La Revolución Bolivariana y la defensa de su soberanía

La Revolución Bolivariana y la defensa de su soberanía

Josseline Yaleska M. Berroterán(*)

Soberanía como instrumento del pueblo. Desde el punto de vista jurídico, la soberanía de un Estado constituye uno de los principios fundamentales para ejercer el poder pleno. Es el derecho legal e irrenunciable de los Estados que les permite actuar con independencia política de acuerdo a sus objetivos e intereses estratégicos, ejerciendo autoridad a través de sus poderes. Según la teoría de los tres elementos esenciales del Estado (Población, Territorio y Soberanía), el Estado no puede existir sin ésta.

En ese sentido, la soberanía es un elemento exclusivo, sólo un Estado puede ejercerla, ningún otro ente o Estado pueden asumirla, nace y se extingue con el mismo Estado; y en el escenario internacional, es un principio fundamental para garantizar la igualdad entre los Estados. Ya el General Sandino lo resumía magistralmente cuando expresó:

“La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano”, frase que engloba el simbolismo y relevancia de preservar y defender lo que por derecho inalienable le pertenece a los pueblos: su soberanía. Desde el punto de vista político, la soberanía puede ser entendida como el instrumento principal del pueblo para decidir, construir y crear su presente y futuro.

Significado de la Revolución Bolivariana para Nuestramérica y el Caribe. A principios de los años 90, tras la caída del muro de Berlín, diferentes analistas y expertos lanzaron sus interpretaciones acerca de la nueva realidad y del nuevo escenario internacional. Uno de ellos concluyó en que la humanidad se encontraba frente al “fin de la historia”, un estadio en el que ya no coexistían contradicciones ideológicas y, por ende, el sistema democrático liberal había triunfado por encima de otros sistemas alternativos.

Sin embargo, a finales de esa misma década, en 1998, la Revolución Bolivariana de Venezuela irrumpe en el escenario continental e internacional con una propuesta alternativa al sistema occidental, con profundas ideas nacionalistas que se nutre de diferentes movimientos sociales, indígenas y populares. Es la irrupción a la esfera política del verdadero poder popular.

Refundación del poder nacional

Este acontecimiento posiciona a Venezuela como un actor de relevancia internacional y ejemplo de rebeldía popular para los demás países de la región, sobre todo en un periodo de implantación de sistemas neoliberales con fuertes ajustes estructurales.

La Revolución Bolivariana como fenómeno político, se convertía en un símbolo de resignificación de los pueblos Nuestro-americanos y caribeños; esta revolución ofreció una lectura integral de las realidades históricas latinoamericanas, en donde las élites oligarcas mantenían una tradición de entreguismo y opresión social, política y cultural hacia las clases populares de la región.

La estrategia bolivariana propuesta desde el proceso revolucionario se inclinaba por la defensa de la soberanía, a través de la refundación del poder nacional y, por consiguiente, de todo el sistema político que había permitido la extensión de una profunda crisis estructural en la sociedad venezolana.

Esa revolución también ofreció la oportunidad de interpretación y reinterpretación del socialismo a partir de las realidades específicas de Venezuela, ejemplificando la funcionalidad de la unidad popular como una práctica para la conexión y cohesión social, fortaleciendo la organización política de los diferentes movimientos sociales.

Se convirtió en un proyecto y modelo político que re-dignificaba la humanidad del sujeto. En la actualidad, es este proyecto el que ha entregado cinco millones de viviendas de interés social a las familias venezolanas, permitiéndoles asegurar una vida digna.

Símbolo de resistencia y lucha

La agenda Bolivariana incitó al nuevo despertar continental, que levantó las esperanzas de justicia, igualdad y libertad en Nuestramaerica, como lo indicó el comandante Hugo Chávez en su escrito “Pacto de Punto Fijo: El fin”.

Es Venezuela, desde el proceso Bolivariano la que lidera y propone alternativas de desarrollo, cooperación, concertación e integración entre los países de la región; proyectos como la CELAC, UNASUR y ALBA- TCP, permitieron creer en la posibilidad de un nuevo orden político y económico internacional, guiado por los principios de solidaridad, respeto mutuo, socialismo, autodeterminación, no injerencia, igualdad soberana y desarrollo sostenible.

Venezuela se convirtió en el referente para los gobiernos socialistas de todo el mundo, interpelando la tradición extractivista del capitalismo salvaje, reimpulsando incluso el rol de la Organización de países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el mercado petrolero global; todas estas acciones y decisiones al margen de los designios de la política exterior estadounidense.

Naturalmente, estas ideas despertaron resistencia de los sectores que se beneficiaban de la opresión y exclusión, involucrando intereses foráneos. Y desde aquel momento histórico, en el que la Revolución Bolivariana triunfa en las urnas (1999), la oligarquía local y regional, con apoyo de Estados Unidos, ha proclamado al bolivarismo como el mayor peligro (Documento de Santa Fe IV). A partir de ese momento, inicia la narrativa hegemónica contra la Revolución Bolivariana, el proyecto de las mayorías, el proyecto democrático y legítimo del pueblo venezolano.

Por eso, la Revolución Bolivariana no solo defiende los principios de soberanía y autodeterminación de Venezuela, sino que además es símbolo de resistencia y lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños por decidir, crear y definir su presente y futuro desde sus realidades. La causa Bolivariana es legítima y es la causa Nuestramericana.

(*) Politóloga, Docente Universitaria, especializada en Comunicación y Marketing Político.

2 Comments

  1. Excelente escrito. Felicidades profesora Josselyne.
    Efectivamente, como usted dice, las contradicciones antagónicas no han desaparecido entre las clases sociales.

    (Burguesía financiera vs clase obrera). Antes bien se han agudizado.

    Vivimos tiempo de una contradicción interclasista entre los globalistas y lo industrialistas.
    Se expresa en guerras de rapiñas en distintos lugares del mundo.
    OTAN contra Rusia con el teatro de operaciones en Ucrania, Israel contra el pueblo de Gaza.

    Tal como usted afirma, la revolución bolivariana es un faro que alumbra el firmamento de las luchas revolucionarias en nuestro continente latinoamericano.
    En su momento fue la revolución cubana, luego la revolución popular sandinista y hoy la revolución bolivariana.

    Por eso la lucha sigue por la defensa de la soberanía, la libertad, la independencia, por la democracia revolucionaria participativa directa, por la liberación nacional.

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