La Mesa de Negociación por el Entendimiento Nacional y la Paz de Nicaragua, que se instaló el 27 de febrero pasado con delegados del gobierno y de la oposición, ha dado los principales pasos necesarios para construir –vía consenso– la Hoja de Ruta y la Agenda de la que deben salir soluciones que fortalezcan la estabilidad, la paz, la democracia y la reconciliación de Nicaragua.
Fredy Franco (*)
Y en ese avance ha sido decisivo la innegable vocación de paz del gobierno sandinista y de los sandinistas, bajo el liderazgo del comandante Daniel Ortega, quien en los últimos 40 años en el Gobierno y en la oposición ha dirigido diversos procesos de diálogos, conversaciones y entendimientos que poco a poco han hecho avanzar la paz, la democracia y el progreso en el país.
Por eso hay que tener confianza en la experiencia política y en la visión estratégica de nuestro liderazgo, y sobre todo en el compromiso con la paz, la soberanía y el desarrollo equitativo y próspero para el pueblo nicaragüense.
EL FSLN, con su vocación revolucionaria, siempre ha actuado de manera humanista y solidaria, generosa, sin espíritu de revancha y venganza, no así históricamente las fuerzas de derecha. Por eso en este punto igualmente, el FSLN confirma esa vocación en beneficio de la paz y tranquilidad del pueblo nicaragüense, al que se debe.
1- La paz, premisa y camino de desarrollo
Debemos estar conscientes por experiencia histórica y reciente que la guerra, la violencia, los golpes de Estado o cualquier otra variante relacionada solo producen dolor, división y atraso de la nación y la sociedad nicaragüense; y que la paz es la premisa para poder avanzar y progresar.
La paz se construye bajo el entendimiento, el consenso y la conciencia patriótica y humana, para superar la confrontación y fortalecer la convivencia y los factores que aseguren permanentemente construir la estabilidad política, el desarrollo económico equitativo y el avance social incluyente.
La trágica y dolorosa experiencia del intento golpista ejecutada por los enemigos históricos del pueblo nicaragüense, rompió la paz y la convivencia con que Nicaragua venía avanzando; pero rápidamente con esa inmensa vocación de paz del pueblo y del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, es que logramos restablecerla, y estamos trabajando para consolidarla en esta Mesa de Negociación.
2- Conversaciones, compromiso común por el bien del país
Las conversaciones están desarrollándose de manera responsable y organizada por las partes, buscando el bien común del país; con unos tiempos definidos, con un camino (Hoja de Ruta) de cómo se van a discutir, consensuar e implementar los acuerdos; con una agenda de seis puntos acordada este 20 de marzo, y una divulgación de lo conversado que se hace de común acuerdo.
Al mismo tiempo, cuentan como testigo y acompañante al Nuncio Apostólico en Nicaragua, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, que contribuye a la garantía de los acuerdos, y luego para la implementación de éstos pueden definir garantes nacionales e internacionales.
Pese que hay grupos ínfimamente minoritarios llenos odio y confrontación, caínes, demonios sueltos, que buscan cómo torpedear o hacer fracasar las conversaciones en marcha usando distintas y burdas tácticas de presión, se han definido los principales puntos a resolver por el bien del país, y al final debemos luchar para que triunfe la paz y la no confrontación.
Y precisamente la Hoja de Ruta, acordada una semana después de iniciada las conversaciones, define que todos los puntos de agenda deben ser discutidos y consensuados, no impuestos, y en que se asume un compromiso común en su implementación. Y este 20 de marzo se ha aprobado la agenda de negociación, lo que constituye un paso fundamental para construir el entendimiento nacional alrededor de los temas consensuados que necesita el país, las familias nicaragüenses.
3- Buena voluntad y vocación de reconciliación del gobierno
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ha dado muestra de buena voluntad antes de iniciar y durante las conversaciones liberando, bajo distintas medidas cautelares, a 150 personas involucradas en los hechos violentos de abril a julio de 2018. Igualmente ha propuesto y se ha acordado “la liberación, dentro de un plazo máximo de 90 días, de conformidad con el ordenamiento jurídico del país, de todas las personas presas y detenidas en el contexto de los hechos ocurridos a partir del 18 de abril del 2018”.
El acuerdo delimita el ámbito de las personas a liberar -presas y detenidas-, y que será de acuerdo al ordenamiento jurídico. O sea, implicará definir quienes se liberarán y bajo qué condiciones, que incluye tener en cuenta la gravedad de los hechos delictivos, lo que garantiza que no habrá impunidad, y por tanto habrá justicia, reparación y no repetición. Esto último, en el caso de que la persona liberada delinque nuevamente contra la tranquilidad, la paz y las leyes del país.
Al final, todo ello confirma la vocación humanista y de reconciliación que ha caracterizado a los sandinistas durante décadas hasta el presente, cuando se vuelve a confirmar en este momento decisivo lo que contribuirá al entendimiento y a hacer realidad la justicia frente al porvenir, para que no se vuelvan a producir hechos violentos y terroristas que afectaron la paz y la tranquilidad de Nicaragua, la vida, la economía, el desarrollo del país. Y como dice nuestro Himno Nacional, ni para que “se tiña con sangre de hermano tu glorioso pendón bicolor”.
4- La agenda de negociación recoge de manera fundamental los puntos propuestos por el FSLN
A- Se acuerda discutir el tema de fortalecer la democracia y reformas electorales para la realización de procesos electorales, que ya venía trabajando el gobierno sandinista con la OEA; trabajo que precisamente se rompió por el papel sesgado del organismo en el contexto golpista e injerencista, y que fue desconocido por los golpistas, pero hoy lo aceptan.
El FSLN como partido es el que trajo la democracia plena a Nicaragua, haciendo democráticas, participativas y plurales las elecciones. De nuevo se ha invitado a la OEA para retomar el trabajo en este tema, como contribuyente a este esfuerzo político electoral que lo deciden los nicaragüenses.
Se trata, cómo ha dicho el Presidente de la República, fortalecer los procesos electorales en Nicaragua de manera consensuada y también buscar los recursos necesarios para avanzar en ese propósito, para que las próximas elecciones, las del 2021, fortalezcan el camino soberano electoral de la nación.
B- Relacionado con la liberación de las personas presas y detenidas está el punto de “la verdad, la justicia, reparación y no repetición”; lo que implica actuar con justicia y reparación frente a los gravísimos daños humanos provocados, y para evitar que se vuelvan a producir. Para ello se invitará al Comité Internacional de la Cruz Roja que acompañe a la mesa en el proceso de liberación de las personas presas o detenidas.
C- Otro punto acordado es “fortalecer los derechos y garantías ciudadanas”. El FSLN ha propuesto fortalecer las libertades, derechos y garantías establecidas en la Constitución Política de la República; el Frente Sandinista seguirá contribuyendo a fortalecer esos derechos, y también los deberes y responsabilidades, porque así como tenemos derechos que reivindicar tenemos deberes que cumplir, el pueblo, los ciudadanos, las instituciones, las organizaciones.
D- Un punto fundamental en la agenda es realizar “gestiones internacionales para la intención de apoyos a la implementación” de los acuerdos. También hacer “un llamado a la comunidad internacional a suspender sanciones para facilitar el derecho humano al desarrollo, económico y social de Nicaragua, favoreciendo a los sectores mas vulnerables de la población”.
Precisamente aquí debe predominar el amor a la patria, porque cualquier sanción contra Nicaragua nos afecta a todos. Las acciones internacionales para que se sancione a Nicaragua han provenido de los sectores golpistas, vendepatrias, incluidos los que están en las conversaciones. Ahora, ellos tendrán la oportunidad histórica de aportar al desarrollo soberano de Nicaragua.
E- Mecanismos de implementación de los acuerdos que deberán definirse y asegurarse al final de la negociación. En este punto el FSLN, el gobierno sandinista, históricamente han sido ejemplos de promover y luchar por la paz de Nicaragua y de cumplir con los acuerdos. Esperemos que se establezcan los mecanismos necesarios y obligatorios para que también la otra parte cumpla con lo acordado y firmado.
Puesto en el tapete la agenda de negociación, queda allanado el camino para avanzar en el contenido y que culmine exitosamente, que es lo que esperamos y lucharemos para que se haga realidad, porque es lo que requiere el país para fortalecer la paz, la tranquilidad y la reconciliación. También para que los nicaragüenses preservemos y sigamos profundizando los avances que construyen patria justa, bonita, soberana, patria en paz.
(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.