uniendo fuerzas podremos librar y estamos librando mejor esta batalla”.
El presidente Ortega estuvo de acuerdo con la propuesta de su homólogo venezolano Nicolás Maduro de formar a lo inmediato un grupo de trabajo para la búsqueda de la vacuna contra el Covid-19 y de todos los componentes médicos para enfrentar epidemias de ese tipo. Al mismo tiempo, propuso, retomar en las nuevas circunstancias los retos que se han planteado en los campos económico y de intercambio comercial.
Por último, expresó su solidaridad con el pueblo venezolano ante la ofensiva que contra él ha recrudecido el gobierno norteamericano en medio de la pandemia al tratar de impedir la transportación del petróleo. “Es un acto criminal el que comete el gobierno de los Estados Unidos en medio de la pandemia”, apuntó. Igualmente se refirió a las sanciones del gobierno estadounidense contra Cuba al recrudecer aún más el bloqueo comercial y económico, calificándolas también como criminales.
“Contra Nicaragua han continuado ellos ahí también con lo que llaman sanciones, que no son más que agresiones. ¿Para qué? Para buscar cómo asfixiar, ellos se han vuelto expertos en asfixiar, en matar por asfixia, y así quieren asfixiar a nuestros pueblos. Pero nuestros pueblos tienen una historia de lucha, una historia de batallas contra el colonialismo, …contra el expansionismo norteamericano, … en contra de los golpes de Estado impuestos, organizados, articulados por gobernantes norteamericanos; una historia de batallas que nos dice, con toda claridad, que estos pueblos ni se venden ni se rinden jamás”, resaltó.