- Celebran los nicaragüenses junto a Daniel y Rosario
Bajo el lema “Patria para todos, te amo Nicaragua”, el pueblo nicaragüense celebró las fiestas patrias durante este mes con una amplia jornada de eventos conmemorativos trascendentales en la historia del país, principalmente el recibimiento de la Antorcha de la Libertad y la Unidad Centroamericana, el 163 aniversario de la triunfal batalla de San Jacinto y el 198 de la firma del acta de la independencia.
En esos tres eventos, junto a los nicaragüenses, estuvieron el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, como en el desfile de los estudiantes celebrado este 14 de septiembre a lo largo de la Avenida de Bolívar a Chávez en saludo a los aniversarios de la independencia de Centroamérica y de la heroica Batalla de San Jacinto contra los filibusteros yanquis.
“La independencia de Centroamérica es la independencia de Nicaragua”, resaltó el Presidente, quien destacó el papel de los jóvenes en este contexto histórico que “representan a las familias trabajadoras, a los obreros, a los comerciantes, a los pequeños negocios, a los medianos negocios que están a lo largo y ancho, que se multiplican en todo nuestro país”.
Previo al desfile de los centros escolares, comunidad educativa y bandas rítmicas, el comandante Ortega realizó el juramento a la bandera y a la patria, y al dirigirse a los estudiantes, docentes y familias nicaragüenses, recordó cuando el 14 de septiembre de 1856 el General José Dolores Estrada y Andrés Castro le demostraron a los nacionales y centroamericanos que los invasores yanquis podían ser derrotados.
“Y Walker que entonces era el presidente de Nicaragua, imagínense qué vergüenza, aplaudido y respaldado por algunos que habían nacido en Nicaragua y que estaban con Walker, imagínense, arrastrando, ensuciando la bandera de la patria; la bandera de la patria fue rescatada en la Batalla de San Jacinto por los héroes de San Jacinto”, historió.
En ese sentido, destacó que se debe seguir defendiendo los valores del amor a la patria, “que hacen la identidad, el alma y el espíritu de ser nicaragüenses que nos enorgullece a todos, nos honra a todos decirnos dignos hijos de los héroes de San Jacinto,… de Diriangén que resistió a los invasores,… de Zeledón que se enfrentó a los tropas yanquis cuando invadieron nuestro país, dignos hijos de Sandino, dignos hijos de Darío que supo cantarle al pueblo y a la dignidad de los pueblos de Nuestra América”.
“Sentirnos orgullosos y darles gracias a Dios que nos ha dado esa identidad, que nos ha dado ese valor, que nos ha dado esa fortaleza de espíritu para ir siempre librando luchas, librando batallas para defender el decoro nacional que significa defender el derecho a la paz de todas las familias nicaragüenses”, manifestó, para luego hacer el juramento a los jóvenes instándolos a seguir estudiando para alcanzar sus sueños.
Hacienda de San Jacinto: tierra sagrada Un día antes desde la Hacienda San Jacinto, el Presidente y la Vicepresidenta participaron en el acto del 163 aniversario de la histórica batalla que protagonizaron 160 patriotas encabezados por el General Estrada, derrotando a 300 filibusteros al mando del estadounidense William Walker.
“Tierra sagrada”, llamó a la Hacienda el comandante Ortega, pues en ella “se “defendió la dignidad de la patria, la soberanía de la patria, la soberanía de la región centroamericana”. Al respecto, consideró que en la región se viven tiempos que evocan y señalan la vigencia de los ideales, los valores, los principios que defendieron los héroes de San Jacinto.
De acuerdo al mandatario, la presencia del yanqui invasor representaba a los sectores más conservadores y reaccionarios de los Estados Unidos, donde en ese entonces se debatía la confrontación entre el norte y el sur, y los esclavistas pretendían apoderarse de Centroamérica y México para fortalecer su batalla. “Porque al final de cuentas era una batalla que se libraba en ese imperio que todavía no terminaba de unificarse”, señaló.
La Ruta del Tránsito era el principal objetivo que perseguían los filibusteros yanquis encabezados por Walker, a cuyos pies le pusieron la bandera azul y blanco los antipatriotas que los trajeron. “Esas fuerzas militares estaban conformadas por altos oficiales del ejército del sur de los Estados Unidos que vinieron a posesionarse de Nicaragua”, sostuvo.
Prueba de ello es que cuando Walker se eligió presidente “está ahí presente el representante del gobierno yanqui aquí en Nicaragua legitimando un acto de ultraje a la soberanía de nuestro país. En ese momento la bandera también estaba ultrajada, estaba enlodada por los que nuestro General Sandino bien llamó peleles y vende-patrias”, reiteró.
De ahí la unión de los guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, costarricenses y nicaragüenses para defender la reciente independencia de sus países, pues “sabían que si el yanqui lograba consolidar la ocupación sobre Nicaragua luego iba el resto de Centroamérica”.
Tras insistir que esa guerra acercó a los pueblos centroamericanos para enfrentar al invasor norteamericano, el comandante Ortega comparó a los filibusteros yanquis con los invasores españoles que vinieron “a robar nuestra tierra y recursos naturales manipulando la palabra de Cristo” y utilizando la espada para asesinar a los pueblos de Nuestramérica, “someter a los sobrevivientes a la explotación más brutal”.
Afirmó que la Batalla de San Jacinto trascendió a toda Centroamérica porque se demostró que el yanqui no era invencible. Para el Presidente, la derrota de los invasores significó fortalecer la moral de los combatientes de la región, y agregó que con esa heroica batalla se consolidó la independencia. “Se consolida en la lucha, en la batalla contra los invasores y contra los vende patrias que se mantuvieron siempre plegados a los invasores”.
Antorcha de la paz y la dignidad
Previo a las festividades del 14 y 15 de septiembre, el presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo recibieron en la Plaza de la Revolución la Antorcha de la Libertad y la Unidad Centroamericana. La antorcha fue entregada por Félix Alvarado, campeón de las 108 libras de la Federación Internacional de Boxeo.
La bandera de Nicaragua fue portada por Lésther Espino, medalla de bronce en boxeo en los Juegos Panamericanos Perú 2019 y la bandera de la FES por Esmilda Méndez, medalla de oro en lucha olímpica en los Juegos Intermedios de Tegucigalpa 2019.
En su discurso, el mandatario dijo que la juventud está llena de sueños, de ilusiones, de esperanzas, nutriéndose de los valores y de la cultura del país, de la región y el mundo. “Esta antorcha viene recorriendo Centroamérica de mano en mano de los jóvenes”, añadió.
Durante el evento, celebrado este 11 de septiembre, el Presidente recordó “hechos terribles” en esta fecha que no deben repetirse como el asesinato del presidente chileno Salvador Allende en 1973 y el atentado terrorista en las torres gemelas de Nueva York en 2001.
“Por eso es que decimos (que) este es un recorrido de la Antorcha de la Libertad por la Paz, por la paz para las familias centroamericanas, por la paz para esas familias centroamericanas que tienen que huir de sus países buscando los Estados Unidos porque los están asesinando en su propio país los narcotraficantes, los de las famosas pandillas…”, subrayó.
USA actúa como forajido sin ley
Durante el acto, donde estuvieron presentes embajadores y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, el mandatario denunció la pretensión de algunos representantes de gobiernos en la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezados por Estados Unidos, para convocar al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en contra del gobierno legítimo de Venezuela.
“Se lanzan a querer levantar el hacha de la guerra con el TIAR, convocaron al TIAR recientemente los países que son todavía miembros de TIAR. ¿Para qué? Para hacer planes de guerra, de muerte, de más dolor, para el hermano pueblo de Bolívar, de Chávez, en contra del gobierno legítimo de nuestro hermano, el presidente Nicolás Maduro, denunció.
“El TIAR sí cabe utilizarlo tal y como se estableció en su momento, después de la segunda guerra (mundial)”, apuntó el gobernante, recordando que ese tratado se creó para defender a los países del continente ante eventuales amenazas de potencias de otros continentes.
Sin embargo, indicó que más bien sirvió para invadir a países latinoamericanos con tropas de los Estados Unidos y de países con gobiernos entreguistas.
No dejarse chantajear ni atemorizar
El Presidente también puso el ejemplo de Cuba, país en el que se ensaña cada vez más el imperio estadounidense. “Y lo terrible es que hay países que se suman, o que no dicen nada, frente a la violación de los derechos humanos de todo el pueblo de Cuba”, señaló.
“Como se están violando los derechos humanos de todo el pueblo venezolano; o cuando se lanzan amenazas contra Nicaragua, se aplican lo que ellos llaman sanciones, que no son más que agresiones contra Nicaragua, están violando los derechos humanos del pueblo nicaragüense”, dijo.
Daniel planteó a los representantes de los gobiernos que “se reúnen en la OEA a conspirar y a despotricar contra Venezuela, contra Cuba, contra Nicaragua” a utilizar el TIAR “para liberar a las Malvinas de la dominación británica y para liberar Guantánamo de la dominación de los Estados Unidos, porque son territorios legítimos de Cuba, Guantánamo, y del pueblo argentino las Malvinas”.
Al indicar que los Estados Unidos con sus acciones continúan actuando como forajidos sin ley, “más que con la fuerza que les da derecho de ser una potencia militar y una potencia económica”, recalcó que en esta etapa los latinoamericanos y caribeños están comprometidos con la paz y tienen el reto de no dejarse chantajear ni atemorizar.