Voces insurrectas guerrilleras: ¡Aquí Radio Sandino!

• La radio sirvió de orientador, propagandístico y organizador
• El de la idea de la radio fue el comandante José Valdivia
• Rompió el cerco de mentiras que lanzaba la dictadura con sus medios
• Todavía retumba… ¡de la que viene no se nos escapa ningún somocista!

David Gutiérrez López

Una estruendosa y extendida ráfaga de ametralladora pesada acompañaba aquel grito de ¡“Aquí Radio Sandino… de la que viene no se nos escapa ningún somocista! ¡La consigna es muerte al somocismo” !, que hacía temblar de miedo y horror a los guardias somocistas, funcionarios y sus parientes cercanos, cuando escuchaban la transmisión de la entonces emisora clandestina.

Esa voz era la de Oscar Mazier Aranda, quien 42 años después de esa acción recuerda los inicios de esa emisora que se convirtió en una escuela guerrillera, en una vía de formación ideológica e información veraz respecto a los resultados de los combates y operativos que realizaban las escuadras y columnas guerrilleras en contra de la dictadura somocista.

Radio Sandino se convirtió en la voz oficial del Frente Sandinista “transmitiendo desde algún lugar de Nicaragua”, como acostumbraban a firmarse los comunicados del Frente Sandinista, elaborados inicialmente por el comandante Carlos Fonseca Amador. Fue un medio orientador, organizador y propagandístico.

Mazier, con 66 años de edad, recuerda que cuando le asignaron la misión de establecerse en la clandestina radio, en 1978, personalmente se inspiró en Radio Moscú y Radio Rebelde, (de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS y Cuba), respectivamente; fue entonces cuando inauguró su grito original de ¡Aquí Radio Sandino!, que quedó grabado en cintas magnetofónicas y ahora circula a través de redes cibernéticas por todo el mundo y en instantes.

La idea de la radio fue del comandante Chepe Valdivia

Las emisiones de la radio influyeron grandemente en la conciencia de los nicaragüenses y afectó psicológicamente a los guardias de Somoza cuando escuchaban los partes de guerra, revelando las bajas ocasionadas a la guardia. A través de las emisiones se enseñaba el arme y desarme de fusiles, como el famoso FAL de origen belga, calibre 7,62 mm, con un alcance de hasta 800 metros, que se convirtió en el terror de los guardias y en el orgullo de los guerrilleros.

También se impartieron lecciones para elaborar bombas de contacto, las que se masificaron y convirtieron en un arma de combate popular, similar a la granada de fragmentación de mano, muy efectivas en las emboscadas en barrios y carreteras, donde pasaban patrullas de las Brigadas Especiales Contra Actos Terroristas (BECAT), conocidos popularmente como los “cara volteados”, y convoyes de la Guardia Nacional.

Corría el año 1977, en noviembre, cuando el comandante guerrillero y uno de los más importantes jefes en el Frente Sur Benjamín Zeledón, José Valdivia, “Silvestre”, tuvo la genial idea de establecer una radio que sirviera de medio de
comunicación, agitación y propaganda de la lucha guerrillera.

Valdivia, con su idea rondando en la cabeza contactó a un radiotécnico costarricense de apellido Cordero, quien ofreció un viejo aparato transmisor que había sido utilizado en la guerrilla de Olama y Mollejones, que transmitían en punta Llorona (playa del pacífico de Costa Rica donde se prepararon los guerrilleros dirigidos por Pedro Joaquín Chamorro en mayo de 1959), y que él lo había guardado durante casi dos décadas. Se necesitó una modesta cantidad de dinero para comprar unos tubos que se encontraban fundidos que la jefatura sandinista proveyó, para iniciar y probar su funcionamiento.

El radio técnico, con mucha decisión y colaboración, se dispuso a reparar el viejo aparato y a los pocos días comenzaron a realizar algunas pruebas, que no lograban penetrar a las ondas hertzianas con efectividad.

El transmisor artesanal era de ¼ de kW que operaba con una antena que colocaban en la copa de altos árboles en la banda de onda corta de 49 metros, en la misma que se ubicaba Radio Moscú, en sus transmisiones para América Latina, en español.

La radio, primero fue ubicada en San José, Costa Rica, en Moravia y luego estuvo en Guanacaste, en sitios montosos y alejados evitando caer en manos de la policía tica.

Radio Moscú movió su dial para dar espacio a la señal de la Sandino

En cierta ocasión un periodista ruso de radio Moscú realizaba un reportaje sobre el Frente Sur Benjamín Zeledón; tras una larga conversación, Lev Novikov (nombre del reportero ruso) les preguntó a los muchachos de la clandestina emisora si en algo él y su radio les podía colaborar.

La respuesta fue solicitarles que por favor movieran un poquito el dial para dar paso a la señal de Radio Sandino. Mazier relata que a los días observaron que la señal de la Sandino la reportaban de varios lugares de Nicaragua, donde comenzaba a entrar como el disparo de un cañón.

Radio Moscú, la voz oficial del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), y el gobierno que en esos años dirigía Leonid Brézhnev, en una notable solidaridad con los guerrilleros del Frente Sandinista, había cedido moverse un poquito en la banda para dar espacio a la voz insurrecta que luchaba por derrocar a la tiranía de Anastasio Somoza Debayle y su aparato militar, la Guardia Nacional.

Radio Habana Cuba, también colaboraba retransmitiendo las emisiones de la Sandino. Mazier recuerda que se establecieron tres horarios de transmisiones: seis de la mañana, seis de la tarde y diez de la noche, las que contaban con una amplia audiencia. La gente las escuchaba en sus receptores de batería o eléctricos, a bajo volumen para evitar ser detectados por soplones de la seguridad somocista.

Por razones de seguridad y técnicas, las emisiones se realizaban por espacios de 30 minutos. Aparecían y desaparecían, pero la fidelidad de los radioescuchas se mantenía, principalmente de los militantes y colaboradores del FSLN que se enteraban y recibían instrucciones a través de la emisora que contribuyó a botar los muros de mentiras que emitían la desaparecida Radiodifusora Nacional, vocera del gobierno somocista. Luego adquirieron otro transmisor con una potencia de 5 kw con la que bañaban todo Nicaragua.

Del frente de guerra al frente radial

Oscar Mazier, colaborador del Frente Sandinista desde su adolescencia en su natal San Pedro Sula -la capital industrial de Honduras-, había entrado clandestino a Nicaragua a inicios de 1977, contactando a Saúl Álvarez (fallecido) y Guillermo Avendaño (dirigente estudiantil, asesinado en una calle de Managua por agentes de Somoza), quienes al conocer que había sido detectado por la seguridad somocista y su vida estaba en peligro lo sacaron de una casa en la Colonia Centroamérica y lo llevaron a otra casa de seguridad cerca del cementerio general.

Cierto día le dijeron que debía asilarse en la embajada de Venezuela. Salieron en busca de la misma y al llegar por la cercanía de Montoya, le preguntaron a una señora: ¿“Dónde queda la embajada de Venezuela?, ella respondió: “Yo no sé, pero aquí nomasito está la embajada de Costa Rica”. Era evidente que los muchachos estaban buscando refugio. Una vez que había localizado la sede diplomática apareció un vehículo militar, Guillermo le orientó a Mazier lanzarse del vehículo y entrar a la sede diplomática en donde encontraría asilo.

Días después salió rumbo a Venezuela con un grupo de asilados, luego saltó a Panamá, donde coincidió con los integrantes y liberados del asalto al Palacio Nacional, el 22 de agosto de 1978. De Panamá viajó a Costa Rica a integrarse al Frente Sur, donde asumió la responsabilidad de jefe de escuadra de una columna que comandaba el guerrillero y profesor de física y matemáticas Javier Pichardo.

No te lo estamos pidiendo, es una orden

Fue después de la insurrección de septiembre de 1978, cuando el Frente Sandinista desencadenó una ofensiva de ataques en cuarteles y objetivos militares del somocismo en todo el país. En esa ocasión, los comandantes José Valdivia (responsable de Radio Sandino) e Iván Montenegro, llamaron a Oscar Mazier, de seudónimo “Mario”, y le dijeron: “Te tenemos una nueva misión, vas para la radio”. De inmediato Oscar ripostó y rechazó la misión, debido a que él quería estar en el frente de guerra, metido directamente en los combates del Frente Sur.

“No te lo estamos pidiendo, te lo estamos ordenando”, le dijo Iván Montenegro, afirma Mazier, quien disciplinadamente asumió la nueva misión, lo cual no le pareció nada novedoso porque en San Pedro Sula había realizado algunas prácticas en una emisora local.

El juicio a los somocistas

En la clandestina radioemisora rebelde se juzgaba a connotados funcionarios y militares al servicio del somocismo, involucrados en actos de corrupción con los recursos del Estado, pagado con los impuestos de los nicaragüenses, al igual que en torturas, represión y asesinatos.

Entre los recuerdos de Mazier está cuando se juzgó a Tomy Thomson, el entonces administrador del Puerto de Corinto, quien dirigía y financiaba grupos de asesinos. A través de las emisiones clandestina se ordenó a las escuadras del FSLN ajusticiarlo en cualquier sitio donde se encontrara. Pendía la hora de la justicia popular sobre el corrupto y asesino administrador portuario. Tanto le afectó aquella sentencia a Thomson que a los pocos días abandonó el país, huyendo de la ira del pueblo y del largo brazo justiciero sandinista.

La popularidad de Radio Sandino en la clandestinidad entraba en ascenso. Era una vía efectiva en la guerra para imponer la verdad, ante el cúmulo de falsedades emitidas por la Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la Guardia Nacional y del coronel Alberto Luna, jefe de Radio y Televisión de la dictadura somocista, cuyo rol era reprimir a las emisoras y televisoras con noticieros que denunciaban las atrocidades que se cometían. Luna se especializaba en imponer multas económicas exorbitantes, las que el pueblo se encargaba de contribuir a pagar realizando jornadas de recolección de dinero en las calles, principalmente de la capital.

La primera vez que el nombre de Radio Sandino se escuchó legalmente en Nicaragua fue en diciembre de 1978, en el noticiero Sucesos, que dirigía el periodista José Esteban Quezada Gamero. Durante su transmisión, se informó que en la clandestina emisora se había leído un parte revelando un combate donde se habían infringido importantes bajas al enemigo.

“Vieras como brincábamos de alegría”, recuerda con emoción Oscar, 42 años después de aquella lucha que también se libró en las emisiones radiales.

Estaban siendo mencionados y sirviendo de referencia noticiosa, rompiendo el cerco de censura impuesto por el aparato somocista con el código de Radio y T.V. bautizado por los periodistas de la época como “código negro”.

La salida al aire de Radio Sandino sirvió para unificar a las fuerzas y familia de sandinistas que en 1975 había sufrido una división en cuanto a la conducción de la lucha revolucionaria.

“El proyecto de la radio fue unitario, en la radio nunca se escucharon expresiones sectarias” que condujeran al odio, discriminación e intolerancia, confirma el entrevistado, como efectivamente ocurrió, siempre se hablaba de la voz oficial del FSLN y no de alguna de las tendencias.

Fue tan unitario que en ella había representantes de cada una de las tres tendencias: Guerra Popular Prolongada(GPP), Tendencia Proletaria (TP) e Insurreccional o terceristas, (TI), todas con el nombre del FSLN, además todos los dirigentes provenían de una misma cepa, forjada por Carlos Fonseca Amador.

El personal de la emisora contaba con la solidaridad y retaguardia de varias personas, destacándose “Germania”, una ciudadana rusa que vivía en Costa Rica, encargada del abastecimiento y avituallamiento en comida, bebidas y hasta cigarrillos para los que fumaban.

De la clandestinidad a la libertad

El amanecer el 19 de julio de 1979 fue recibido con un desbordante júbilo y alegría por todos los nicaragüenses. Oscar Mazier logró abordar un avión que minutos después aterrizaba en el recién nombrado aeropuerto internacional Augusto C. Sandino, sustituyendo al de Las Mercedes. Esa noche, al igual que muchos otros periodistas que nos encontrábamos en el aeropuerto, por razones de seguridad tuvo que dormir en el Hotel Camino Real, porque a esas horas todavía había enfrentamientos y fuertes balaceras a lo largo de la carretera norte.

El día 20 de julio, cuando se anunció la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, coordinada por el comandante Daniel Ortega e integrada por doña Violeta Barrios de Chamorro, Alfonso Robelo, Moisés Hassan y Sergio Ramírez, Mazier recuerda que desde temprano se prepararon para el acto masivo que se realizaría en la Plaza de la Revolución –antes plaza de la república-.

Ese día 20, “Aquí Radio Sandino” comenzó a transmitir con los transmisores de la antigua radio ABC, en Frecuencia Modulada (FM) y a cuya transmisión se encadenaron radios nacionales y extranjeras, principalmente centroamericanas y cubanas. Se trataba de llevar las incidencias de un hecho histórico, de la segunda revolución triunfante por la vía armada que había derrocado a una dictadura militar en América Latina, ocurrida 20 años después del triunfo de la revolución cubana en 1959.

¡Aquí Radio Sandino! transmitía en la patria libre.

El personaje

Oscar Mazier Aranda, nació en San Pedro Sula, Honduras, el 26 de diciembre de 1953. Es hijo de Justo Emilio Mazier García y Lucía Aranda. Es el mayor de 4 hermanos.

Estudio Periodismo en la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Honduras (UNAH). Realizó estudios políticos en Cuba y Moscú en los años ochenta en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, U.R.S.S.

Está casado y es padre de 5 hijos.

Desde muy joven comenzó a colaborar desde su natal país con el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Fue jefe de escuadra en el Frente Sur e integrante de la clandestina Radio Sandino.

Laboró en la Cancillería de la República y fue parte del servicio diplomático. En la Asamblea Nacional se desempeñó en Relaciones Internacionales. Trabajó en la sede diplomática de Nicaragua en Egipto y su último empleo fue embajador en Kuwait, en el Oriente Medio. Actualmente está retirado.