En el 83 aniversario del natalicio del Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista, que todo el pueblo celebró este 23 de junio, publicamos algunas de sus frases más emblemáticas e históricas que recogen su pensamiento, lucha y legado, hoy más actuales y vivos que nunca dentro de la militancia sandinista en particular y la sociedad nicaragüense en general.
– No se trata solamente de darle un fusil al campesino, se trata también de encontrarle el trabajo que va a hacer, el lugar en que va a operar.
– Y también enséñenles a leer.
– ¿Qué esperanza en un cambio pacífico podía tener un movimiento revolucionario?
– El socialismo es la única perspectiva que tienen los pueblos para lograr un cambio profundo en sus condiciones de vida.
– El marxismo puede decirse, entra y prende en un amplio sector del pueblo y de la juventud nicaragüense con el triunfo de la revolución cubana.
– La inconformidad con lo existente lleva al individuo de extracción popular a rebelarse.
– El Frente Sandinista, a la cabeza de las masas populares de Nicaragua, se sacrifica no para alcanzar una mezquina migaja para el pueblo, sino para lograr una radical transformación social y nacional.
– No solamente estamos contra los cuarenta años de tiranía liberoconservador somocista, nuestra aspiración es más profunda: estamos contra cuatro siglos y medio de agresiones extranjeras.
– Empecé a entender que la lucha en mi país no es sólo para derrotar a una camarilla, es para derrocar un sistema.
– En Nicaragua no hay que pensar mucho para convencerse que el camino armado es el único viable.
– Las primeras nociones de conciencia revolucionaria las tuve a finales de la enseñanza media… Me influyó la experiencia de Guatemala que tuvo un gobierno popular efímero por aquellos años.
– Aunque pensamos que la guía fundamental deben ser los principios del socialismo científico, estamos dispuestos a marchar juntos con personas de las más diversas creencias interesadas en el derrocamiento de la tiranía y en la liberación de nuestro país.
– Nosotros, al trazarnos seguir la lucha revolucionaria, nos guiamos por los principios más avanzados, por la ideología marxista, por el comandante Ernesto Che Guevara, por Augusto César Sandino.
– Nos damos cuenta que cuanto mayores son esas dificultades, mayor es nuestra obligación de enfrentarlas y multiplicar nuestros esfuerzos y damos los pasos preparatorios de una acción guerrillera.
– La lucha será larga y difícil; será sangrienta.
– Los apellidos que llevan los nicaragüenses son los de los conquistadores españoles.
– El ejemplo del pueblo, la juventud y los guerrilleros cubanos ejercen un papel determinante en el inicio de la maduración del proceso político en Nicaragua.
– Durante larguísimos años, en medio del terror, el oscurantismo, el dominio de los partidos reaccionarios, el conservadurismo de la intelectualidad nicaragüense, el nombre de Sandino era un murmullo.
– Por una serie de circunstancias, el militante revolucionario nicaragüense necesita vivir en alguna medida la lucha armada para poder entregar su energía a la actividad revolucionaria
– Se trata, no de lograr un simple cambio de hombres en el poder, sino un cambio de sistema: el derrocamiento de las clases explotadoras y la victoria de las clases explotadas.
– …Es necesario que declaremos sin muchas vueltas que ansiamos poner fin a la sociedad dividida en explotadores y explotados, a la sociedad dividida en opresores y oprimidos.
– Declaremos que nuestro magno propósito es devolver a obreros y campesinos, a todos los trabajadores, las riquezas que mediante la violencia les fueron arrebatadas.
– La independencia nacional, la derrota del imperialismo extranjero, son requisitos para la edificación de un mundo nuevo, pletórico de felicidad: En la búsqueda de esta nueva vida, nos guían los nobles principios de Carlos Marx.
– Enarbolar un programa revolucionario radical es una garantía para el desarrollo de una fuerza independiente que se diferencie con nitidez de los partidos políticos capitalistas.
– En el momento actual se hace necesario que planteemos con gran énfasis que nuestro magno objetivo es la revolución socialista.
– …el radicalismo conduce al conservadurismo, la explicación no es complicada: el cúmulo de ilusiones infundadas son necesariamente desvirtuadas por la realidad, por la práctica; de modo que de un aparente súper-optimismo se pasa a un real pesimismo.