Políticas y acciones para seguir luchando contra la pobreza y continuar cambiando el país para bien de las familias nicaragüenses es el propósito del gobierno sandinista con el impulso del Programa Nacional de Desarrollo Humano
(PNDH) 2018-2021, cuyos ejes han sido presentados al Cuerpo Diplomático, autoridades municipales y a los que forman parte del Sistema de Producción, Consumo y Comercio.
Son 19 los ejes que delineó el gobierno dentro del Programa referidos al desarrollo social; educación técnica, tecnologías y conocimiento; equidad de género; juventud y adolescencia; comunidades indígenas y afrodescendientes; trabajo; desarrollo socio-productivo; política monetaria y financiera; políticas fiscales y aduaneras.
También contempla ejes sobre políticas ambientales y de protección de los recursos naturales; infraestructura; viviendas familiares; promoción y facilitación de las inversiones; desarrollo local y urbano; gestión de riesgo frente a desastres y calamidades; seguridad soberana; cambio climático; y financiación.
El eje de desarrollo social es el más amplio, pues abarcan los lineamientos de educación en todas sus formas, salud en todas sus modalidades, cultura y tradición, deportes, patrimonios culturales, derechos laborales, seguridad social, propiedad y ordenamiento territorial, prevención y atención en la familia, personas con discapacidad, adultos mayores, y agua y saneamiento.
Específicamente en educación, el gobierno sandinista se propone profundizar el avance hacia la calidad educativa que impacte en la formación integral y el aprendizaje desde el acceso y dominio de conocimientos, ciencia, tecnología
y formación en valores en rutas de aprender, emprender y prosperar.
Igualmente ampliar la cobertura escolar con equidad, en edad oportuna y extra edad, con énfasis en tercer nivel de educación inicial y la educación en las zonas rurales. Además, la formación y actualización permanente de los docentes en el área disciplinaria y pedagógica en articulación entre Mined, CNU e Inatec.
Al mismo tiempo, continuar la inversión en infraestructura escolar que propicie ambiente digno y adecuado para el proceso educativo; y ampliar el acceso a la educación superior de calidad en todas sus modalidades en las instituciones estatales y subvencionadas.