Marlon Apolinar Zelaya Cruz, destacado militante de la Juventud Sandinista cae en combate por la defensa de la revolución el 24 de mayo de 1983. Era el segundo jefe del batallón 30-72, conformado por jóvenes de Managua. Al momento de su caída contaba con 21 años de edad.
Fredy Franco (*)
Hace 40 años, en agosto de 1979, fue fundada la Juventud Sandinista 19 de Julio con jóvenes protagonistas de la lucha revolucionaria que condujo al derrocamiento de la dictadura somocista y a la victoria popular el 19 de julio de 1979. Esta organización incorporó masivamente a los jóvenes que, de manera entusiasta y comprometida, asumieron las tareas de la transformación revolucionaria en beneficio del pueblo y en sus derechos como jóvenes.
De esa manera la Juventud Sandinista recogía y representaba toda la tradición de lucha de la juventud nicaragüense por la liberación nacional, la democracia popular, los derechos del pueblo y los derechos de los jóvenes, incluidos sus derechos a la participación, a la cultura, a la educación, a la universidad, a vivir en una sociedad de derechos y oportunidades para todos.
La Juventud Sandinista 19 de Julio llega hoy a sus 40 años de luchas heroicas y gloriosas, de protagonismo juvenil y popular. La juventud nicaragüense, a través del protagonismo de los jóvenes sandinistas, ha jugado y sigue jugando un papel fundamental en la historia por la transformación revolucionaria de Nicaragua.
Recoge la tradición de lucha de los patriotas soldados del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Sandino, que eran mayoritariamente jóvenes, incluso casi niños como los integrantes del Coro de Angeles. Ese joven espíritu de redención social y patriótico permitió defender el decoro nacional y derrotar la intervención militar de los marines yanquis.
En medio de las complejidades de la lucha, Sandino dijo: “Yo no viviré mucho tiempo. Pero aquí están estos muchachos que continuarán la lucha emprendida. Ellos podrán llegar a realizar grandes cosas”.
Efectivamente, esos muchachos hicieron grandes cosas, formando y forjando al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dándole continuidad a la lucha de Sandino. En el momento culminante de la lucha contra la dictadura somocista, el pueblo les decía a los guerrilleros, combatientes y militantes del FSLN: muchachos, como expresión de cariño y de reconocimiento a su juventud, a su lucha noble contra la tiranía y la transformación de Nicaragua.
Su rol protagónico
La inmensa mayoría de los guerrilleros sandinistas en la ofensiva final eran jóvenes. Muchos de ellos cayeron en el camino de la lucha, abonando con su sangre y con su entrega a la liberación de Nicaragua y al triunfo de la Revolución.
Con el ejemplo de los Héroes y Mártires, con la guía ejemplar del FSLN, con los antecedentes de organizaciones gremiales y juveniles revolucionarias como el CUUN, el FER, la FES y la AES y con el inmenso reto de construir una nueva sociedad, la Juventud Sandinista asumió un rol protagónico en la reconstrucción y construcción de la nueva Nicaragua.
Y por lo mismo, en la defensa de la revolución en todos los órdenes, incluida la defensa militar, en la defensa de la economía nacional levantando la producción, haciendo cultura popular y, sobre todo, llevando educación al pueblo con la gran epopeya de la gran Cruzada Nacional de Alfabetización que redujo el analfabetismo del 51% al 12% en cinco meses.
Del 23 de marzo al 23 de agosto de 1980 se logró la reducción drástica del analfabetismo de siglos, en la que se involucraron más de 100 mil nicaragüenses, mayoritariamente jóvenes, que alfabetizaron y sacaron de la ignorancia a miles de compatriotas. En ella se forjó una nueva juventud que conoció de las realidades de su pueblo y salió más comprometida para con ese pueblo,
La experiencia de la alfabetización fortaleció la conciencia social de los jóvenes, pues luego se integraron a otras grandes tareas revolucionarias. Sobre todo, a las tareas de defensa patriótica de la revolución en las Milicias Populares Sandinistas, en los Batallones de Reserva y en el Servicio Militar Patriótico. En consecuencia, la revolución sandinista no pudo ser derrotada por la movilización y conciencia del pueblo y, sobre todo, por el heroísmo de los jóvenes.
Con la revolución sandinista, la juventud fue reivindicada en sus derechos y forjada en los deberes con la patria, con el pueblo, con la revolución.
El neoliberalismo, iniciado en los años 90, golpeó al pueblo en general y a la juventud en particular porque generó los antivalores del capitalismo; no obstante, siempre estuvo el FSLN como fuerza revolucionaria, organizando, resistiendo y gobernando desde abajo, conduciendo a la juventud en el enfrentamiento a las políticas neoliberales y en defensa de las conquistas de la revolución. También la juventud siguió alfabetizando y participando en distintas tareas culturales, comunitarias y políticas.
En este periodo, los jóvenes universitarios organizados en la Unen jugaron un papel fundamental no solo en la defensa de la universidad pública, la autonomía universitaria y el 6% constitucional como logros de la revolución, sino acompañando al pueblo en las luchas en defensa de sus derechos.
Acción conjunta de generaciones
El ascenso al Gobierno Nacional encabezado por el comandante Daniel Ortega en 2007, significó un mayor despertar de la juventud que hoy es protagonista de las tareas esenciales como la movilización social solidaria, la construcción de casas para el pueblo, atención al pueblo en las distintas emergencias y tragedias, y ejecutor consciente en los más de 50 programas sociales que impulsa la revolución.
Igualmente, la JS participa en distintos movimientos sociales solidarios y de derechos de los jóvenes a través de la Promotoría Solidaria, la Red de Jóvenes Comunicadores, el Movimiento Deportivo Alexis Arguello, el Movimiento Ambientalista Guardabarranco, el Movimiento Cultural Leonel Rugama y la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES).
Se ha hecho realidad o restituido los derechos de los jóvenes a la educación y universidad, a la salud gratuita, al acceso a la cultura, a la recreación sana, a las posibilidades tecnológicas del mundo moderno; y a las oportunidades de formación técnica, económicas y de empleo, a través del impulso del emprendedurismo. Todo viviendo en un país seguro y en paz.
Los jóvenes sandinistas defendieron con firmeza y dignidad la revolución y la paz, ante el intento de golpe de Estado de abril a julio de 2018, cuando se hizo realidad la acción conjunta de distintas generaciones. Esa experiencia forjó una mayor conciencia en los jóvenes, pues vieron de lo que es capaz de hacer la derecha nacional y el Imperio contra el pueblo, y también la importancia de defender hasta con la vida la paz y el progreso que solo es posible con la Revolución.
La Juventud Sandinista, que ha jugado un papel constructivo y de movilización social de los jóvenes, se enfrentó al linchamiento mediático de la derecha ante el hecho irrefutable de su papel en defensa de la paz y la lucha contra el terrorismo y la violencia de los golpistas.
La mayoría de la población de Nicaragua es joven, por lo que debemos potenciar y combinar ese hecho demográfico positivo con la conciencia y la participación de los jóvenes para extender y profundizar las transformaciones progresistas que vive el país.Frente a las complejidades del mundo moderno, debemos saber canalizar toda la energía transformadora de la juventud y saber forjar un diálogo generacional que contribuya a asegurar el relevo y la continuidad de la Revolución Sandinista.
(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua
Una Juventud especial, que derroco a la agresión norteamericana.
La juventud Revolucionaria es de mucha Madera…de Madera preciosa..forjada de lucha incansable de estoicismo patriótico. D. Movilizaciones . Brigadas” Viva la juventud Sandinista.”