Daniel, presidente de mil batallas

  • Mensaje del comandante Ortega con visión mundial y victoria nacional

Fredy Franco (*)

Daniel ha demostrado en los distintos momentos de nuestra historia y de la lucha revolucionaria, y en medio de las mayores complejidades, su visión estratégica, su vocación humanista y su liderazgo para defender al pueblo, forjar y lograr victorias colectivas.

En su comparecencia pública del 15 de abril, Daniel mostró su talante de estadista y su visión mundial de los problemas que actualmente enfrenta el mundo: la difícil y compleja situación generada por la pandemia del Covid-19, que ha desnudado las vulnerabilidades de la humanidad y el sistema predominante.

En los países desarrollados se ha evidenciado, pese a ser potencias económicas y tecnológicas, que no han tenido capacidad para dar respuesta a sus ciudadanos, ha desnudado la existencia de una alta desprotección social, con sistemas de salud privados, mercantilistas, que no aseguran salud pública ni modelos preventivos ni protectores de la población.

Es la crítica al sistema capitalista predominante que invierte miles de billones en la carrera armamentista, en el desarrollo del arsenal atómico y en las guerras que desarrollan en distintas partes del mundo.

Daniel propone que esos recursos deberían ser destinados al fortalecimiento de los sistemas sanitarios para proteger la vida de los seres humanos, y estar más preparados a situaciones globales como las generadas por estas pandemias, cada vez más frecuentes por las alteraciones que provoca el} cambio climático en la vida natural y el equilibrio ecológico en el mundo.

Por eso Daniel hace un llamado a la unidad, a la paz y a la solidaridad de los pueblos, para enfrentar los peligros de esta peste; unidad para juntar esfuerzos y acciones en defensa de la vida y la existencia humana; la paz para alejar a la humanidad de la carrera armamentista y de las guerras, y la solidaridad para generar una práctica de cooperación frente a este tipo de pandemias u otros problemas globales.

Humanismo Vs. deshumanización

Igualmente, Daniel llama a que debe producirse una refundación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para convertirla en instrumento de paz y de protección y desarrollo de la humanidad; llama también a reformar los instrumentos regionales (entendemos la OEA, que está totalmente desacreditada, decrepita y desgastada). Debe
producirse una refundación ética y moral

Los países en desarrollo son los más expuestos, los más vulnerables frente a esta pandemia; aun así, hay países como Nicaragua que han sabido enfrentarla y es el menos afectado en la región centroamericana.

Nicaragua y otros países en revolución como Cuba y Venezuela, o países con altos niveles de protección como China, Rusia y los nórdicos, han dado ejemplos de contención de la pandemia y de los altos niveles de protección a sus respectivas poblaciones.

Así como se ha desnudado la existencia de un modelo deshumanizado que predomina en el mundo, así han surgido prácticas de cooperación solidaria como la que brinda Cuba a muchos países, y otras como la que ha desarrollado China y Rusia en el mundo, o como la que ha recibido Nicaragua de China-Taiwán y el intercambio de experiencia y cooperación en Centroamérica, con El Caribe y otros países como Corea del Sur.

Con el modelo de salud pública preventivo, comunitario y familiar, impulsado por el gobierno sandinista, se ha logrado que en Nicaragua la pandemia esté bajo control, siendo el país de Centroamérica menos afectado, con 9 casos positivos, 6 recuperados, 2 fallecidos y 1 activo.

El comandante Daniel Ortega ha demostrado, de nuevo en situaciones complejas como las que vivimos con el Covid-19, que es un presidente de mil batallas, sabiendo dirigir con serenidad y sabiduría todas las acciones de contención, preventivas y de funcionamiento del país, que ha permitido proteger la vida de los ciudadanos, y mantener funcionando las instituciones y el aparato económico-social del país.

Trabajar con paciencia y disciplina Hemos sabido administrar la pandemia, no hemos salido en estampida, ha dicho el Presidente. Nicaragua no ha necesitado tomar medidas extremas de aislamiento social, cuarentenas o cierre de fronteras; se ha actuado de manera ordenada, tomando las medidas de acuerdo a las normas sanitarias pero aplicables a nuestra realidad; y dicha estrategia ha sido exitosa, no como la de los vecinos que han tomado medidas extremas, paralizando sus países y no logrando contener la pandemia.

En esta batalla victoriosa Daniel ha destacado, pese a los recursos limitados, el avance lento de la pandemia. De ahí su llamado a trabajar con mucha paciencia, disciplina, abnegación de los trabajadores de la salud, del Ejército y la Policía. Con mucha participación ciudadana, con mucha información a la población, con la visita casa a casa, con un sistema público bastante equipado, con suficientes hospitales y centros de salud (muchos de ellos reconstruidos después de la destrucción golpista de 2018), con médicos altamente especializados, con suficientes medicamentos, unidades de cuidados intensivos, respiradores.

Al final un gobierno y un sistema de salud con un Presidente humano, preocupado y ocupado de los problemas del pueblo, con un partido organizado y disciplinado, el FSLN, con un pueblo que es protagonista en la solución de las grandes asuntos sociales y nacionales, que ha permitido dar la batalla en este enorme reto que implica saber enfrentar el Covid-19 y proteger a nuestra población.

Es una batalla compleja que ha sabido enfrentar y sortear el país con Daniel al frente, pese a la maldad y la miseria humana de los golpistas; batallas complejas como la que se dio entre 2009-2010 con el H1N1, o como todas aquellas batallas que ha librado desde los años 60, en la guerrilla urbana, en la resistencia digna en las cárceles somocistas durante 7 años, en la ofensiva final contra la dictadura, en las tareas al frente de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y luego como el primer presidente del pueblo electo en 1984.

También en las tareas de defensa de la Revolución en el escenario nacional e internacional; en la lucha contra los gobiernos neoliberales gobernando desde abajo, al frente de nuevo del gobierno nacional desde 2007, que ha logrado, forjar junto al pueblo el gran milagro de desarrollo humano; luego enfrentando y derrotando con serenidad el intento golpista de 2018, y ahora de nuevo con su trabajo de hormiga, sabiendo dirigir la batalla contra el coronavirus.

Con el optimismo que caracteriza a los revolucionarios, seguiremos victoriosos contra el Covid-19 y contra el virus de la miseria humano, de la maldad, del odio, del injerencismo y de los peleles.

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua

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