
Xavier Díaz-Lacayo Ugarte (*)
A partir del 30 de enero de 2025, con la reforma del parlamento al Artículo 133 de la Constitución Política, se estableció en el país un sistema copresidencial donde nuestro pueblo acreditó su valoración a la estatura moral de la compañera Rosario Murillo al frente de la conducción de Revolución Popular Sandinista como Copresidenta de la República de Nicaragua, hombro a hombro con el comandante Daniel Ortega.
Con esta certificación, el Pueblo- Presidente la apropió en su máximo reconocimiento por la estrategia visionaria de Rosario que permitió la reconquista del poder popular hace 18 años y que hoy evidencia notables indicadores de gobernabilidad, en cuanto a la confianza que los nicaragüenses tienen en el actual gobierno sandinista y la esperanza que inspiran sus gobernantes en la conducción de la revolución, en la erradicación de la miseria, el combate a la pobreza y el aumento de oportunidades para familias y comunidades de acuerdo a sus necesidades específicas y anhelos.
Son múltiples las virtudes morales de su liderazgo que el pueblo le reconoce:
Vocación de amor, reconciliación y unidad nacional
Rosario estuvo, junto a Daniel, cumpliendo la promesa de “gobernar desde abajo” a la cabeza de la militancia fiel al FSLN, durante los oscuros dieciséis años de gobiernos neoliberales y vendepatrias en Nicaragua que, en lucha descarnada, intentaron acabar con la revolución con acciones oligarcas, plagadas de corrupción, desfalco, desorden, desatino y desprecio por los pobres y más vulnerables del país.
Aún en los momentos más crudos, el consejo público de Rosario siempre estuvo a favor de darle espacio al amor para reconciliar a las familias nicaragüenses, divididas por las heridas que dos guerras consecutivas habían ocasionado 100,000 muertes en dos mitades: la primera, para obtener el triunfo de la revolución; y la segunda, para defenderla de EEUU que se financió con terrorismo (Irán) y narcotráfico (Contras).
Con su actitud reconciliadora, impulsó la estrategia del FSLN a conservar su compromiso con su Programa Histórico y serle fiel a la sangre de los héroes y mártires, promoviendo la paz en todo momento, incluso en las acciones del Frente
Sandinista al confrontar las injerencias extranjeras que privatizaron y saquearon elerario de la nación con la complicidad de funcionarios vendepatrias y ladrones.
Rosario complementó a Daniel en su paciente impaciencia durante la lucha desigual contra la corrupción neoliberal que implosionó la institucionalidad del Estado de Nicaragua, hasta que la propuesta de unidad nacional a favor del FSLN resurgiera.
Capacidad visionaria en la juventud
Rosario logró estimular reflexivamente el compromiso de la juventud, para asumirse heredera de las reivindicaciones del pueblo nicaragüense a lo largo de sus luchas para alcanzar su libertad y autodeterminación, incluyendo la reconquista electoral del gobierno del FSLN en 2007, permitiéndole a los jóvenes ser protagonistas de planes y estrategias cuyo centro de desarrollo es el ser humano.
Minuciosidad detallista en la comunicación ciudadana
Desde el inicio de la nueva etapa del FSLN en el poder, Rosario ha informado detalladamente a la ciudadanía sobre las políticas, estrategias y acciones definidas en el Plan de lucha contra la pobreza para el desarrollo humano.
Su compromiso minucioso en la comunicación ciudadana es de doble vía y ha sabido escuchar, atender y vincular la asistencia de las unidades territoriales de los gabinetes ciudadanos como respuesta para la satisfacción de las necesidades populares, principalmente de los vulnerables.
Así, ha logrado multiplicar la diversidad de protagonistas que tradicionalmente habían permanecido anónimos y sin orientación para que éstos descubran, participen y amplíen sus valores sociales, materiales y espirituales vinculados a las particularidades de cada desarrollo humano local. Como repercusión, el nivel de conciencia de la ciudadanía ha aumentado al igual que su capacidad de interpretar mejor la información social, política y económica del país.
Restitución de la memoria histórica como valor cívico
Como contribución a la identidad nacionalista y revolucionaria de la nación, Rosario ha sido determinante en el rescate, restitución y promoción de la memoria histórica de los hitos de las luchas de nuestro pueblo a lo largo de su transformación.
Pertinentemente y de manera cotidiana, encabeza celebraciones y conmemoraciones que honran los acontecimientos históricos, así como las gestas y aportes en valores cívicos de los héroes y mártires de Nicaragua. También las influencias universales a valores de solidaridad, unidad y fraternidad entre pueblos y culturas hermanas.
Protección a la Pacha Mama, herencia de las futuras generaciones
Rosario insiste incorporar en todas las políticas de gobierno, los principios de defensa de la naturaleza y del medio ambiente, ejes transversales de erradicación de miseria y lucha contra la pobreza. Enfatiza que la riqueza heredada de nuestros pueblos originarios, radica en la unidad indisoluble del hombre con el planeta.
Categóricamente la vemos fomentando la conservación del patrimonio natural, con armonía y respeto a derechos ancestrales de los pueblos indígenas y comunidades étnicas. De igual manera, dignificando la resistencia negra, mestiza y popular que ha tenido soporte en la fusión de la humanidad con la madre tierra, promoviendo formas de justicia y equilibrio ambiental, y de relaciones del humano con su hábitat
Más allá de sus atributos intelectuales y políticos, la Copresidenta evidencia una cosmovisión que invita a la gestión ambiental participativa y complementaria de manera integral, orientada a la reducción de factores de riesgos y desastres provocados por la raza humana o por la misma naturaleza. En una militancia con la decencia promueve el manejo del agua al nivel de derecho humano, por consiguiente, no privatizable como es usanza de Estados neoliberales.
Restitución y empoderamiento de la mujer nicaragüense
Nuestra Copresidenta ha liderado a la sociedad hacia atributos de respeto, inclusión e igualdad de oportunidades y responsabilidades a la mujer. Desde su posición a la cabeza del gobierno, promueve la participación de las mujeres en forma amplia, emprendedoras, impulsoras de cambios y generadoras de desarrollo.
En sus acciones ha garantizado la participación real y efectiva de las mujeres como protagonistas directas, con una transformación en las relaciones y estilos de vida de la mayoría de ellas. Rosario ha procurado el fomento y la promoción de valores familiares y laborales que reivindican los derechos humanos de todas las mujeres.
Ternura hacia la tercera edad y los más chiquitos
Una cualidad que se desprende de su condición de madre y esposa es la empatía por los que están empezando a comprender la vida y por los que nos la entregaron. Rosario está permanentemente invocando la sensibilidad y la ternura hacia estos seres humanos vulnerables, a los que la mayoría social tenemos el compromiso de honrar y enaltecer como mérito y culto a una sociedad que dignifica a la familia como un regalo de Jesucristo.

La transparencia de un Estado inteligente
La influencia moral y supervisión gerencial de Rosario al Estado de Nicaragua, le ha definido una administración pública inteligente. Con su estricta rigurosidad para asegurar transparencia, eficiencia y calidad en la gestión de gobierno, ha articulado un gabinete sensible y comprometido a crear impacto positivo en los beneficiarios de políticas públicas, programas sociales y proyectos socio- productivos que se ejecutan para cerrar brechas de acceso a oportunidades y desarrollo de capacidades.
La sistematización, el aumento de capacidades instaladas, el avance tecnológico, el acceso a la información pública, la reducción burocrática y el afianzamiento ideológico son las cualidades que acompañan la mística de la Copresidenta en función de más victorias. Por ello, ella empodera a nuestro pueblo exhortándolo a ejercer auditoría social para valorar la satisfacción ciudadana.
Opinión pública califica liderazgo de gestión
La voluntad política del gobierno revolucionario tiene un compromiso popular que obedece a la necesidad de ajustar el funcionamiento de las instituciones públicas, mixtas y privadas a las demandas de la ciudadanía. Así, pondera las tendencias de opinión que generan bienestar e inspiran confianza al individuo, familia y comunidad en la libertad de realización que ofrece el desarrollo humanístico del país.
Una herramienta confiable para identificar esta información son las encuestas de opinión. Éstas han arrojado resultados casi absolutos a favor que la paz es un bien irrenunciable e innegociable con el que no se juega. El 89.6% de los encuestados opina que Nicaragua está mejor que hace 25 años y el índice de predisposición política hacia el FSLN es del 79.0%. El 97.2% considera que hay legitimidad en las decisiones que determinan el rumbo que lleva el país. Un 74.4% de encuestados no emigraría del país y un 14.3% sí lo haría, con posibilidad.
De la valoración credibilidad y confianza en la capacidad de gestión del gobierno sandinista, el copresidente Daniel obtuvo un 85.1% de aprobación y la copresidenta Rosario un 80.0%. La esperanza que juntos le generan a los encuestados es de 88.0%.
Nuestro modelo sigue demostrando en el liderazgo sandinista que somos los más y los mejores, que procuramos la sobriedad social bajo el principio de amor entre semejantes como pueblo de Dios.
(*) Especialista en Políticas Públicas.
Vamos por más victoria y la paz es amor