En el nuevo orden multipolar que se avisora irreversible
El Sur global y su rol geopolítico

El Sur global y su rol geopolítico

Jonathan Flores M (*)

Hablar del Sur global no implica estrictamente hablar de aquellos países que se ubican geográficamente en el sur del planeta, sino que más bien representa una categoría geopolítica que recoge la visión e intereses estratégicos de un conjunto de países de América Latina, Asia, África y Medio Oriente, que históricamente no han ocupado una centralidad en las relaciones internacionales y han sido excluidos del proceso de configuración del orden mundial vigente.

Para pensar en un Sur global necesariamente conlleva a situarnos en la existencia de un Norte global compuesto por los países desarrollados e industrializados aglutinados en un bloque de países que han sobrepuesto sus valores, su sistemas políticos y modelo de desarrollo como superiores y prototipos a seguir para el resto del mundo.

El Norte global liderado por Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y los países de la Unión Europea, desde el siglo XV, han reconfigurado el orden internacional alineado a sus valores e intereses geopolíticos, subornidando al resto de países a relaciones de dependencia, explotación y coloniaje en el sentido amplio.

Sin embargo, esta supremacía y hegemonía que Occidente ha ostentado durante siglos ha entrado en una etapa de crisis o declive, o lo que algunos expertos lo llaman debilitamiento, tras el surgimiento de nuevos actores globales que pugnan por nuevas reglas que rijan el sistema internacional.

El ascenso de potencias emergente como China, Rusia e India han marcado un hito inusual en las relaciones internacionales, dado que estos países han cobrado un liderazgo de escala global y han ampliado sus zonas de influencias, incluso alcanzando aquellos espacios que eran consideradas zonas geoestratégicas exclusivas de Occidente.

El resurgimiento del Sur global tiene lugar en el contexto de un mundo cada vez más cambiante, con múltiples crisis globales y de un mayor desarrollo de la ciencia y la tecnología no occidental. La cooperación, el comercio, las alianzas militares, el desarrollo tecnológico y la apertura de la economía constituyen una oportunidad estratégica para construir nuevas formas de intercambio mundial.

La transición del Sur global

La transición del Sur globalLa transición hacia un nuevo sistema internacional posiblemente se lleve décadas, pero sí hay suficiente evidencia de que el mundo atraviesa gradualmente por una transición de las formas tradicionales en que se basan las relaciones internacionales. Esta transición implica no que Occidente pierda de manera absoluta su lugar relevante en el tablero geopolítico, pero sí deberá insertarse o lidiar con nuevas reglas y nuevos actores regionales de peso y más influyentes, y que no tributan desde el punto de vista ideológico y geopolítico a los intereses occidentales.

La pérdida de la hegemonía occidental viene acompañada por el surgimiento de una contrahegemonía que propugna por la inclusión de las voces, los intereses y la visión de nuevo sistema-mundo de aquellas regiones que hasta la actualidad no han tenido un lugar central en la política global.

Este entramado de países que componen el Sur global son diversos desde el punto de vista cultural, económico y político, lo cual supone una complejidad estratégica que Occidente ha querido aprovechar para frenar y socavar cualquier intento de consenso o integración real.

El más fehaciente de este entendimiento global es el bloque de los BRICS+, encabezados por las economías emergente del Sur global. Este bloque representa una alternativa a los esquemas tradicionales de cooperación y comercio que Occidente ha utilizado con los países en desarrollo, lo que lo hace más atractivo.

El Sur global busca un equilibrio de poder que de paso al posicionamiento de los intereses de los países que lo conforman, intereses que son diversos, pero que concuerdan con la necesidad de transformar la gobernanza global mediante el establecimiento de nuevas instituciones y reglas que regulen el sistema internacional.

En este sentido, el nuevo orden multipolar que se está gestando responde a las nuevas dinámicas de las relaciones internacionales y la geopolítica global; el rol hegemónico de Occidente, a la cabeza de Estados Unidos, resulta obsoleto y menos atractivo para los países menos desarrollados y que han mantenido una relación de dependencia-subordinación.

Los desafios geopolítico del Sur global

La propia diversidad del Sur global lo sitúa en un contexto complejo desde el punto de vista logístico y geopolítico que le impone desafíos estructurales. Estos desafíos implican la necesidad de consolidar alianzas sólidas y duraderas que les permita buscar soluciones en conjunto a los problemas comunes.

También implica responder a las nuevas encrucijadas geopolíticas impuesta por Occidente para frenar, ralentizar o romper con el liderazgo de los países emergentes; esto puede significar afrontar guerras comerciales, cognitivas y tecnológicas. Tal es el caso del uso de divisas locales, para las transacciones comerciales entre países del Sur global que rompa con la hegemonía del dólar estadounidense.

Por otra parte, requiere de una destreza para la refundación o el establecimiento de nuevos organismos e instituciones globales creíbles y funcionales, que regulen las relaciones internacionales asentadas en los nuevos valores e intereses del mundo multipolar. De igual modo, al Sur global se le presenta como desafío la necesidad imperiosa de acabar con los problemas más persistente de las regiones y de sus países como son la pobreza, la seguridad, la inestabilidad política y económica y el rezago tecnológico.

La gestión de los recursos estratégicos supone una oportunidad y, al mismo tiempo, un desafío complejo de los países que conforman el Sur global en tanto que la riqueza pueda ser distribuida de manera equitativa y que rompa con esa dependencia histórica de centro-periferia.

Reflexiones finales

El Sur goblal es un término que obedece a una dimensión geopolítica, y al mismo tiempo es un conglomerado de actores diversos y preponderantes de las relaciones internacionales, al menos en lo que resta de este siglo. Su rol es insustituible en la reconfiguración del sistema internacional y en la legitimación de las nuevas reglas que han de regular este nuevo orden.

El proyecto geopolítico del Sur global no es una confrontación bélica con Occidente, sino más bien un interés de disponer de un orden internacional más justo y equilibrado entre los países que lo conforman. Las riquezas naturales y culturales de sus regiones sitúa a los países que lo conforman como actores particulares relevantes e indispensables, para la configuración del mundo multipolar que se avisora como un proceso histórico irreversible.

(*) Docente-investigador y analista geopolítico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN- Managua.

2 Comments

  1. Saludos maestro, es muy oportuno que se toque este tema sobre la composición del sur global como un frente amplio de paises que están diseminados en el planeta que poco a poco están despertando y han encontrado un referente en las buenas relaciones entre ellos frente a occidente. En este mundo multipolar retomo las palabras del maestro Augusto Zamora R, cuando afirma que frente a este nuevo contexto internacional ( China-Rusia- BRIC, India, Irán ) los grandes ganadores son y serán los pueblos pobres y en vía de desarrollo.

  2. Maestro, saludos, sería muy importante que analice su noción de equilibrio en su argumento, es una categoría analítica neoclasica, mecanicista, newtoniana, acaso el equilibrio no lleva a un estado estacionario, sin aprendizaje? Puede buscar categorías analíticas en las venas del institucionalismo a lo que usted llama reglas del juego y roles de actores . Fraterno

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *